Detenidos por corrupci¨®n los exministros de Interior, Turismo y Vivienda

La Fiscal¨ªa egipcia orden¨® ayer prisi¨®n provisional para tres exministros por desv¨ªo de fondos y blanqueo de dinero. Se trata de los extitulares de Interior, Habib el Adli; Vivienda, Ahmad el Maghrabi, y Turismo, Zoheir Garranah. Junto a ellos, tambi¨¦n ha sido detenido el magnate del acero Ahmad Ezz. Todos ellos estar¨¢n en prisi¨®n provisional durante al menos 15 d¨ªas.

El fiscal encargado de delitos financieros imputa al antiguo responsable de Interior el cargo de lavado de dinero, y a sus colegas, sendos delitos de desv¨ªo fraudulento de fondos p¨²blicos. "La fiscal¨ªa ha ordenado prisi¨®n provisional durante 15 d¨ªas para la instrucci¨®n [del sumario]", indic¨® ayer una fuente judicial. Los tres pol¨ªticos y el empresario, que han negado los cargos, tienen prohibido abandonar Egipto.

Mientras, la plaza de Tahrir (Liberaci¨®n), epicentro de la revuelta que derroc¨® el viernes pasado a Hosni Mubarak, se dispone a recibir hoy a millones de egipcios para celebrar el D¨ªa de la Victoria. En Tahrir tambi¨¦n est¨¢ previsto que concluya la marcha de periodistas de los medios estatales que defienden la libertad de prensa y la lucha contra la corrupci¨®n para que Egipto inicie un camino real hacia la democracia.

Hasta el momento, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas no se ha pronunciado sobre la derogaci¨®n de las leyes que restringen la libertad de expresi¨®n, asignatura pendiente del ¨®rgano que ahora dirige el pa¨ªs. Los militares no se han mostrado interesados en abordar la cuesti¨®n. La oposici¨®n, sin embargo, desde el diplom¨¢tico Mohamed el Baradei hasta los Hermanos Musulmanes, han declarado que debe ponerse en marcha de inmediato.

Muchos de los reporteros de los grandes peri¨®dicos estatales como Al Ahram, Al Akhbar y Al Gomhoreya exigen no solo libertad, sino tambi¨¦n la dimisi¨®n de sus directores por estar ligados a la dictadura e imponer una "l¨ªnea informativa contraria a la verdad". Muchos de los 5.000 periodistas integrados en el sindicato vertical no quieren que se les identifique con las informaciones tergiversadas sobre la revuelta de Tahrir que han ofrecido sus medios, se?ala Dina Kabil, periodista de la revista Al Ahram, del mismo nombre que el mayor peri¨®dico nacional. El malestar es especialmente patente en Al Ahram, donde la direcci¨®n ocult¨® durante cuatro d¨ªas que uno de sus fot¨®grafos muri¨® por un disparo, supuestamente proveniente del Ministerio del Interior.

Deslumbrados por la enorme repercusi¨®n que han tenido las redes sociales y algunos peri¨®dicos online egipcios en los 18 d¨ªas de revueltas que acabaron con 30 a?os de poder de Mubarak, los profesionales de la informaci¨®n quieren libertad de expresi¨®n y seguridad para realizar su trabajo. Para Ibrahim Isa, exdirector de Al Dostour, los militares no tendr¨¢n credibilidad si no permiten una plena libertad de expresi¨®n.

Seg¨²n Huba Lutfi, profesora de Historia reci¨¦n jubilada, hasta que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas no derogue el estado de excepci¨®n vigente desde 1981, libere a los centenares de presos pol¨ªticos que permanecen en las c¨¢rceles e instaure la libertad de prensa, "no se podr¨¢ decir que ha cambiado el r¨¦gimen".