Clinton advierte del riesgo para EE UU de actuar en solitario
La secretaria de Estado cierra la Embajada libia
El Gobierno norteamericano anunci¨® ayer nuevas iniciativas diplom¨¢ticas, como la clausura de las actividades de la Embajada de Libia en Washington, para aislar a Muamar el Gadafi y obligarle a abandonar el poder, pero, en cuanto a medidas militares, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, advirti¨® que ser¨ªa muy peligroso que Estados Unidos actuara de forma unilateral.
Clinton dijo ante una comisi¨®n del Senado que tiene previsto reunirse con representantes de los rebeldes libios en los pr¨®ximos d¨ªas aqu¨ª en Washington y durante una visita que har¨¢ la pr¨®xima semana a Egipto y T¨²nez. No ser¨¢ el primer contacto con la oposici¨®n. El portavoz del Departamento de Estado, J. P. Crowley, confirm¨® el martes varios encuentros anteriores entre el embajador norteamericano en Libia, Gene Cretz, y otros diplom¨¢ticos con figuras de la insurgencia libia.
La secretaria de Estado anunci¨® tambi¨¦n "la suspensi¨®n de las relaciones con la existente Embajada de Libia", a la que pidi¨® que interrumpa todas sus actividades desde este momento. Da as¨ª car¨¢cter formal a la decisi¨®n norteamericana de negar toda legitimidad al Gobierno de Gadafi y empezar a transfer¨ªrsela a los sublevados en Libia, aunque no se sabe a¨²n exactamente a qui¨¦nes y bajo qu¨¦ condiciones.
Este es un paso m¨¢s en el camino de la comunidad internacional hacia el total aislamiento de Gadafi, a quien se pretende convencer -as¨ª como a quienes le rodean- de que su fin es irremediable y de que toda la resistencia que ofrezca ser¨¢ en vano.
Para ir m¨¢s all¨¢, para obligarle a hacerlo por la fuerza, Estados Unidos cree necesario un amplio consenso internacional. "Estamos trabajando para crear ese consenso porque creemos que es absolutamente imprescindible para todos, especialmente para nosotros", declar¨® Clinton. "Que Estados Unidos act¨²e solo ser¨ªa crear una situaci¨®n de consecuencias imprevisibles", a?adi¨®.
La secretaria de Estado asegur¨® que la Administraci¨®n est¨¢ examinando "todas las opciones imaginables" para forzar la salida de Gadafi, pero advirti¨® que la m¨¢s mencionada en los ¨²ltimos d¨ªas, la imposici¨®n de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Libia, no es la panacea ni una garant¨ªa de que el dictador libio caer¨¢.
Clinton record¨® que, durante muchos a?os, existi¨® una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Irak sin que Sadam Husein se viera afectado por ello. Igualmente, dijo, se aplic¨® una medida similar sobre Serbia sin que sirviese para derrotar a Milosevic hasta que las tropas terrestres lo hicieron. No mencion¨®, sin embargo, que la zona impuesta en Irak permiti¨® el desarrollo de una pujante fuerza guerrillera en el norte del pa¨ªs.
En todo caso, lo que la secretaria quiso recalcar es que la comunidad internacional debe de tener claro lo que significa la intervenci¨®n militar en Libia y que Obama "no va a tomar ninguna decisi¨®n sin pensarlo y deliberarlo profundamente". Esa deliberaci¨®n se traduce, de momento, en tratar de ir unos metros por detr¨¢s -como m¨¢ximo al comp¨¢s- de lo que los pa¨ªses europeos y ¨¢rabes, a los que Washington considera los m¨¢ximos implicados en la crisis libia, decidan.
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