Queda abuelo para rato
El ser humano ha conquistado la longevidad: casi 7.200 espa?oles superan los 100 a?os - La explosi¨®n de centenarios replantea los l¨ªmites de la vejez y pone a prueba al Estado - El reto no es ya ganar m¨¢s a?os, sino calidad de vida
Durante la conversaci¨®n, apoya el bast¨®n en el sill¨®n y exclama: "?Mira lo que hago!". Leoncia Gonz¨¢lez inclina el torso hacia delante, sin doblar las rodillas, y se roza los tobillos. Como un ni?o que muestra sus habilidades. Pero con 101 a?os. "Tengo que hacer mis ejercicios todos los d¨ªas. No puedo estarme quieta", dice con media sonrisa.
El ejemplo de esta centenaria no es el ¨²nico. Cada vez son m¨¢s las personas que superan los 100 a?os con una salud envidiable. "Estamos programados gen¨¦ticamente para vivir 120 a?os", asegura Jos¨¦ Manuel Ribera, catedr¨¢tico en Geriatr¨ªa especialista en personas mayores y miembro cient¨ªfico de la Sociedad Espa?ola de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Semal). Pero el organismo, antes o despu¨¦s, acaba deterior¨¢ndose. Pasar de 110 es algo excepcional. El objetivo ya no es tanto batir nuevas marcas de edad, sino dotar de calidad de vida esos ¨²ltimos a?os.
La herencia gen¨¦tica solo explica la longevidad en un 25%
La poblaci¨®n centenaria se ha multiplicado por 5 en 30 a?os
Si se vive m¨¢s, ?por qu¨¦ no trabajar m¨¢s a?os?", se pregunta un experto
Ellas viven m¨¢s que los hombres, aunque con m¨¢s discapacidades
"El sistema sanitario debe prepararse", alerta una dem¨®grafa
Los especialistas aconsejan ejercitar la mente para vivir m¨¢s tiempo
La explosi¨®n de poblaci¨®n centenaria est¨¢ replanteando los l¨ªmites de la vejez -?se es anciano desde los 65?- y supone un desaf¨ªo para los Estados del bienestar. Existen en torno a 250.000 personas en el mundo con m¨¢s de 100 a?os, seg¨²n James Vaupel, director del instituto Max Planck de investigaciones demogr¨¢ficas en Rostock (Alemania). Pero ?cu¨¢ntas personas llegar¨¢n a estas edades en las pr¨®ximas d¨¦cadas? El grupo de investigaci¨®n internacional que lidera Vaupel ha observado que, desde 1980 hasta 2010, se ha multiplicado por cinco el n¨²mero de centenarios espa?oles. Rosa G¨®mez-Redondo, representante de Espa?a en el instituto, augura que "esta tendencia continuar¨¢, al menos, en los pr¨®ximos 20 a?os", pero prefiere no dar cifras concretas que "necesitar¨ªan un trabajo de investigaci¨®n m¨ªnimo de tres a?os". La esperanza de vida se ha duplicado en un siglo, superando los 84 a?os en Espa?a. "Alrededor de un tercio de estos centenarios puede cuidar de s¨ª mismo. Otro tercio es dependiente en mayor o menor medida. Y el resto est¨¢ encamado", sintetiza el cient¨ªfico.
En ese ¨²ltimo grupo se encuentra Juliana Garc¨ªa. Acaba de cumplir 108 a?os y pasa la mayor parte del tiempo acostada. Aunque las mujeres viven m¨¢s tiempo que los hombres, ellas tienen m¨¢s achaques: el 57% de las mayores de 80 a?os tiene alguna discapacidad, frente a 42% de los hombres, seg¨²n datos del INE. Sin embargo, tienen un grado de impedimento menor que ellos. "La levantamos un par de veces al d¨ªa para ducharla [con la ayuda de una asistenta social] y que cambie de postura, pero no puede mantenerse en pie", cuenta uno de sus nueve hijos, Cosme, de 77 a?os, que vive con ella en ?scar (Valladolid). Tampoco es muy consciente de lo que ocurre a su alrededor. Ni siquiera de la presencia de la periodista en su habitaci¨®n.
No hace mucho que pod¨ªa valerse por s¨ª misma: "Hasta los 105 hac¨ªa las tareas de la casa; incluso lleg¨® a bailar agarrada en una cena familiar. Ahora se est¨¢ consumiendo", dice su hijo Antonio, de 71 a?os, sentado a los pies de la cama, mientras acaricia la mano de su madre -"Huy, qu¨¦ manos m¨¢s fr¨ªas", exclama Juliana con cierta dificultad al hablar-; es la ¨²nica forma de comunicarse con ella cuando la vista y el o¨ªdo faltan casi por completo.
