Lina Ron, la chavista que ni Ch¨¢vez controlaba
Comandaba una cuadrilla de moteros con la que lleg¨® a tomar una emisora
El s¨¢bado, a causa de un infarto, muri¨® Lina Ron, "la incontrolable" difusora de la frase "con Ch¨¢vez todo, sin Ch¨¢vez plomo". Ten¨ªa 53 a?os, una hija de 29 y despertaba en Venezuela casi tantas pasiones como su idolatrado "comandante Ch¨¢vez". Le gustaba enarbolar la bandera de la lucha contra la corrupci¨®n dentro del propio chavismo. Llamaba a la conciencia de los "compatriotas" que se estaban "achinchorrando en las comodidades". Su lenguaje estaba lleno de "patria, socialismo o muerte" y muchos "hasta la victoria siempre". Sol¨ªa comenzar su programa de radio diciendo: "Buenos d¨ªas a mi presidente, a los recogelatas, a los homosexuales, a las prostitutas, a todos los excluidos...".
Nacida en Anaco, en el noroeste de Venezuela, era la l¨ªder de una peque?a formaci¨®n, la Uni¨®n Popular Venezolana (UPV), que seg¨²n Ch¨¢vez no lograr¨ªa el voto ni del 1% del electorado si se hubiera presentado sin su propio respaldo. A la sede de su local, en el centro de Caracas, acud¨ªan los m¨¢s necesitados: madres que no ten¨ªan para pagar el funeral de su hijo, viejos que no dispon¨ªan de ning¨²n sitio donde dormir. Lina Ron se encargaba de aporrear las puertas que la burocracia cerraba. En la pr¨¢ctica, tambi¨¦n aporreaba a los "enemigos de la revoluci¨®n". Contaba con una veintena de motoristas armados ataviados con la simbolog¨ªa del Che Guevara. Con ellos se plant¨® en 2008 en la sede del palacio arzobispal de Caracas y desaloj¨® a sus ocupantes. Y con ellos atac¨® en 2009 el canal opositor de Globovisi¨®n. La cadena relat¨® en su p¨¢gina Web el suceso: "Al menos 35 motorizados al mando de la dirigente del UPV y simpatizantes del Gobierno, Lina Ron, ingresaron a la sede de Globovisi¨®n y arrojaron bombas lacrim¨®genas en los espacios internos del canal, sometiendo al personal de seguridad con armas de fuego".
El asalto qued¨® grabado en v¨ªdeo. Hasta entonces, Lina Ron era casi un personaje folcl¨®rico a quien nadie se tomaba en serio. A ra¨ªz de ese incidente, sufri¨® tres meses de c¨¢rcel. Ch¨¢vez insinu¨® que se encontraba al servicio del imperio estadounidense, dijo que era buena persona, pero tend¨ªa hacia la anarqu¨ªa. Y la llam¨® "incontrolable". El presidente declar¨® que aquel acto daba armas y ox¨ªgeno a sus oponentes, que no pod¨ªa llamarse revolucionaria una persona que pasaba por alto sus ¨®rdenes.
En los papeles de Wikileaks es mencionada en 28 ocasiones, la mayor¨ªa de ellas relacionadas con asaltos violentos junto a sus motoristas. Los diplom¨¢ticos estadounidenses tampoco la ve¨ªan como un elemento determinante en la pol¨ªtica de Venezuela. Sus detractores aseguraban que en realidad su peque?a formaci¨®n se sosten¨ªa con dinero del Gobierno. Por tanto, sus invectivas contra los corruptos eran la v¨¢lvula de escape que el propio r¨¦gimen se permit¨ªa tener.
El pasado domingo, en su funeral, el presidente venezolano aprovech¨® para hacer las paces ante su f¨¦retro: "Lina, lo digo delante de ti: que me amaste y que te am¨¦ con verdadero amor radical. A veces ella me rega?aba y a veces yo le rega?aba, pero lo que hab¨ªa en ese rega?o era amor".
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