Sarkozy propone intensificar los ataques a¨¦reos contra el Ej¨¦rcito libio
Italia se suma a Francia y Reino Unido en el env¨ªo de asesores militares a Bengasi.- Naciones Unidas advierte del peligro de confundir una misi¨®n humanitaria con una operaci¨®n b¨¦lica
El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, recibi¨® ayer en el El¨ªseo al l¨ªder del Consejo Nacional de Transici¨®n libio, Mustaf¨¢ Abdelyalil, al que traslad¨® su intenci¨®n de aumentar los esfuerzos para ayudar a los rebeldes, enfrascados en su guerra contra el r¨¦gimen de Muamar el Gadafi. En concreto, prometi¨® intensificar los bombardeos, iniciados hace ya un mes por la Alianza. Par¨ªs reiter¨® sin embargo que no enviar¨¢ tropas de combate, aunque confirm¨® el env¨ªo de un peque?o n¨²mero de militares -"menos de 10"- para aconsejar a los insurrectos.
Es la tercera vez que Sarkozy, primer l¨ªder en reconocer diplom¨¢ticamente a la oposici¨®n libia, recib¨ªa a representantes del Consejo, pero la primera a la que se desplazaba su presidente, el exministro de Justicia Abdelyalil. Tras un encuentro de unos tres cuartos de hora, el l¨ªder rebelde explic¨® que acudi¨® a Par¨ªs para pedir al Gobierno que "intensificara el apoyo prestado a la revoluci¨®n libia", y anunci¨® que ha invitado al presidente franc¨¦s a desplazarse hasta Bengasi, basti¨®n de los rebeldes. "Creo que ser¨ªa importante para la moral de la revoluci¨®n", recalc¨®, tras recordar que Francia apoy¨® al movimiento desde su inicio.
Tim Hetherington, fot¨®grafo y director de la cinta 'Restrepo', muere en Misrata
Los insurgentes reclaman un mayor reconocimiento internacional
La comitiva rebelde obtuvo la promesa del mandatario franc¨¦s de que intensificar¨¢ los bombardeos, iniciados hace un mes por Francia, EE UU y Reino Unido, para tratar de desatascar la situaci¨®n sobre el terreno. Las circunstancias son particularmente cr¨ªticas en Misrata, a 200 kil¨®metros al este de Tr¨ªpoli, donde los rebeldes est¨¢n cercados por las fuerzas leales al dictador. En esta ciudad se registraron los m¨¢s encarnizados combates de la jornada. Al menos cinco civiles murieron en un ataque con mortero. Tambi¨¦n fallecieron all¨ª dos fot¨®grafos, Tim Hetherington yChris Hondros. mientras otros dos reporteros resultaron heridos en los combates.
El ministro de Defensa italiano, Ignazio la Russa, confirm¨® que en l¨ªnea con Francia y Reino Unido, su pa¨ªs enviar¨¢ al menos una decena de militares para asesorar a los rebeldes. "Iremos all¨ª donde nos indiquen y donde sean necesarias condiciones de seguridad para dar a los rebeldes conocimientos ¨²tiles para hacer frente a un Ej¨¦rcito profesional como el de Gadafi", dijo La Russa. El ministro abog¨® por intensificar la operaci¨®n militar a¨¦rea en Libia.
Pero los analistas advierten de que los bombardeos a¨¦reos est¨¢n abocados al fracaso, debido a la dificultad de distinguir a los rebeldes de los leales a Gadafi. Entrevistado por Le Point, Jean-Patrick Gaviard, general de la aviaci¨®n francesa y asesor de la OTAN, explica que Gadafi "ha entendido r¨¢pidamente que sus tanques y veh¨ªculos blindados son muy vulnerables y ha embarcado a sus tropas a bordo de camiones muy dif¨ªciles de distinguir de los de la insurgencia". El resultado es que "la diferenciaci¨®n para no atacar veh¨ªculos amigos es cada vez m¨¢s compleja". Par¨ªs mantiene su negativa de enviar tropas. "La postura de Francia es simple: no contemplamos soldados en el terreno, de ninguna manera y bajo ninguna forma", indic¨® Fran?ois Baroin, portavoz del Gobierno.
Ante el anuncio de Francia, Italia y Reino Unidos de enviar a sus asesores militares, Naciones Unidas ya se ha puesto en guardia. La vicesecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie
Amos, ha advertido contra la confusi¨®n entre las operaciones militares y las misiones humanitarias en el pa¨ªs. "Nuestra responsabilidad, en estos momentos, es garantizar que nuestra ayuda se ofrece de forma imparcial", ha comentado.
En su opini¨®n, las patrullas militares podr¨ªan poner en riesgo a los cooperantes y el reparto de ayuda. "Tenemos que ser extremadamente cuidadosos con eso y asegurarnos de que no se difuminan", a?ade Amos en declaraciones recogidas por la BBC, despu¨¦s de llegar de una visita a Libia.
Amos ha matizado que, a pesar de que los suministros humanitarios est¨¢n llegando a las dos partes en conflicto, sin un alto el fuego el acceso a estas zonas queda siempre condicionado a la intensidad de la violencia. Si la situaci¨®n de seguridad no lo permite, adelanta que la ONU pedir¨¢ apoyo militar a la
UE con el fin de abrir las rutas humanitarias.
Reconocimiento internacional
La escalada en la campa?a de la OTAN que prometen Par¨ªs y Roma es una de las recurrentes peticiones del Consejo Nacional, pero este Gobierno transitorio pretende obtener algo m¨¢s: ser reconocido formalmente como el leg¨ªtimo representante de Libia, como ya anunciaron Francia, Catar e Italia. "Necesitamos que lo hagan Reino Unido y EE UU, porque ello ayudar¨ªa a resolver problemas legales y debilitar¨ªa la oposici¨®n a la campa?a de la OTAN por parte de Rusia y China", asegur¨® Mustaf¨¢ Gheriani, portavoz del Consejo. Abdulyalil no mencion¨® en Par¨ªs el asunto del reconocimiento, pero dej¨® muy clara su posici¨®n. "Los acuerdos econ¨®micos futuros se pactar¨¢n con quienes nos proporcionen ayuda hoy".
Uno de los problemas m¨¢s acuciantes que afrontan los dirigentes pol¨ªticos sublevados contra Gadafi es la imposibilidad de exportar petr¨®leo para recaudar las divisas que sufraguen el esfuerzo b¨¦lico en una coyuntura de par¨¢lisis econ¨®mica total. El Consejo de Seguridad de la ONU incluy¨® en la lista de empresas sometidas a sanciones a todas las sociedades petroleras libias, agrupadas bajo la National Oil Company. Una de ellas, Agoco, productora de un tercio del crudo que se extrae en Libia, tiene su sede en Bengasi y ha cortado toda relaci¨®n con Tr¨ªpoli y el r¨¦gimen de Gadafi. El objetivo es excluir Agoco de la lista de empresas porque en el comit¨¦ de sanciones est¨¢n representados todos los miembros del Consejo de Seguridad, y Rusia no se cansa de repetir que la OTAN est¨¢ violando el mandato de la ONU al respaldar a los rebeldes.
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