La ONU pedir¨¢ a La Haya que juzgue a Gadafi por cr¨ªmenes de guerra

Despu¨¦s de un largo y dif¨ªcil debate que refleja la trascendencia y el dramatismo de la situaci¨®n en Libia, el Consejo de Seguridad de la ONU aprob¨® ayer por unanimidad una resoluci¨®n que convierte a Muamar el Gadafi en un paria de la comunidad internacional, condenado por su crueldad, castigado con sanciones que lo a¨ªslan del mundo y perseguido como un criminal que ha cometido delitos contra la humanidad. Es un paso de gran significado moral, aunque seguramente insuficiente para detener inmediatamente la brutal represi¨®n desatada contra la poblaci¨®n libia.

La resoluci¨®n cost¨® casi 10 horas de discusi¨®n porque algunos pa¨ªses, entre ellos dos miembros del Consejo con derecho a veto, Rusia y China, ofrecieron resistencia a respaldar un texto que de forma tan evidente se involucra en los asuntos internos de otra naci¨®n. El grado de violencia empleado por Gadafi contra civiles indefensos no ofrec¨ªa otra alternativa. Un rechazo de esta resoluci¨®n o su reconversi¨®n en un texto insustancial hubiera significado un golpe muy duro para la conciencia internacional y para las miles de personas que se est¨¢n jugando la vida en Libia.

La resoluci¨®n fue adoptada por unanimidad de los 15 pa¨ªses miembros

Solo una vez antes se hab¨ªa remitido una violaci¨®n de derechos a La Haya: en Darfur

Con esta resoluci¨®n, esas personas no est¨¢n a salvo, pero al menos saben que cuentan inequ¨ªvocamente con el respaldo del mundo. "Es una resoluci¨®n muy fuerte que supone un gran aliento para el pueblo de Libia", declar¨® tras la votaci¨®n la embajadora de Estados Unidos, Susan Rice.

Estados Unidos, junto con Francia, Reino Unido y Alemania, fueron los pa¨ªses que contribuyeron a redactar esta resoluci¨®n, en un primer gesto de coraje despu¨¦s de m¨¢s de 10 d¨ªas observando los acontecimientos con perplejidad y resignaci¨®n. La resoluci¨®n, adem¨¢s, tiene la virtud de marcar un est¨¢ndar para otros dirigentes que pretendan ahogar las protestas en sangre.

El texto aprobado incluye sanciones econ¨®micas contra el r¨¦gimen libio, proh¨ªbe los viajes al extranjero de Gadafi, su familia y la camarilla que los protege; congela sus cuentas, embarga las ventas de armas a ese pa¨ªs y, sobre todo, denuncia las atrocidades cometidas como "cr¨ªmenes contra la humanidad" que "merecen ser juzgados por el Tribunal Internacional de La Haya".

Solo una vez antes, el Consejo de Seguridad hab¨ªa remitido una violaci¨®n de derechos humanos a la justicia internacional: Darfur. Con todas las quejas que, justamente, se hacen con frecuencia a esta instituci¨®n por su burocracia y su lentitud, hay que reconocer que esta vez ha actuado con una rapidez y contundencia sin precedentes. Aunque pueda parecer mucho desde los ojos de los ciudadanos alarmados por los sucesos en Libia, los cinco d¨ªas que el Consejo ha empleado en aprobar esta resoluci¨®n constituyen un aut¨¦ntico r¨¦cord de velocidad.

Gran parte del m¨¦rito hay que atribu¨ªrselo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que se dirigi¨® personalmente el viernes por la noche a los miembros del Consejo para describirles en los t¨¦rminos m¨¢s crudos la tragedia que se vive en Libia y pedirles que aceleraran sus gestiones. Tambi¨¦n hay que citar la mayor firmeza demostrada en las ¨²ltimas horas por los l¨ªderes de las principales potencias sobre Libia.

Ayer mismo, el presidente de EE UU, Barack Obama, que solo ha hablado una vez en p¨²blico sobre la crisis libia, emiti¨® un comunicado, informando de su conversaci¨®n telef¨®nica con la canciller alemana, Angela Merkel, en el que afirmaba que Gadafi hab¨ªa perdido toda legitimidad y "ten¨ªa que irse ahora".

No hay que confiar en que estas declaraciones y resoluciones hagan a Gadafi desistir de su empe?o por mantenerse en el poder a la fuerza. Libia ha sido ya varias veces objeto de sanciones econ¨®micas de parte de Estados Unidos y de otros pa¨ªses occidentales sin que el r¨¦gimen se debilitara lo m¨¢s m¨ªnimo.

Con todas sus limitaciones, sin embargo, esta resoluci¨®n es todo lo que la comunidad internacional pude hacer en estos momentos. Los siguientes pasos exigir¨ªan acciones militares, algo a lo que no parecen dispuestos los miembros de la OTAN ni est¨¢n reclamando los insurgentes libios.