La fiesta del coche antiguo
Santiago muestra motos de la Segunda Guerra Mundial y el Mercedes de P¨ªo Cabanillas
"Solo por encima de los 40.000 euros se sigue vendiendo", asegura Ruben Fidalgo, miembro del Club Saab Espa?a, ante un coche de la misma marca de los a?os 50. Explica que fue su primer due?o, un chico catal¨¢n aficionado a los rallies, el que pint¨® una se?era sobre el techo del autom¨®vil, que desde ayer y hasta ma?ana se expone en la primera edici¨®n de Retro Auto Galicia, dedicado a veh¨ªculos cl¨¢sicos y de ¨¦poca. El recinto ferial de Amio, en Santiago, acoge estos d¨ªas a m¨¢s de 100 expositores llegados de toda Espa?a para mostrar y vender, si se puede, joyas de escuder¨ªas y particulares. En ¨¦poca de crisis, sigue Fidalgo -que llega acompa?ado de aficionados de Mar¨ªn y Vilanova de Arousa- el gusto elitista de comprar un coche antiguo queda si cabe m¨¢s al descubierto. "Se venden los m¨¢s caros. A esos no les afecta la crisis", reconoce, a pesar de que el Saab decorado con la bandera catalana -y un faro sobre el techo, como dictaba la moda de mediados de siglo para los coches de carrera- no est¨¢ en venta.
Una de las joyas del Sal¨®n es un Dodge del desembarco de Normand¨ªa
"Solo se venden los de m¨¢s 40.000 euros", asegura un expositor
"Para conseguirlos recurrimos a la Red y a contactos" dice un coleccionista
Todo el mundo mide un Lincoln de 1978, con m¨¢s de seis metros
El Retro Auto Galicia aspira a convertirse "en el sal¨®n gallego por excelencia del mundo de los cl¨¢sicos", aunque muchos de los coleccionistas que exponen en Santiago ya se conocen de encuentros parecidos -todos citan la feria de Pontecesures, que se celebr¨® por primera vez en los a?os 20 y fue la primera de toda Espa?a. En el puesto de Javier Pena, presidente del Grupo de Reconstrucci¨®n Hist¨®rica de la Segunda Guerra Mundial, llama la atenci¨®n un Dodge original de los a?os 40, de los que particip¨® en el desembarco de Normand¨ªa, la operaci¨®n que cambio el rumbo de la historia del siglo XX. "Para conseguir estos modelos recurrimos b¨¢sicamente a Internet. Y tambi¨¦n est¨¢n los contactos", explica Pena. Uno de sus compa?eros de grupo y de afici¨®n viste traje de guerra porque su gusto va m¨¢s all¨¢ de la simple colecci¨®n de veh¨ªculos antiguos. "Intentamos reconstruir las batallas tal y como fueron. Ma?ana vendr¨¢n m¨¢s", anuncia. El Dodge que exponen es el ¨²nico veh¨ªculo original que han tra¨ªdo a Compostela, porque la moto BMW de la Segunda Guerra Mundial y el Jeep del Ej¨¦rcito Espa?ol de los a?os 60 son copias. "Nos gusta ense?arlos. No es por esnobismo. Es un pasatiempo como otro cualquiera", defiende.
Aparcado muy cerca luce otra de las joyas del encuentro, un Lincoln de 1978 propiedad de uno de los socios del Autom¨®vil Club de Galicia. "Todo el mundo lo mide", bromea el presidente Juan Carlos P¨¦rez. "Son seis metros de coche", puntualiza.
El Sal¨®n contin¨²a hoy y ma?ana con exhibiciones, concentraci¨®n de Seat 600 y el tramo final del Rallie R¨ªas Baixas Cl¨¢sico, que tendr¨¢ meta en Compostela. Todos los veh¨ªculos participantes han de cumplir la condici¨®n de haber sido fabricados antes de 1986 o 1995 si son marcas de lujo como Ferrari, Porsche, Corvette y Rolls Royce, que tambi¨¦n se exponen.
Muy distinto es el material que se ha tra¨ªdo de Cambre Teodoro Castro, maquetista especializado en coches de ¨¦poca. Un yate de super lujo o los deportivos que la Pegaso ide¨® en los 50 para vender como veh¨ªculos "de alta tecnolog¨ªa" son algunas de las piezas que exhibe y que intenta vender por no menos de 2.000 euros. Para los compradores de coches de verdad, que tienen su propio espacio en el Sal¨®n, tambi¨¦n hay ofertas interesantes, como un Mercedes de 1963 en cuyo curr¨ªculum est¨¢ haber tenido como primer propietario a P¨ªo Cabanillas. As¨ª lo indica, en rojo y en may¨²sculas, el cartel pegado a su luna.
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