Los jueces de M¨¢laga logran un cupo de aparcamientos reservados
Se empe?aron hasta hacer del asunto una causa gremial y al final lo han conseguido. Los jueces y fiscales de M¨¢laga dispondr¨¢n de plazas de aparcamiento reservadas en el s¨®tano de la Ciudad de la Justicia. El secretario general de Justicia de la Junta, Pedro Izquierdo, ha comunicado a los trabajadores un cambio en las normas de uso del aparcamiento del edificio de la sede judicial, de forma que a partir de ahora 67 de las 166 plazas ser¨¢n para uso exclusivo de jueces y 20 para fiscales.
El sindicato SPJ-USO, mayoritario en el sector, lament¨® ayer que la Junta haya "cedido a las presiones intolerables de un grupo minoritario de trabajadores, los jueces, que aumentan de esta forma su nivel de privilegios, m¨¢s propios de tiempos pasados". Para el sindicato STAJ el pacto alcanzado por el consejero de Gobernaci¨®n y Justicia, Luis Pizarro, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), Lorenzo del R¨ªo, es "una bajada de pantalones de la Junta".
Desde que se abri¨® la Ciudad de la Justicia de M¨¢laga en febrero de 2008, el uso de los aparcamientos subterr¨¢neos se repart¨ªa por orden de llegada hasta quedar completo, independientemente de la funci¨®n y rango de los trabajadores. No es que el resto no tenga d¨®nde aparcar, en el exterior edificio hay un aparcamiento gratuito con 1.500 plazas que casi nunca se llena, pero el uso del subterr¨¢neo se ha convertido en emblema de los conflictos de intereses.
Negaci¨®n del CGPJ
La Junta siempre hab¨ªa mantenido hasta ahora que ning¨²n colectivo tuviera derecho de uso y se hab¨ªa enfrentado a los jueces y fiscales, que siempre han cre¨ªdo que les corresponde. Hasta el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tuvo que intervenir para desautorizar las pretensiones de los jueces y dej¨® sin efecto sendos acuerdos del presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Arroyo Fiestas, y del entonces juez decano, Manuel Caballero Bonald, que el 8 de julio de 2009 establecieron que jueces y fiscales ten¨ªan el derecho de uso del aparcamiento subterr¨¢neo de forma excluyente.
La pugna ha llegado a ser tan agria que deja cap¨ªtulos como la denuncia que puso una juez a un guardia civil que le impidi¨® acceder al aparcamiento una ma?ana que ya estaba completo.
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