Las amenazas de la radiaci¨®n
Los niveles de radiactividad en Jap¨®n no son a¨²n da?inos para la poblaci¨®n, pero s¨ª para los trabajadores que tratan de evitar un desastre en la central
El grave accidente de la central nuclear de Fukushima no representa, de momento, un riesgo grave para la salud p¨²blica. Los niveles de radiaci¨®n registrados fuera de la zona evacuada son superiores a los normales, pero no alcanzan umbrales da?inos. En la situaci¨®n actual, solo los trabajadores que operan dentro de la planta se exponen a riesgos para su salud. Incluso dentro del recinto de la central, los niveles de radiactividad no son directamente letales, aunque s¨ª suficientes como para elevar el riesgo de desarrollar un c¨¢ncer.
"Lo que he visto hasta ahora sugiere que los riesgos son bajos para la poblaci¨®n. El peligro es en cambio significativo para los trabajadores de la central", coment¨® a la agencia Reuters Jerrold Bushberg, experto de la Universidad de California.
La contaminaci¨®n en Fukushima eleva la probabilidad de desarrollar un c¨¢ncer
En la planta de Fukushima se han alcanzado picos radiactivos de 400 milisieverts (mSv, unidad de medici¨®n de la radiaci¨®n). Los expertos consideran que una dosis de 5.000 mSv es letal en un plazo de pocas semanas para m¨¢s del 50% de los afectados. Sin embargo, hay cierto acuerdo entre los cient¨ªficos en que 100 mSv al a?o ya son suficientes para elevar las posibilidades de que un individuo desarrolle un c¨¢ncer a largo plazo. En condiciones normales, el grado medio de exposici¨®n a radiaci¨®n de un individuo ronda los 2 mSv al a?o.
- S¨ªndrome de radiaci¨®n aguda. Ocurre con un alto nivel de exposici¨®n en un periodo corto de tiempo. Los expertos consideran que una radiaci¨®n de 1.000 mSv en una dosis produce efectos inmediatos, como reducci¨®n de leucocitos, fiebre o n¨¢useas. Con dosis superiores, pueden producirse lesiones cut¨¢neas y p¨¦rdida de pelo, a los que sigue una alta probabilidad de desarrollar un c¨¢ncer a medio y largo plazo. Niveles de 3.500 mSv ya pueden ser letales en cuesti¨®n de semanas si no son tratados debidamente. En la mayor¨ªa de los casos, la muerte se produce por destrucci¨®n de la m¨¦dula ¨®sea. Al menos 28 de los trabajadores que fueron desplegados por la URSS para contener el desastre de Chern¨®bil en 1986 fallecieron a los pocos d¨ªas de sufrir la exposici¨®n radiactiva. Esta fue muy superior a la actual contaminaci¨®n en Fukushima, y sin duda los trabajadores ten¨ªan equipos de protecci¨®n de calidad inferior.
- C¨¢ncer. Los individuos expuestos a una radiaci¨®n superior a 100 mSv al a?o ven incrementadas las posibilidades de sufrir c¨¢ncer a medio y largo plazo. El tumor de tiroides y la leucemia son los m¨¢s frecuentes, seg¨²n la American Cancer Society, pero la enfermedad puede afectar otros ¨®rganos.
La gl¨¢ndula tiroides tiende a absorber y retener durante tiempo ciertos elementos, entre ellos el yodo radiactivo, lo que agrava seriamente las consecuencias de la exposici¨®n. Por ello, las autoridades japonesas han distribuido m¨¢s de 200.000 dosis de yodo no radiactivo, que permitir¨ªa saturar previamente el tiroides e impedir la retenci¨®n de elementos da?inos.
La m¨¦dula ¨®sea es tambi¨¦n particularmente sensible a la radiaci¨®n, de ah¨ª la frecuencia de casos de leucemia. En general, los ni?os y adolescentes son m¨¢s vulnerables que los adultos.
Mientras los efectos de altas dosis de radiaci¨®n son cient¨ªficamente bastante claros, m¨¢s confuso es el proceso desencadenado por cantidades superiores a lo normal, pero limitadas. Algunos expertos se?alan que una dosis de 400 mSv, como la que se alcanz¨® en Fukushima antes de volver a bajar, podr¨ªa provocar un incremento del riesgo de padecer un c¨¢ncer letal a lo largo de la vida de entre 2 y 4 puntos porcentuales. Para determinar la situaci¨®n de los trabajadores, sin embargo, hay que calcular el tiempo exacto y la superficie corporal de exposici¨®n. El equipamiento de protecci¨®n y los turnos garantizan que los operarios hayan sufrido exposiciones menores al valor absoluto registrado.
- Mutaciones gen¨¦ticas. La exposici¨®n a radiaci¨®n tambi¨¦n puede causar mutaciones gen¨¦ticas, no solo las asociadas a los tumores, sino tambi¨¦n formas transmisibles a generaciones futuras. Estas pueden causar deformaciones, pero el fen¨®meno no debe asociarse a mutaciones de ciencia ficci¨®n. Simplemente, se eleva la probabilidad de que se produzca alguna de las mutaciones que ocurren naturalmente.
- Esterilidad y cataratas. Entre los dem¨¢s efectos da?inos, destacan la esterilidad y el incremento del riesgo de padecer cataratas.
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