La OTAN se prepara para poder intervenir en Libia

La OTAN est¨¢ prepar¨¢ndose para cualquier contingencia en Libia y para responder a cualquier demanda de actuaci¨®n que le plantee la comunidad internacional, pero ahora mismo "no tiene intenci¨®n de intervenir en Libia", asegura solemnemente el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen. "Trabajamos con la hip¨®tesis de que un papel operativo lo ser¨¢ de acuerdo y en atenci¨®n a un mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". En no menos de cinco ocasiones repiti¨® ayer Rasmussen que la OTAN solo intervendr¨¢ en Libia a instancias del Consejo de Seguridad. Si en la vertiente militar prima el esperar y ver, la UE se propone ampliar de inmediato la lista de sanciones al r¨¦gimen del coronel Muamar el Gadafi para incluir a la Autoridad Libia de Inversiones, un fondo soberano con unos 70.000 millones de euros muy activo en Europa.

Rasmussen busca la coordinaci¨®n con la UE, la Liga ?rabe y la Uni¨®n Africana

EE UU y Reino Unido apoyan la operaci¨®n, pero Alemania y Turqu¨ªa se oponen

Rasmussen recurri¨® ayer a fuertes calificativos para describir la situaci¨®n en Libia, pero supedit¨® todo el potencial militar aliado a la voluntad de la comunidad internacional, de la ONU en primer lugar, pero tambi¨¦n en coordinaci¨®n con la UE, la Liga ?rabe y la Uni¨®n Africana.

"No me puedo imaginar que la comunidad internacional vaya a asistir pasivamente si Gadafi sigue atacando a su pueblo", declar¨® Rasmussen para humanizar su fr¨ªo discurso de estricta observancia del derecho internacional. Y habl¨® del "dilema" en que se encuentra la comunidad internacional: "Mucha gente parece pedir que se haga algo, pero somos muy sensibles ante lo que podr¨ªa ser percibido como una intervenci¨®n militar extranjera".

Fuentes aliadas notan la fractura en la Alianza entre los partidarios de actuar, aunque solo sea para imponer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea, encabezados por Estados Unidos y Reino Unido, y quienes recelan o se oponen, como Alemania o Turqu¨ªa.

Rasmussen considera que imponer "una zona de exclusi¨®n a¨¦rea ser¨ªa claramente una operaci¨®n militar, muy compleja y que implicar¨ªa un amplio abanico de recursos". Adem¨¢s, "no creemos que los sucesos constituyan una amenaza directa para la OTAN".

La Alianza se mueve con pies de plomo en esta crisis, para no hacer saltar por los aires la trabajosa y delicada relaci¨®n de confianza que lleva a?os intentando construir con siete pa¨ªses del Di¨¢logo Mediterr¨¢neo (Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania, Marruecos y T¨²nez) y cuatro del Golfo (Bahr¨¦in, Catar, Emiratos ?rabes Unidos y Kuwait). De ah¨ª el ¨¦nfasis de Rasmussen en los contactos que mantiene para tratar de la situaci¨®n con la Liga ?rabe y con la Uni¨®n Africana.

En cualquier caso, los responsables militares de la OTAN han recibido instrucciones de "planificar para todas las eventualidades, para estar preparados si se nos pide una actuaci¨®n", enfatiz¨® el secretario general.

Qu¨¦ enfoque dar a la crisis ser¨¢ debatido el jueves por los ministros de Defensa de la OTAN, el mismo d¨ªa que los titulares de Exteriores de la Uni¨®n hablar¨¢n tambi¨¦n en Bruselas sobre qu¨¦ papel deben jugar los Veintisiete en el nuevo Mediterr¨¢neo meridional. Los jefes de las diplomacias europeas debatir¨¢n sobre la Asociaci¨®n para la Democracia y la Prosperidad Compartida que hoy presentar¨¢n Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, presidente de la Comisi¨®n, y Catherine Ashton, coordinadora de la pol¨ªtica exterior europea.

El documento propone habilitar a trav¨¦s del Banco Europeo de Inversiones 6.000 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os y sugiere que el Banco Europeo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo ampl¨ªe su campo de actuaci¨®n de la Europa central y oriental a la orilla sur del Mediterr¨¢neo. El documento servir¨¢ de base para la discusi¨®n y posterior declaraci¨®n del Consejo Europeo extraordinario del viernes.