Los perjudicados, los trabajadores
Nueva Rumasa, el imperio de la familia Ruiz-Mateos, se tambalea otra vez. La CNMV advirti¨® repetidas veces que la emisi¨®n de pagar¨¦s no estaba controlada por este organismo p¨²blico; mostr¨® dudas sobre la identidad de la entidad emisora de los pagar¨¦s y dud¨® de los avales en forma de brandy. Aun as¨ª, y al reclamo de incluso el 10% de rentabilidad, la emisi¨®n fue un ¨¦xito. Ahora, Nueva Rumasa acusa al Banco Santander y la CNMV de su situaci¨®n, pero los aut¨¦nticos perjudicados son los trabajadores del grupo. Los inversores apostaron fuerte por la rentabilidad y minimizaron el riesgo que lleva impl¨ªcito un pagar¨¦. No se pueden quejar de indefensi¨®n.
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