La Comunidad traslada a la carrera a m¨¢s de 300 dependientes

No tuvieron ni 24 horas para moverse de la que hab¨ªa sido su casa durante los ¨²ltimos cuatro lustros. El detonante fue el cierre el pasado jueves y sin previo aviso de tres centros de discapacitados dependientes de la Comunidad de Madrid. Tres instalaciones casi centenarias que atend¨ªan a 305 personas -Fray Bernardino, Magerit y Arganda-. El cierre, de rebote, afect¨® ayer a la residencia de ancianos Carabanchel. Los 72 mayores que viv¨ªan all¨ª se tuvieron que distribuir en otras dos instalaciones (Vistalegre y la Gran Residencia) porque deb¨ªan hacer sitio para que all¨ª se instalen los discapacitados que provienen de Fray Bernardino. Se les avis¨® ayer mismo. Sin casi tiempo. Muchos de ellos yacen en sus camas enchufados a aparatos. La agitaci¨®n se extendi¨® por el gran complejo asistencial de la calle de General Ricardos, unos terrenos cedidos en su d¨ªa para obras caritativas por el Marqu¨¦s de Salamanca.

La plantilla del Magerit sigue encerrada desde hace 48 horas

"No somos trastos que se puedan mover de un d¨ªa para otro"

Delfina Muelas, una anciana de 102 a?os, muri¨® poco despu¨¦s de llegar a su nueva residencia. Otros mayores sufrieron "desorientaci¨®n" y casi todos "lloraron al despedirse porque llevaban m¨¢s de 20 a?os all¨ª", seg¨²n el testimonio de una trabajadora de la residencia que describe c¨®mo los residentes, muchos de ellos con la movilidad muy reducida y de salud muy precaria, "se abrazaban como ni?os". La salud de Muelas "era delicada, pero no era de las que estaban peor", seg¨²n una de sus cuidadoras.Algunos de los familiares tambi¨¦n clamaban por la precipitaci¨®n: "?No pod¨ªan esperar un par de meses? Nuestras familias no son trastos que se puedan mover de un lado para otro".

Los allegados de las personas afectadas y los trabajadores mostraron ayer su disconformidad con la medida. En Arganda protestaron mediante una cacerolada y en el centro Magerit la plantilla mantuvo un encierro que ya dura m¨¢s de dos noches. No fue el ¨²nico acto de protesta. Una de las arterias principales del distrito de Carabanchel, la calle General Ricardos, qued¨® cortada unos minutos por la tarde durante las protestas de los familiares y plantilla implicada en los cambios.

La consejer¨ªa, a trav¨¦s de Am¨¦rico Puente, Director Regional de Bienestar Social, explic¨® la secuencia de los hechos concediendo que se hab¨ªa "montado un poco de foll¨®n". Puente afirma que el pasado mes de octubre su departamento encarg¨® un informe sobre el estado de estos edificios, que datan de los a?os veinte del pasado siglo y que eran reparados frecuentemente por grietas y humedades. Dichos an¨¢lisis les llegaron "entre enero y finales de febrero" y descubrieron "que podr¨ªa haber alg¨²n da?o estructural". Los informes son superficiales, aunque advierten de que "puede haber peligro". Una vez recibidos los estudios se trasladaron a los departamentos respectivos, que son los que toman la determinaci¨®n de cerrar las instalaciones, "porque la integridad de las personas es lo m¨¢s importante", subraya Puente.

Una percepci¨®n de los hechos con la que no comulgan las dos responsables de pol¨ªticas sociales del PSM, Pilar S¨¢nchez-Acera y Carmen S¨¢nchez Carazo. "La explicaci¨®n es racional, pero lo que no es l¨®gico es que avisen con 24 horas de antelaci¨®n y encima que haya da?os colaterales. Quiz¨¢ la raz¨®n verdadera sea que se les ha intentado trasladar en otras ocasiones y la protesta de los familiares y trabajadores lo consigui¨® frenar", apunta S¨¢nchez Acera. "Lo ins¨®lito es que no lo arreglaran bien antes. Hay falta de previsi¨®n y adem¨¢s no tienen nada presupuestado para arreglarlo en el futuro", agrega S¨¢nchez Carazo. El PSM pedir¨¢ explicaciones en el Parlamento regional el pr¨®ximo jueves.

Seg¨²n el director regional de Bienestar Social se ha invertido en los tres centros clausurados "m¨¢s de un mill¨®n de euros en los ¨²ltimos cuatro a?os". Tambi¨¦n precisa que su compromiso es mantener las plantillas intactas, "incluidos el personal laboral y los contratos temporales".

Francisco Jim¨¦nez es una de las personas que pasaron otra noche en vela encerradas en el centro Magerit. Jim¨¦nez, delegado de UGT, explica la postura de los trabajadores: "No nos han concedido ni una sola de las cosas que hab¨ªamos pedido en la negociaci¨®n. Eran cosas para los usuarios. Por ejemplo, que no les separasen, porque llevan algunos de ellos much¨ªsimos a?os juntos. Tambi¨¦n que no disgreguen al grupo que trabajaba con ellos".

Los sindicatos CSIT, UGT y CCOO presentar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas un documento para negociar con la Comunidad de Madrid que cuando finalicen las obras todos los usuarios y trabajadores vuelvan a sus centros de origen y que a estos ¨²ltimos se les respeten sus categor¨ªas, horarios, turnos y calendario laboral.

Unas peticiones que, por el momento, no se van a cumplir. Puente confirma que los usuarios del Magerit se tendr¨¢n que distribuir "entre cinco o seis centros de Madrid". Es el ¨²nico centro de los tres clausurados cuyos beneficiarios no se mueven en bloque. Los m¨¢s de 100 que albergaba el de Arganda se mudan a la residencia para mayores de esta localidad, aunque el alacalde popular, Pablo Gonz¨¢lez Sardinero, se ha ofrecido a mediar con la Comunidad para hallar "alguna soluci¨®n". Los de San Bernardino, algunos de ellos internos, ocupar¨¢n la residencia de Carabanchel en la que hasta ayer viv¨ªan los 72 ancianos que tuvieron que hacer precipitadamente las maletas junto con todo su equipo de cuidadores. En realidad, hacer las maletas no es una descripci¨®n muy exacta. Casi todos ellos fueron trasladados en ambulancias.