Gadafi intensifica el asalto con artiller¨ªa y aviaci¨®n para conquistar Zauiya y Ras Lanuf
Las tropas del dictador est¨¢n "intentando destruir la ciudad", seg¨²n testigos.-Los cazas intensifican el castigo sobre el puerto de Ras Lanuf.- El r¨¦gimen niega haber ofrecido di¨¢logo a los rebeldes.- El Consejo Nacional de oposici¨®n dice que no perseguir¨¢ a Gadafi si este renuncia en las pr¨®ximas 72 horas
Los sublevados contra el r¨¦gimen de Muamar el Gadadi est¨¢n a un paso de perder el control de la ciudad estrat¨¦gica de Zauiya, en el oeste de Libia. Las tropas del dictador, apoyadas por tanques y fuego de artiller¨ªa, se han lanzado este martes al asalto de este importante enclave petrol¨ªfero a escasos 50 kil¨®metros de Tr¨ªpoli, bajo mando rebelde desde el inicio de las revueltas y que lleva una semana sufriendo el asedio continuado del Ej¨¦rcito, seg¨²n testigos citados por la agencia Reuters y la cadena catar¨ª Al Yazira.
Residentes en la ciudad aseguran que las unidades del dictador est¨¢n "intentando destruirla", seg¨²n el relato de un exiliado libio que ha podido hablar por tel¨¦fono con un amigo que vive en Zauiya pese a las dificultades que eso entra?a, ya que las comunicaciones con el interior de la ciudad se interrumpieron el pasado domingo. Tampoco hay periodistas que puedan informar de lo que est¨¢ ocurriendo, porque los pocos reporteros que han intentado penetrar en la ciudad han sido detenidos por las autoridades libias.
"Mi amigo dice que la situaci¨®n es lamentable y que las fuerzas de Gadafi est¨¢n intentado destruir la ciudad. Muchos edificios est¨¢n completamente derruidos, incluidos hospitales y generadores el¨¦ctricos", ha dicho este testigo. "La gente no puede huir, no puede escapar de una ciudad acordonada. Todos los que pueden luchar lo est¨¢n haciendo, tambi¨¦n los adolescentes. Las mujeres y los ni?os est¨¢n escondidos". "Los tanques de Gadafi est¨¢n en todos los sitios, disparando. Los rebeldes responden con fuego. La lucha contin¨²a".
Seg¨²n Reuters, los rebeldes a¨²n controlan el centro de esta ciudad de unos 200.000 habitantes, aunque testigos informan de que muchos edificios, incluidas mezquitas, han sido totalmente destruidas. "A¨²n contin¨²an los combates... la situaci¨®n es realmente mala", ha dicho Ibrahim v¨ªa telef¨®nica.
Un portavoz del Gobierno, Mussa Ibrahim, ha asegurado desde Tr¨ªpoli que las unidades del Ej¨¦rcito ya han tomado el control de la ciudad, a?adiendo que un peque?o grupo de rebeldes a¨²n no se ha rendido. "La situaci¨®n es muy dif¨ªcil, todav¨ªa hay focos de resistencia, no m¨¢s de 30 o 40 personas, escondidas en las calles y en el cementerio". "Est¨¢n desesperados", ha dicho este responsable.
Mientras,el jefe del opositorConsejo Libio Nacional, Mustaf¨¢ Abdel Jalil, ha dicho a Al Yazira v¨ªa telef¨®nica que los rebeldes no perseguir¨¢n a Gadafi por sus cr¨ªmenes si este deja el poder en las pr¨®ximas 72 horas. Jalil, ex ministro de Justicia, ha asegurado desde la sede del Consejo en Bengasi que este plazo no es negociable.
Nuevos bombardeos en Ras Lanuf
La ofensiva del Ej¨¦rcito tambi¨¦n se ha recrudecido en el este de Libia. Los cazas del dictador han retomado el castigo a¨¦reo conn intensos y constantes bombardeos sobre la ciudad petrol¨ªfera de Ras Lanuf, bajo precario control de los rebeldes. Los aviones han bombardeado por tercer d¨ªa consecutivo las inmediaciones del puerto y el interior de la ciudad. Uno de los proyectiles ha alcanzado una zona residencial, seg¨²n un periodista de Reuters. "Una bomba impact¨® contra un barrio. Hay un gran agujero en el suelo de un edificio de viviendas de dos alturas", ha explicado el reportero Alexander Dziadosz. Tras el impacto, varios hombres han salido a la calle gritando "Dios es el m¨¢s grande". Muchas de las viviendas contiguas a la atacada han sido evacuadas.
El frente rebelde se mantiene estancado en Ras Lanuf y se muestra incapaz de avanzar hacia el oeste por el contraataque de las fuerzas de Gadafi. Puestos de control de los insurrectos custodian la ciudad petrolera sin noticias de la infanter¨ªa enemiga, pero no pueden evitar que sea bombardeada desde el aire por los cazas del dictador. "Nuestro ¨²ltimo puesto de control sigue en el mismo sitio. Hemos lanzado algunos ataques y las tropas de Gadafi tampoco se han movido", ha resumido un combatiente rebelde a Reuters. Este miliciano tambi¨¦n ha asegurado que la vecina poblaci¨®n de Es Sider ha ca¨ªdo del lado rebelde. Es Sider alberga una terminal petrolera al igual que otras ciudades como la propia Ras Lanuf, Zueitina y Brega.
