Por casualidad

Cuenta la mexicana Alma Guillermoprieto que ella es periodista y escritora por casualidad. Lo dice despu¨¦s de m¨¢s de tres d¨¦cadas de referencia en el periodismo mundial, cuando escribe de Am¨¦rica Latina (AL). ?ste es un libro de cr¨®nicas sobre AL, que aparece en una colecci¨®n sobre periodismo cuyos primeros textos publicados engrandecen este oficio, lo que hay que agradecer a los editores que han apostado por ellos. Entendida la cr¨®nica como un g¨¦nero h¨ªbrido que extrae de la novela la condici¨®n subjetiva; del reportaje, los datos inmodificables; de la entrevista, los di¨¢logos; del ensayo, la posibilidad de argumentar; de la autobiograf¨ªa, el tono memorioso. La cr¨®nica como la rama narrativa de la no ficci¨®n.

Alma Guillermoprieto nunca se hab¨ªa propuesto ser escritora y periodista, sino que estudiaba danza en Nueva York. Por azar ("por despecho") fue a Cuba a ense?ar lo que hab¨ªa aprendido. Lo ha contado en un maravilloso libro, extraordinariamente escrito, que es urgente recuperar para la lectura: La Habana en un espejo. Ya nunca volvi¨® a ser la misma. La evoluci¨®n de su relaci¨®n con Cuba, y con Fidel Castro, est¨¢ suficientemente desarrollada a trav¨¦s de varios textos largos en Desde el pa¨ªs de nunca jam¨¢s. Luego conoci¨® la revoluci¨®n sandinista, m¨¢s all¨¢ la terrible violencia en El Salvador. Un estremecedor reportaje suyo sobre la masacre de El Mozote, que forma parte del inventario de lo m¨¢s glorioso del periodismo sobre la regi¨®n (escrito, como la mayor parte de los textos de este libro, originariamente en ingl¨¦s), puso el peque?o pa¨ªs centroamericano en el mapa de muchos gringos e irrit¨® sobremanera a la Administraci¨®n de Reagan, que amparaba a los que amparaban a los escuadrones de la muerte.

Cuando se acaba el tiempo de las dictaduras y de las grandes revoluciones en la zona, la periodista retrata la cotidianeidad, el paso de una sociedad b¨¢sicamente campesina a una realidad urbana, muchas veces con su fealdad, grisura y falta de ¨¦pica de los tiempos anteriores. En la que la violencia y la indiferencia ciudadana ante la misma son constantes. Siempre con dos elementos destacados en sus cr¨®nicas: la descripci¨®n de las situaciones y los retratos de los personajes, en ocasiones desconocidos, sin proyecci¨®n p¨²blica.

Francis Bacon dec¨ªa de s¨ª mismo que era un optimista sin esperanza. Alma Guillermoprieto describe y contextualiza el "optimismo sombr¨ªo" en un continente que, para ella, siempre fue de esperanza. En un momento de su vida, cansada, viaj¨® a Europa. Al a?o volvi¨® al escenario de sus trabajos porque consider¨® que en el viejo continente est¨¢ todo hecho y en Am¨¦rica Latina todo por hacer. Muchos sentimos con frecuencia esa misma sensaci¨®n. A trav¨¦s de sus trabajos en la mejor prensa norteamericana, la periodista que lo fue por casualidad ha reflejado como pocos tres d¨¦cadas de evoluci¨®n en Latinoam¨¦rica. No hay nada de extra?o que Garc¨ªa M¨¢rquez la considere una de las mejores.