Una pel¨ªcula de hombres ¨ªntegros

A miles de kil¨®metros de Los ?ngeles, la industria del cine tambi¨¦n estuvo de fiesta este fin de semana. En Uagadug¨², capital de Burkina Faso, arranc¨® el s¨¢bado por la noche el FESPACO o Festival de Cine Panafricano, que durar¨¢ hasta el pr¨®ximo s¨¢bado, y que muchos califican como los "Oscar africanos". Es el acontecimiento cinematogr¨¢fico m¨¢s importante en ?frica y se celebra cada dos a?os desde 1969. En esta edici¨®n, la ciudad acoger¨¢ a m¨¢s de 7.000 visitantes. Concebido para el disfrute popular m¨¢s que para el desfile de estrellas, la inauguraci¨®n fue muestra de esa filosof¨ªa. M¨¢s de 30.000 personas abarrotaron el Estadio Nacional 4 de Agosto, nombrado as¨ª en honor de la "revoluci¨®n" -golpe de Estado- que en tal fecha de 1983 aup¨® al poder al actual presidente, el militar Blaise Compaor¨¦. En una ceremonia de tres horas a la que ¨¦l no acudi¨®, sin discursos pol¨ªticos eternos, el p¨²blico vibr¨® con la actuaci¨®n del grupo togol¨¦s Toofan.

Burkina Faso significa tierra de los hombres ¨ªntegros. Y podr¨ªa decirse que tambi¨¦n es la de los hombres voluntariosos. Porque levantar un festival de cine en este pa¨ªs, que ocupa el puesto 204 en renta per c¨¢pita del planeta (solo una veintena de Estados, la mayor¨ªa africanos, son m¨¢s pobres), tiene mucho m¨¦rito. Pero la llegada del festival es una oportunidad para el negocio a baja escala y los burkineses lo saben.

Ricardo Mart¨ªnez, director de Casa ?frica, presente en el FESPACO como uno de sus patrocinadores, explica lo que supone: "Lo primero que hay que invertir es en el ser humano. Por eso la inversi¨®n en cultura es fundamental". Por eso la alfombra roja por la que ayer caminaron los artistas para entrar al Estadio Nacional debe seguir desenroll¨¢ndose bienalmente.