"?Socorro, me van a matar!"
Una mujer de 53 a?os denuncia que varios agentes municipales la agredieron con empujones y patadas tras una discusi¨®n administrativa
Nuria ten¨ªa problemas burocr¨¢ticos. Unos asuntos administrativos que no cesaban desde hac¨ªa cinco a?os. Expedientes abiertos en la Junta de Distrito de Salamanca por el cerramiento de una terraza. El pasado mi¨¦rcoles consigui¨® cita con un funcionario para intentar zanjar el asunto. Regres¨® a su casa nueve horas despu¨¦s con todo el cuerpo magullado, sin su carn¨¦ de identidad, con el m¨®vil roto y las llaves del coche extraviadas. Seg¨²n su denuncia, hasta cinco polic¨ªas municipales la agredieron con brutalidad. Un extremo que el Ayuntamiento puntualiza: "Ella peg¨® antes a una funcionaria y a un agente. Es verdad que fue un suceso desagradable".
Nuria tiene 53 a?os y es m¨¦dico. Tiene la voz pausada y algo af¨®nica. Eso es porque, dice, estuvo gritando durante dos horas. Pidiendo auxilio. Su historia comienza con una discusi¨®n sobre unas carpetas. Ella solicit¨® poder bajar los legajos al registro del edificio. El funcionario reaccion¨® acus¨¢ndola de intentar robar "documentos p¨²blicos". A partir de ah¨ª, el relato se acelera.
"El agente se abalanz¨® sobre m¨ª y me lanz¨® contra una estanter¨ªa"
"Se levant¨® y cerr¨® la puerta con llave mientras llamaba al agente municipal que vigila el lugar", relata Nuria, que pasa al siguiente cap¨ªtulo: "Lleg¨® el polic¨ªa y tambi¨¦n dej¨® la puerta cerrada, aunque yo entonces no le di importancia". Pero seg¨²n la narraci¨®n de Nuria, la tiene. Le quitaron su DNI y la empezaron a amenazar. Ella dijo que iba a grabar lo que all¨ª sucediera con su m¨®vil. "Grabar una conversaci¨®n en un lugar p¨²blico, sobre un asunto p¨²blico e informando a quien se va a grabar es perfectamente legal", precisa.
Entonces, el agente "se abalanz¨® y me retorci¨® el brazo en la espalda, despu¨¦s me empuj¨® contra una estanter¨ªa, m¨¢s tarde me zarande¨®, me empuj¨® de nuevo y se sent¨® sobre m¨ª". Ella intent¨® zafarse y lo consigui¨®, cruzando el umbral de una puerta inutilizada y top¨¢ndose con un perchero.
La pesadilla prosigui¨®, dice, con una inmovilizaci¨®n consistente en usar una suerte de tablilla met¨¢lica para presionarle la mu?eca que ya ten¨ªa engrilletada. "?Socorro, me van a matar!", gritaba la mujer. M¨¢s tarde, siempre seg¨²n su relato, llegaron otros cuatro polic¨ªas. Uno de ellos le peg¨® una patada en la espalda.
Pasado el mediod¨ªa llegaron los efectivos del SAMUR, que la atendieron en la cuarta planta de la Junta de Distrito de Salamanca. Constataron que la mujer padec¨ªa "agresi¨®n y crisis de ansiedad", aunque tras trasladarla al hospital consignan el incidente como "una crisis de nervios". La atendieron y la llevaron al hospital de La Princesa. La explicaci¨®n policial es que era una individua agresiva, que les hab¨ªa atacado y que se hab¨ªa autolesionado. All¨ª no pas¨® demasiado tiempo, aunque recuerda que la obligaron a ir al servicio, "dejando la puerta abierta mientras pasaba gente por los pasillos".
La jornada prosigui¨® en la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. En un calabozo. A la tarde -"sin que me dejaran tomar ni un caramelo ni un vaso de agua"- sali¨® con una denuncia por "atentado contra la autoridad".
Nuria ya ha puesto una demanda por las agresiones. "Creo que es una historia que nunca hubiese pensado que podr¨ªa suceder de verdad", es su colof¨®n final antes de pedir con suavidad que se elimine su apellido.
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