El fiscal pide 12 a?os de c¨¢rcel para un hombre por encerrar a su esposa
La v¨ªctima estuvo a?o y medio cautiva en una habitaci¨®n de cinco metros
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Mohammed Kouba afronta una petici¨®n de 12 a?os de c¨¢rcel por encerrar en casa, durante a?o y medio, a su mujer. La v¨ªctima, Nacira, confirm¨® ayer en el juicio que solo pudo abandonar el domicilio en tres o cuatro ocasiones -dos de ellas, para asistir a bodas- y que no ten¨ªa acceso a las llaves de la puerta ni de los candados que el marido usaba, presuntamente, para mantenerla enclaustrada. Kouba neg¨® los hechos, ocurridos entre 2008 y 2010 en Viladecans (Barcelona) y se erigi¨® en defensor a ultranza de los derechos de las mujeres.
La fiscal¨ªa sostiene que Nacira estuvo cautiva en una habitaci¨®n de cinco metros cuadrados, desde la que solo pod¨ªa acceder a otras dos estancias de la casa: la cocina y el ba?o. La mujer vivi¨® all¨ª aislada, en ocasiones a oscuras y rodeada de humedad, recoge el escrito de acusaci¨®n. La v¨ªctima declar¨® ayer que lleg¨® a pasar hambre, ya que el marido sol¨ªa ausentarse largas temporadas por trabajo y no le dejaba suficiente comida.
El acusado se erige en defensor de los derechos de las mujeres
Un empleado del locutorio que regentaba Kouba en Viladecans descubri¨® la situaci¨®n de Nacira y la aliment¨®, a escondidas, durante meses. El hombre compraba en una carnicer¨ªa cercana y le suministraba la comida a trav¨¦s de la ¨²nica ventana del piso que da al exterior. La ventana estaba cubierta por una reja de hierro y las persianas no se pod¨ªan abrir desde dentro, a?ade la fiscal¨ªa.
Pese a algunos titubeos en su narraci¨®n de los hechos, la mujer, de origen magreb¨ª y 28 a?os, ratific¨® la denuncia y detall¨® que Kouba lleg¨® a abofetearla en tres ocasiones. De ah¨ª que su abogada tambi¨¦n acuse al hombre de un delito de malos tratos. El acusado, adem¨¢s, le retir¨® un tel¨¦fono m¨®vil que serv¨ªa a la mujer para mantener el contacto con su familia en Marruecos. Nacira solo pod¨ªa llamar, en contadas ocasiones, con un tel¨¦fono que le prestaba su marido y ante su presencia.
Lo que para el fiscal y la v¨ªctima es un cautiverio, para Kouba, espa?ol de origen marroqu¨ª, es una conspiraci¨®n en toda regla. El hombre, que se encuentra en prisi¨®n preventiva desde que fue detenido por los Mossos d'Esquadra en marzo de 2010, acus¨® a la mujer de urdir una trampa para provocar su detenci¨®n y acabar con la relaci¨®n sentimental. "Ella quer¨ªa estar en Espa?a, tener sus papeles y, despu¨¦s, la patada", afirm¨®.
"Yo creo en los derechos de las mujeres; si no, habr¨ªa dejado a mi esposa en Marruecos", a?adi¨® Kouba, que defendi¨® su impecable integraci¨®n en la sociedad espa?ola tras haber pasado los ¨²ltimos 25 a?os en Catalu?a. Su abogado present¨® ayer diversos documentos para demostrar que, durante el supuesto cautiverio, Nacira viaj¨® a Alemania y comparti¨® el piso de Viladecans con otras personas; entre ellos, trabajadores del locutorio.
Los peritos que exploraron a la v¨ªctima tambi¨¦n declararon en el juicio. La definieron como una persona "irreflexiva" e "inmadura" que relat¨® los hechos con frialdad. Casada con Kouba desde una edad muy temprana, la vida de Nacira no ha sido f¨¢cil y, de hecho, apenas ha tenido relaciones sociales fuera del ¨¢mbito familiar.
Tras la detenci¨®n, Kouba qued¨® en libertad con cargos. Unos d¨ªas despu¨¦s, la polic¨ªa volvi¨® a arrestarle por coaccionar, supuestamente, a su empleado. Desde entonces, est¨¢ en la c¨¢rcel. La fiscal¨ªa pide para ¨¦l 12 a?os de prisi¨®n por los delitos de detenci¨®n ilegal, contra la integridad moral y obstrucci¨®n a la justicia. El juicio concluir¨¢ el jueves en la secci¨®n 22 de la Audiencia de Barcelona con el testimonio de los polic¨ªas que irrumpieron en el piso a la fuerza y la liberaron.
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