A Dios rogando y...
Existe una volc¨¢nica propensi¨®n a la violencia f¨ªsica en un hombre cuyas decisiones y conducta solo obedecen a lo que le dicta el Alt¨ªsimo, a las exigencias de su ortodoxa fe, a la espiritualidad como modelo de existencia. La ira santa concentrada en el pu?ito de Ruiz-Mateos atentando contra las tecn¨®cratas gafas de su usurpador Boyer, acompa?ada del zarzuelero grito "te pego, co?o" es una imagen con inmarchitable poder grotesco. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde esa furia justiciera amenaza con la autoinmolaci¨®n, con pegarse un tiro en su acorralada sesera, en el caso de no poder devolver hasta el ¨²ltimo euro a los bondadosos ahorradores (?qu¨¦ tendr¨¢ que ver la bondad con el ahorro?) que confiaron en ¨¦l. Pero hay un inconveniente, aclara, para consumar el suicidio y es que su religi¨®n no se lo permite ya que es pecado abandonar este mundo por decisi¨®n propia. Ser¨ªa una putada haber pasado la existencia haciendo m¨¦ritos para ganarse un sitio de lujo en el cielo y quedarse sin ¨¦l por algo tan pecador como meterse un balazo para salvar el honor.
Lo que m¨¢s te sorprende ante el presunto fraude de Nueva Rumasa es la escasa memoria de la ley para vigilar la libertad condicional de los delincuentes grandiosos, que la desidia o el olvido permitan que se repitan las antiguas estafas. Aqu¨ª y all¨¢. Que sepamos, entre los responsables de que las clases medias y bajas de cualquier parte tengan problemas de insomnio ante su presente y su porvenir, solo est¨¢ en la c¨¢rcel Bernard Madoff. Ning¨²n pol¨ªtico, ning¨²n banquero, ning¨²n intermediario. Los c¨ªnicos afirman que los apocalipsis financieros son c¨ªclicos. No ser¨ªa raro que los que han montado el actual est¨¦n ya preparando el pr¨®ximo.
Tambi¨¦n es graciosa la historia de las monjitas robadas. Las que guardaban debajo del colch¨®n mill¨®n y medio de euros. Imagino que pensando en el retorno de los rojos. Me admira que los que pasan su vida hablando con Dios sepan compaginar tanta fe con la forma de amasar dinero. Aunque sea sucio.
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