M¨¢s all¨¢, en Bin Yauad, a 40 kil¨®metros de Ras Lanuf y en el camino hacia Sirte, la cuna del dictador, los mercenarios extranjeros de Gadafi han expulsado a los rebeldes y mantienen una primera l¨ªnea defensiva que corta el camino hacia Sirte, el verdadero objetivo de la insurgencia. El ¨¦xodo de habitantes de la ciudad contin¨²a.
Gadafi se siente observado
En la ciudad rebelde de Misrata, aislada entre Tr¨ªpoli y Sirte, los heridos en los combates est¨¢n siendo atendidos en el suelo de los hospitales debido a la ausencia de material m¨¦dico de primera necesidad, seg¨²n ha relatado un testigo a Reuters. Misrata se ha erigido en un s¨ªmbolo de la resistencia para los sublevados, al tratarse de la ciudad m¨¢s grande del oeste de Libia que a¨²n no ha sido conquistada por Gadafi pero que soporta a diario un duro castigo de las milicias lideradas por Jamis Gadafi, hijo del s¨¢trapa. Un m¨¦dico local asegur¨® ayer a EL PA?S que los combates han dejado m¨¢s de 23 muertos.
No obstante, Gadafi no est¨¢ cometiendo una carnicer¨ªa sobre la poblaci¨®n sublevada. El l¨ªder libio, un superviviente nato, se siente observado por la comunidad internacional y est¨¢ dando una respuesta muy calculada al desaf¨ªo rebelde. Las incursiones de sus tropas en los focos insurgentes no han dejado un alto n¨²mero de muertos, en un intento de restar fuerza al movimiento rebelde pero tambi¨¦n para rebajar el tono de las acusaciones contra su r¨¦gimen.
Mientras se intensifican los ataques a¨¦reos, los buques petroleros apenas pueden atracar para cargar sus dep¨®sitos; los alimentos llegan a Libia oriental por la frontera con Egipto, pero cierta escasez de productos es notoria porque el pa¨ªs ha paralizado casi toda actividad econ¨®mica; los bancos apenas funcionan y las colas para extraer dinero son cotidianas. Aunque la zona dominada por los insurrectos y el Consejo Nacional cuenta con tres grandes puertos (Bengasi, Tobruk y Darna), los cargueros no arriban a sus muelles. Inquieta sobremanera a los dirigentes pol¨ªticos de la insurgencia que el dictador ordene el bombardeo de instalaciones petroleras de un pa¨ªs que exportaba 1,7 millones de barriles de crudo al d¨ªa y que vive sumido en el caos.
El r¨¦gimen niega el di¨¢logo
El Gobierno libio ha negado este mediod¨ªa haber ofrecido di¨¢logo a los rebeldes para negociar la salida de Gadafi, seg¨²n informa la televisi¨®n ¨¢rabe Al Arabiya sin a?adir m¨¢s detalles. Un portavoz del Consejo Nacional, una especie de Gobierno de transici¨®n y m¨¢ximo ¨®rgano pol¨ªtico de la Libia liberada, asegur¨® esta ma?ana que hab¨ªa rechazado una oferta de di¨¢logo presentada por un enviado de Gadafi. "Puedo confirmar que nos ha contactado un representante de Gadafi para buscar una salida negociada. La hemos rechazado. No negociamos con alguien que derrama la sangre libia y pretende seguir haci¨¦ndolo. Adem¨¢s, ?por qu¨¦ tenemos que creerle ahora?", ha asegurado Mustafa Gheriani, portavoz del Gobierno interino.
Anoche, Al Yazira y dos peri¨®dicos ¨¢rabes informaron de algunos de los acuerdos a los que Gadafi habr¨ªa intentado llegar con los revolucionarios, algo que el Consejo Nacional rechaz¨® de plano por considerar que ser¨ªa una salida que ofender¨ªa a las v¨ªctimas de la represi¨®n desatada por el dirigente, seg¨²n han se?alado fuentes del bloque opositor. Seg¨²n estos medios, en la negociaci¨®n Gadafi pretend¨ªa negociar su salida a cambio de que se le garantizara la seguridad a ¨¦l y a su familia as¨ª como tambi¨¦n que no ser¨ªa juzgado -una medida solicitada por el Consejo General de la ONU a la Corte Penal Internacional de La Haya-.
Incertidumbre en Bengasi
En Bengasi la situaci¨®n es de incertidumbre. La euforia por una victoria temprana se ha evaporado. El Consejo Nacional que dirige la ciudad desde la estampida de los militares se encuentra en una encrucijada. No sabe si reforzar el frente rebelde con el env¨ªo de m¨¢s hombres o atrincherarse en la ciudad ante los rumores crecientes de que Gadafi prepara un golpe.
Inmigrantes africanos citados por Reuters aseguran que son perseguidos por los uniformados de Gadafi para obligarlos a combatir. Son recompensados con cientos de d¨®lares. Si este reclutamiento forzoso es cierto, puede deducirse que el dictador afronta un problema: su capacidad de fuego es infinitamente mayor, pero carece de los suficientes soldados y mercenarios para luchar en todos los frentes en un pa¨ªs tan enorme -1,8 millones de kil¨®metros cuadrados- como despoblado: poco m¨¢s de seis millones de habitantes, de los que dos eran trabajadores extranjeros. La situaci¨®n de los insurrectos es la opuesta: sobran hombres, pero su armamento es escu¨¢lido.
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