Sarkozy reconoce al Gobierno rebelde

Decidida a recobrar la primera l¨ªnea pol¨ªtica y diplom¨¢tica en la revuelta del mundo ¨¢rabe, Francia reconoci¨® ayer en Par¨ªs al Consejo Nacional libio, que agrupa a la oposici¨®n a Muamar el Gadafi, como ¨²nico "leg¨ªtimo representante del pueblo libio" y enviar¨¢ un embajador a Bengasi, el feudo de los rebeldes. El anuncio se produjo sobre las once de la ma?ana, despu¨¦s de que Nicolas Sarkozy se reuniera en El El¨ªseo con dos representantes de este organismo durante una hora. De esta manera, Francia se convierte en el primer pa¨ªs en respaldar oficialmente a los opositores de Gadafi. Ali Essaui, uno de estos dos emisarios, anunci¨® tambi¨¦n que el jefe del Estado franc¨¦s les asegur¨® que hoy, en el Consejo de Europa, presentar¨¢ "un plan global" sobre la situaci¨®n libia.

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El movimiento diplom¨¢tico supone un intento de Par¨ªs por recuperar la iniciativa despu¨¦s de su criticada pasividad en el levantamiento popular en T¨²nez, que acab¨® con el derrocamiento de Ben Ali y se convirti¨® en el origen de las revueltas. Este cambio estrat¨¦gico coincide, tambi¨¦n, con la sustituci¨®n, hace 10 d¨ªas, de la ministra de Asuntos Exteriores, Mich¨¨le Alliot-Marie -criticada tras sus vacaciones navide?as en T¨²nez-, por Alain Jupp¨¦, que, entre otras cosas, ya ha viajado a Egipto.

Francia, adem¨¢s, se muestra favorable a la programaci¨®n de una posible zona de exclusi¨®n a¨¦rea aunque con ciertas condiciones, entre las que se cuentan la aprobaci¨®n de la ONU y una participaci¨®n al menos simb¨®lica de pa¨ªses ¨¢rabes. Para que esta zona sea eficaz, Sarkozy tambi¨¦n es partidario de ataques a¨¦reos concretos, destinados a anular a la aviaci¨®n libia. As¨ª lo asegur¨® ayer a la agencia Reuters el fil¨®sofo y escritor Bernard Henry-L¨¦vy, colaborador de EL PA?S, que asisti¨® a la entrevista con Sarkozy. Posteriormente, el peri¨®dico Le Monde, citando una fuente diplom¨¢tica, confirm¨® la intenci¨®n de Francia de emprender ataques a¨¦reos.

La iniciativa de Sarkozy de reconocer la autoridad rebelde libia no fue bien acogida por el resto de la UE. El estupor con que fue recibida la noticia por los ministros de Exteriores europeos, reunidos en Bruselas para coordinar una respuesta a las crisis en el norte de ?frica, pareci¨® alcanzar al propio jefe de la diplomacia francesa. Jupp¨¦ tuvo conocimiento de la decisi¨®n mientras charlaba con otro ministro, que se qued¨® con la impresi¨®n de que el franc¨¦s estaba tan sorprendido como ¨¦l. "El coronel Gadafi tiene que dejar el poder inmediatamente", dir¨¢n hoy los jefes de Estado y de Gobierno, pero ayer ning¨²n pa¨ªs expres¨® el deseo de cerrar su embajada en Libia. El temor que acucia a la UE es que una intervenci¨®n mal medida en Libia pueda llevar a la fractura del pa¨ªs.

A pesar de las objeciones de los ministros de la UE, Sarkozy consigui¨® anoche el apoyo para sus ideas del brit¨¢nico David Cameron, con quien trabaja tambi¨¦n en la elaboraci¨®n de una resoluci¨®n en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que avale una intervenci¨®n militar en Libia. En una carta remitida anoche a Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, ambos expresan su apoyo a los esfuerzos del Consejo Nacional Provisional de Transici¨®n para "preparar un Gobierno representativo y responsable" en Libia. Piden tambi¨¦n que de la reuni¨®n de los l¨ªderes de hoy en Bruselas salga "una se?al pol¨ªtica clara de que consideramos al Consejo como un interlocutor pol¨ªtico v¨¢lido y una voz importante para el pueblo libio en esta fase".

Antes de conocerse que Londres se sumaba a la iniciativa francesa, los ministros de Exteriores europeos no ocultaron su sorpresa ante el golpe de mano de Sarkozy. Guido Westerwelle, el ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, revel¨® en conferencia de prensa no haber sido consultado sobre la idea y con palabras que revelaban su malestar se?al¨® que "es razonable discutir e intensificar los contactos con la oposici¨®n libia, pero lo primero que hay que saber es en nombre de qui¨¦n habla [el Consejo Nacional libio], de d¨®nde viene, c¨®mo justifica que habla en nombre del pueblo libio".

Y continu¨® el fuego graneado: "antes de reconocer a nadie tenemos que saber con qui¨¦n hablamos. Tenemos que informarnos. ?Representa al pueblo libio? Hay que pensar y repensar mucho sobre ello. Y no hay que echar le?a al fuego de la propaganda antioccidental de Gadafi".

Los ministros hasta se permitieron dar lecciones al socio que hace la guerra por su cuenta. "Los Estados reconocen Estados, no grupos en el interior de esos Estados", se?al¨®. Y eso que a su juicio el Consejo libio "es un grupo leg¨ªtimo con el que tratar". Pero el ministro belga de Exteriores, Steven Vanackere, ten¨ªa otra opini¨®n: "no es suficiente luchar contra Gadafi para decir que se representa al pueblo libio". Espa?a, que tambi¨¦n ha mantenido contactos con ese Consejo, se distanci¨® del paso dado por Sarkozy. "Tiene que haber concertaci¨®n en la toma de decisiones", apunt¨® Trinidad Jim¨¦nez. "Los Estados de la UE tienen que discutir qui¨¦n es su interlocutor y esperar a que haya acuerdo".

A la Uni¨®n le aterra la posibilidad de verse implicada de lleno en el conflicto. Luis Amado, el ministro portugu¨¦s que el d¨ªa anterior se entrevist¨® en Lisboa con un emisario de Gadafi, le hizo saber que "es necesario crear las condiciones para un di¨¢logo nacional que preserve la unidad territorial". La propia Jim¨¦nez, al dar cuenta de que en algunos pa¨ªses "hay dudas razonables" sobre c¨®mo se deber¨ªa adoptar y aplicar la zona de exclusi¨®n a¨¦rea, se?al¨® que entre los motivos de preocupaci¨®n figura el de "la pervivencia del Estado libio". Westerswelle ah¨ª fue taxativo: "no queremos ser parte de una larga guerra civil".