La ambiciosa hija de Can Pinyonaire

La hija de Can Pinyonaire de Mollet, nieta de alcalde republicano y sobrina de Jordi Sol¨¦ Tura, "es una mujer compleja" resume alguien que la conoce bien. De la socialista Montserrat Tura (Mollet del Vall¨¨s, 1954) dicen que es pencona, inteligente, ambiciosa, exigente, buena oradora y que no se muerde la lengua. Pero tambi¨¦n que tiene un car¨¢cter fuerte, "tics de alcalde", que no acepta la cr¨ªtica, que es malpensada, poco amante de las sorpresas, que le gusta trabajar m¨¢s sola que en equipo y que ha acabado mal con varios colaboradores. Otros muestran una fidelidad a prueba de bomba. "Es como un flautista de Hamelin, mueve bien los hilos emocionales y esto le reporta grandes incondicionales", a?ade otro observador. Esas piezas caben en una mujer menuda, de manos enormes, voz grave pero suave y que habla con la cabeza gacha.

M¨¦dico de profesi¨®n, Tura admite que despu¨¦s de dirigir un hospital con s¨®lo 29 a?os, ser alcaldesa de Mollet durante 16 y consejera de Interior y Justicia otros siete a?os, la secretar¨ªa de la Mesa del Parlamento le quedaba peque?a. "Me he pasado la vida en la puerta de urgencias de la sociedad", reflexionaba en enero. Pr¨®xima meta: la alcald¨ªa de Barcelona. "Lo tiene todo para que la voten: el factor mujer, la autoridad que transmite y su hoja de servicios como consejera", afirma un dirigente del Partit dels Socialistes.

Tura se ha lanzado sola a la carrera por la alcald¨ªa. No goza del apoyo de la c¨²pula de los socialistas catalanes. Aunque despu¨¦s de haber intentado apartar al alcalde Jordi Hereu por tierra, mar y aire, en la calle Nicaragua les ha venido de perlas la osad¨ªa de la Montse. "Desde joven me dedico a gobernar, a dirigir", dice ella. Le gusta salir en los medios. Reconoce que es ambiciosa. "Si no lo fuera no estar¨ªa aqu¨ª", aclara. Y argumenta que lo es por inconformismo, por el anhelo de que las cosas mejoren.

Con esta voluntad visitaba prost¨ªbulos por sorpresa a altas horas durante su etapa en la consejer¨ªa de Interior. Tambi¨¦n suele acompa?ar a los empleados p¨²blicos que est¨¢n de guardia en Navidad. La mayor¨ªa de mandos policiales la adoran. En la toma de posesi¨®n del presidente Artur Mas se escucharon sonoros taconazos a su paso. En su despacho, ya en Justicia, sobresal¨ªan los obsequios que polic¨ªas y bomberos le regalaron al dejar Interior. Un cambio que digiri¨® fatal.

Montserrat Tura trabaja muchas horas, siempre llega tarde y duerme poco. No es raro que responda un mensaje de m¨®vil a las dos o las tres de la ma?ana. Son mensajes largos. Como sus tweets. Los 140 caracteres preceptivos en la red social le quedan a menudo cortos. Ella dice que es muy reflexiva y que toma las decisiones a fuego lento para defenderlas luego con intensidad. Odia la brevedad de los titulares de prensa.

Separada y con dos hijas de 25 y 17 a?os, considera sagrados los s¨¢bados por la ma?ana: "Hay que llenar la nevera". No ser¨¢ por lo que come ella. Entre semana, muchos d¨ªas apenas almuerza yogures y galletas de cereales. Sin parar de barruntar. Quiz¨¢s si da el salto y se presenta a la primera secretar¨ªa del PSC. Ser¨ªa el primer trampol¨ªn para otra candidatura: la presidencia de la Generalitat.