Que los sentidos empiecen a fallar, as¨ª como perder la independencia para valerse, forma parte del envejecimiento. Pero no a todos les llega al mismo tiempo. Existen tres factores que influyen en este proceso fisiol¨®gico: los genes, los h¨¢bitos y los agentes externos que repercuten de forma negativa en el organismo. "La herencia gen¨¦tica solo condiciona el 25% de nuestra longevidad. El 75% restante depender¨¢ de nuestra forma de vida", recuerda Jos¨¦ Serres, presidente de Semal. Las secuelas que deja una enfermedad tambi¨¦n juegan un papel importante. Los siete centenarios entrevistados comparten un denominador com¨²n: nunca han estado gravemente enfermos.
Para prevenir cualquier deterioro en la vejez, los m¨¦dicos insisten en seguir una dieta mediterr¨¢nea (es decir, baja en grasas y rica en fruta y verdura) y desarrollar una actividad f¨ªsica con frecuencia. Este es el secreto de Leoncia: el ejercicio. Con su traje de chaqueta y bast¨®n en mano, cuesta imaginarla en ch¨¢ndal cuando, cada d¨ªa, acude al gimnasio de la residencia Adavir, donde vive, en Madrid. Sube y baja escaleras, hace bicicleta est¨¢tica, estiramiento de brazos con anillas y ejercicios para controlar el temblor de las manos que le provoca el p¨¢rkinson, la ¨²nica patolog¨ªa que padece. "Es una fiera", expresa Dar¨ªo ?lvarez, el fisioterapeuta del centro. "Posee una personalidad arrolladora. No aparenta para nada la edad que tiene y es aut¨®noma cien por cien", a?ade.
Cuando se le pregunta qu¨¦ ha hecho para llevar m¨¢s de un siglo a sus espaldas, la respuesta se parece a la del resto de mayores: "Trabajar mucho hasta juntar el d¨ªa con la noche para darle de comer a mis hijos y no parar de hacer deporte". En este sentido, Claudia ?lvaro, de 103 a?os, se queja de que, como enfermera que ha sido, no le dejen "ayudar" en la residencia Caser, donde reside, en Madrid.
"Envejecer es perder la curiosidad por lo que nos rodea", escribi¨® Azor¨ªn pensando seguramente en alguien muy parecido a Dolores Curiel, quien no ha dejado de leer ni un solo d¨ªa de los que pasa en una residencia de ancianos de Sevilla. Cumple los consejos de los especialistas en medicina antienvejecimiento: mantener una actividad intelectual intensa. Habla de Gald¨®s con el entusiasmo del adolescente que acaba de descubrirlo en el bachillerato. Cerca de su 101 cumplea?os recuerda sus primeros pasos en la lectura y a su padre, militar, quien le inculc¨® este h¨¢bito. Con ¨¦l vivi¨® no solo en Sevilla, sino en Valladolid, Madrid y hasta en Ceuta, de donde tuvo que huir de la guerra con Marruecos. A¨²n as¨ª, solo destaca de aquella experiencia el viaje en barco hasta Sevilla por la desembocadura del Guadalquivir: "Ver amanecer frente al coto de Do?ana es lo m¨¢s bonito que he visto en mi vida".
Espa?a es uno de los 12 pa¨ªses m¨¢s envejecidos del mundo (el 16,8% de la poblaci¨®n, por encima de la media europea, 16,6%, en 2005). Hay, actualmente, 7.190 personas con m¨¢s de 100 a?os. De estas, 5.399 son mujeres, seg¨²n el INE. Casi el doble que hace 10 a?os, cuando hab¨ªa un total de 4.218 centenarios.
Andaluc¨ªa lidera la lista con 1.018. All¨ª vivi¨® la persona m¨¢s longeva hasta la fecha de todo el pa¨ªs, una mujer que falleci¨® a los 114 a?os. Solamente 10 menos tiene ?ngeles Herrera, de Mairena del Alcor (Sevilla). Menuda, vestida de negro y repeinada con un mo?o, parece esconderse tras la mesa camilla, donde espera sentada en un gran butac¨®n junto al brasero. "Ella entiende todo; lo que pasa es que est¨¢ muy sorda", advierte su nieta, que sostiene en brazos a uno de los 15 bisnietos de ?ngeles. Solo necesita ayuda para ducharse: "Come (le encanta la Coca-Cola), va al servicio y se mueve sola por el piso con el andador", resume su hijo Jos¨¦ Anaya. Y la memoria pocas veces la pierde cuando se trata de recordar episodios de su juventud: "Me gustaba ayudar a la maestra en la escuela, pero lo que me encantaba era ir a merendar con mi padre".
