Nueve grados de comodidad
Una nueva y revolucionaria silla demuestra que el ingenio sigue siendo la clave

Olv¨ªdese de inclinarse hacia atr¨¢s. Su espalda le pide que lo haga hacia delante. Con una inclinaci¨®n de nueve grados, se endereza la pelvis, no se fuerza la columna vertebral, se incrementa la actividad muscular en la regi¨®n abdominal y se activa la circulaci¨®n de la sangre. Edward Barber (Shrewsbury, 1969) y Jay Osgerby (Oxford, 1969) est¨¢n dispuestos a que nos sentemos bien en todas partes. No solo en la oficina. Para eso han ideado la butaca Tip Ton, de una sola pieza, de pl¨¢stico (polipropileno), econ¨®mica, duradera (no precisa mantenimiento) e... inclinada hacia delante gracias a unos patines de poliamida al final de sus patas.
Aunque puede emplearse para estudiar, no se trata de una silla de oficina. Funciona sin engranajes. Y su productor, Rolf Fehlbaum -propietario de la empresa Vitra- asegura que es "pr¨¢cticamente indestructible, adem¨¢s de reciclable en su totalidad". En las grandes empresas del sector del mueble ya no sirven las formas. El ingenio es la clave de los nuevos productos. Y la polivalencia de las butacas en los diversos ¨¢mbitos (de las bibliotecas a las cafeter¨ªas), la especialidad del legendario due?o de Vitra, propietario de los derechos de Verner Panton y de los Eames en Europa.
Al igual que las mecedoras de anta?o, o que las butacas de oficina que anuncian que cuidan la espalda, esta silla permite un balanceo saludable - que aumenta el flujo de ox¨ªgeno en el organismo y por eso favorece la concentraci¨®n-. Pero al contrario de las otras butacas, ¨¦sta es adem¨¢s apilable. Y discreta: convive con los muebles interiores y exteriores de una vivienda o de un hotel. Parece que llega para quedarse. Algo as¨ª fue lo que Fehlbaum les pidi¨® a sus autores: "Hag¨¢mosla lo m¨¢s tranquila posible".
M¨¢s all¨¢ de que queden ideas -que Fehlbaum sabe encontrar y su gran competidor, Giulio Capellini, sabe inventar- la producci¨®n de sillas como la Tip Ton genera un clima optimista en el sector del mueble. Es la primera vez que sus dos autores Barber y Osgerby, que se conocieron como estudiantes del Royal College of Art y trabajan en Londres, dise?an para la alemana Vitra. Empiezan buscando cambiar las normas. Piensan que se debe creer en el dise?o basado en la experiencia. Y consideran que las aulas son el mejor lugar para predicar. Est¨¢n convencidos de que la educaci¨®n moderna requiere muebles nuevos que reflejen un nuevo dinamismo a la hora de aprender.

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