Argilagos se siente "v¨ªctima", critica a Manolo Cabrera y exculpa a Camio
Dice que la Fundaci¨®n sab¨ªa que "yo no ten¨ªa el t¨ªtulo de arquitecto homologado"
El arquitecto cubano Juli¨¢n Argilagos, el ¨²nico imputado en el caso Balenciaga -presuntas irregularidades en la gesti¨®n del proyecto del museo dedicado al modisto Crist¨®bal Balenciaga en Getaria- que a¨²n no ha declarado ante el Juzgado de Azpeitia, declara a EL PA?S que ha sido "v¨ªctima de una cacer¨ªa de brujas" por parte de algunos miembros de la Fundaci¨®n Balenciaga. Argilagos, sobre quien pesa una orden de detenci¨®n socilitada el pasado 22 de febrero por la Fiscal¨ªa de Guip¨²zcoa, se enfrenta a delitos de supuesta administraci¨®n desleal e intrusismo profesional. El arquitecto sostiene que durante 2002 y 2003 sufri¨® "acoso y amenazas" para renunciar a su cargo como conservador del museo y que se atent¨® "contra su condici¨®n sexual sobre si era gay o no".
"No hice intrusismo porque no firm¨¦ como arquitecto", dice el imputado
"Mi relaci¨®n con la Fundaci¨®n fue buena hasta que Manolo Cabrera [secretario general de la Fundaci¨®n] quiso que no lo fuera. Fueron muy xen¨®fobos y clasistas conmigo. Hay actas de la Fundaci¨®n donde se difam¨® sobre mi persona y se dijeron cosas grav¨ªsimas sobre mi condici¨®n sexual. Me provocaron una baja por depresi¨®n y no pararon hasta despedirme de forma improcedente", afirma por tel¨¦fono desde su casa en Miami embargada por impago de la hipoteca desde hace dos a?os y medio y pendiente de un juicio para que la abandone.
El arquitecto, que vive en EE UU desde 2005, asegura que el principal imputado, Mariano Camio ex gerente de la Fundaci¨®n Balenciaga y la Sociedad Berroeta Aldamar y ex alcalde de Getaria por el PNV, "no hizo nada excepcional por ¨¦l. "Ni mucho menos me enriquec¨ª gracias a ¨¦l. Es m¨¢s, a¨²n me debe dinero de facturas y a indemnizaci¨®n por el despidol". Seg¨²n la querella de la fiscal¨ªa, Camio, ampar¨¢ndose en sus cargos de vicepresidente de la Fundaci¨®n y director gerente de Berroeta Aldamar, llev¨® a cabo una gesti¨®n patrimonial que result¨® "gravemente da?osa para ambas entidades" que ten¨ªa como fin "el enriquecimiento y favorecimiento" de Argilagos, con quien Camio "manten¨ªa una intensa relaci¨®n sentimental".
Argilagos niega que Camio, a quien conoci¨® en 1995, y ¨¦l mantuvieran una relaci¨®n sentimental. "Mucha gente se reir¨ªa de esto; ¨¦ramos amigos porque viv¨ª cinco a?os en Getaria y pas¨¢bamos mucho tiempo juntos", sostiene.
Reconoce que Camio insisti¨® para que participara en los proyectos relacionados con el dise?o del proyecto del museo y como comisario de la exposici¨®n permanente que se exhibi¨® en Getaria. No hubo ning¨²n concurso p¨²blico para adjudicar los proyectos del museo, aunque se presentaron otros trabajos. "A Camio le gustaba mi proyecto y fuimos al Ministerio de Cultura de la mano de Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri [diputado general de Guip¨²zcoa entre 2003 y 2007], donde conseguimos 25 millones de pesetas para que saliera el proyecto".
Entre 2001 y 2005, Argilagos cre¨® dos empresas -Hemen Art en San Sebasti¨¢n y Hemen Fashion Art en Miami, esta ¨²ltima con la colaboraci¨®n de un t¨ªo suyo-, a trav¨¦s de las cuales se hicieron los contratos de los proyectos. El arquitecto sostiene que en todo momento la Fundaci¨®n sab¨ªa que no ten¨ªa su t¨ªtulo de arquitecto por la Universidad Polit¨¦cnica de La Habana "homologado en Espa?a" y que por eso, tanto de desde la Fundaci¨®n como a trav¨¦s de sus dos empresas, se contrat¨® a otros arquitectos para que firmaran sus dise?os. "Nunca he hecho instrusismo porque no firm¨¦ nada como arquitecto", insiste.
Argilagos se muestra tajante con las acusaciones sobre las operaciones lucrativas del exalcalde de Getaria para favorecerle: "Camio siempre defendi¨® los intereses de la Fundaci¨®n y del PNV. No es coincidencia que la mayor¨ªa del personal fuera simpatizante del partido nacionalista. Camio jam¨¢s me puso a m¨ª por delante aunque se dice todo lo contrario. ?l mismo intent¨® que le entregar¨¢ el proyecto en tres ocasiones hasta que acced¨ª. Entonces me qued¨¦ como asesor y trabaj¨¦ desde EE UU. Quer¨ªan el proyecto que dise?¨¦, pero no que yo estuviera dentro".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.