El envejecimiento representa un proceso de involuci¨®n biol¨®gica y psicol¨®gica que agrava las situaciones patol¨®gicas preexistentes, seg¨²n se explica en Salud, demograf¨ªa y sociedad en la poblaci¨®n anciana (Alianza, 2010), un libro coordinado por Rosa G¨®mez, que sirve de lecci¨®n a sus alumnos de la UNED. Esto explica el aumento de pacientes que, debido a la cronificaci¨®n del enfermo, demandan una atenci¨®n continuada en las consultas. "El sistema sanitario debe estar preparado", subraya la soci¨®loga.
El grupo de expertos del Max Planck, que celebr¨® su reuni¨®n bianual el pasado enero en Madrid, dedica especial atenci¨®n a los mayores que alcanzan los tres d¨ªgitos, "para que los Gobiernos creen pol¨ªticas sociales adaptadas a los cambios demogr¨¢ficos y, as¨ª, se mejore la calidad de vida" de los mayores. Una de las decisiones que tomaron fue dedicar m¨¢s atenci¨®n a la franja de centenarios que tienen entre 105 y 109 que han aumentado en los ¨²ltimos a?os. Adem¨¢s, estudiar a este grupo "permite conocer hacia d¨®nde se dirige esta tendencia que se acerca a los 110", explica Juan Manuel Garc¨ªa, soci¨®logo perteneciente al grupo de investigaci¨®n de Rosa G¨®mez en la UNED. Esta edad la han alcanzado ya m¨¢s de 650 personas, 42 en Espa?a (datos verificados por estos expertos, desde 1987. "La mayor¨ªa no dura m¨¢s de medio a?o", apunta G¨®mez.
Para recabar estos datos se basan en los certificados de defunci¨®n, ignorando esquelas de peri¨®dicos y algunas partidas de nacimiento que, si no desaparecieron tras la Guerra Civil, han sido modificadas. "Hay mucho misticismo en todo esto, y existen familias que no son muy rigurosas", dice G¨®mez.
Estos cambios demogr¨¢ficos hacen replantear a los expertos una cuesti¨®n: ?Cu¨¢ndo empieza realmente la vejez? Los 65 a?os que marcan la etapa final de la vida laboral "no tienen por qu¨¦ ser un indicador". El fundador del instituto alem¨¢n apuesta por la ampliaci¨®n de la jubilaci¨®n: "Si un ni?o de hoy va a vivir m¨¢s tiempo que sus abuelos, ?por qu¨¦ no va a trabajar m¨¢s a?os? Aunque sea durante jornadas m¨¢s reducidas", se?ala Vaupel.
Yasuhiko Saito, cient¨ªfico representante del grupo de investigaci¨®n, afirma que cada d¨ªa que pasa "las expectativas de vida se alargan seis horas desde hace 200 a?os". Su pa¨ªs encabeza la lista de los m¨¢s envejecidos del mundo. "Es com¨²n que los adultos de mi pa¨ªs abandonen la carne y los elementos grasos antes que los europeos", explica.
Una dieta saludable no es suficiente. Mantener una actitud positiva ante la vida y apoyo social contribuye de forma favorable a estirar la vejez. El m¨¦dico que oper¨® de la cadera a Elisa Blanco, de 106 a?os, dijo que no volver¨ªa a caminar. Pero ha pasado un a?o y con el andador se desplaza sin dificultad por la residencia Ballesol de Madrid. "Es una persona alegre, con ganas de seguir cantando, como cuando era artista de revista en los a?os veinte [actuaba en el desaparecido teatro Apolo de Madrid]. Eso habr¨¢ tenido mucho que ver en su recuperaci¨®n", dice Carmen Molina, una auxiliar del centro. Trif¨®n Ca?amares no solo tiene ganas de vivir sino que los 100 a?os de vida, que ha dedicado gran parte a defender los derechos de los trabajadores desde CC OO, le saben a poco: "Hay mucho pasotismo hoy d¨ªa. Me gustar¨ªa ser m¨¢s joven para continuar la lucha. Yo por lo menos hasta los 120 no me pienso ir", sentencia entre risas.
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