Estambul toca el cielo

Un minuto. Es lo que tarda el ascensor del edificio m¨¢s alto de Europa en subir los 261 metros que separan la ¨²ltima planta del suelo. Situado en el distrito financiero de Estambul, el Istanbul Shappire presume de contar con el vecindario m¨¢s exclusivo de la ciudad. Banqueros y hombres de negocio se encuentran entre los compradores de las 180 viviendas de la torre, disponibles para los que puedan desembolsar un mill¨®n de d¨®lares por un piso de 120 metros cuadrados.

A pesar de lo astron¨®mico del precio, el 60% de los apartamentos ya han sido comprados, incluso varias de las residencias de mayor tama?o y precio: 750 metros cuadrados por siete millones y medio de d¨®lares (casi cinco millones y medio de euros). "Los compradores no buscan una vivienda, buscan un s¨ªmbolo de estatus. Las casas est¨¢n pensadas para ser segunda residencia y oficina", explica Selin Onat, encargada de las relaciones p¨²blicas de la torre, que asegura que en un a?o pondr¨¢n el cartel de todo vendido.

Cuenta con jardines interiores y una pista de golf a 163 metros de altura

Lujos no faltan y tampoco detalles. Quiz¨¢ el m¨¢s curioso sea el sistema de calefacci¨®n, que a trav¨¦s de vigas ultravioletas absorbe la luz solar y mantiene una temperatura constante de 22 grados. Pero el edificio Shappire tambi¨¦n cuenta con jardines interiores, gimnasio, un gran sal¨®n de entrada privado y la pista de golf a m¨¢s altura del mundo: con nueve hoyos a 163 metros, es el ¨²nico green desde el que se puede disfrutar de la vista de dos mares: el Negro y el M¨¢rmara.

El primer ministro de Turqu¨ªa, Reccep Tayyip Erdogan, fue el encargado de inaugurar la semana pasada el edificio, que ya se ha convertido en un emblema de la buena salud de la econom¨ªa del pa¨ªs. Desde la subida al poder del actual Gobierno islamista moderado, en 2002, Turqu¨ªa se ha transformado en uno de los principales socios econ¨®micos de Oriente Medio. La construcci¨®n es uno de los sectores m¨¢s beneficiados y en el distrito financiero de Levent y Maslak se traduce en una carrera por llegar al cielo. Hasta 40 rascacielos se han inaugurado en los ¨²ltimos seis a?os, a los que se unir¨¢n 29 nuevas torres de aqu¨ª al 2015. La mayor¨ªa se dedican a bancos y oficinas, pero muchos apuestan por las viviendas y los centros comerciales para sofocar la demanda de una megal¨®polis de 14 millones de habitantes.

Los constructores del Istanbul Shappire tambi¨¦n han pensado en esto, por lo que, aparte de las viviendas, la torre cuenta con un centro comercial de 46.000 metros cuadrados en el que algunas firmas espa?olas como Mango han abierto tienda. Adem¨¢s, por siete euros, el visitante puede subir a lo alto del edificio, desde donde se divisa toda la ciudad y el estrecho del B¨®sforo.

La visita a las alturas se termina con un simulador 4D y una pausa en la cafeter¨ªa. "Empieza una forma agradable de ir de compras. Empieza una forma agradable de vida", se puede leer en los carteles promocionales, que desde la semana pasada empapelan el metro de Estambul.

A¨²n con olor a nuevo, el Istanbul Shappire mira al resto de edificios de la ciudad por encima del hombro mientras espera un rival a su altura. Lo tendr¨¢n en 2015, cuando se inaugure un nuevo rascacielos de 270 metros, el Diamond of Istanbul, torre de viviendas y oficinas ubicada en la zona comercial de Maslak. Entonces el Shappire perder¨¢ su corona y los ricos de Estambul har¨¢n cola para comprase un piso a¨²n m¨¢s alto.

Estambul toca el cielo