Una educaci¨®n
Vestidito rosa relativamente discreto y melena al viento. Entre corteses aplausos agradece la oportunidad de hablar en la misma tribuna de Newton y Churchill, perpleja por la buena acogida pese a que no va a cantar ni a mover las caderas. En la Oxford Union, sin papeles a la vista, Shakira desgrana en un ingl¨¦s impecable su alegato en favor de la democratizaci¨®n de la educaci¨®n, "¨²nica forma de alimentar la inteligencia colectiva, de luchar contra el hambre y las enfermedades, de romper el c¨ªrculo de la pobreza, de ayudar a la democracia, de promover la paz y la estabilidad mundial..." La joven colombiana de Barranquilla asegura a un p¨²blico de alto copete intelectual que las aulas apartan de la violencia, y que son una inversi¨®n y no un acto de caridad: "Funciona, lo s¨¦ porque lo he visto; quiz¨¢ deber¨ªamos enviar a Afganist¨¢n a 30.000 ense?antes en lugar de a 30.000 soldados".
En Campanar (Valencia), municipio y gobierno auton¨®mico han regalado un solar para facultad y hospital (privado y cat¨®lico, por supuesto) pese a que el distrito demanda 7.000 plazas escolares. No es la primera vez, ni ser¨¢ la ¨²ltima, en que se enajenan bienes p¨²blicos en favor de intereses particulares. En general, hace 5 a?os que no se levantan escuelas infantiles, y las privatizadas est¨¢n al borde del colapso financiero. La empresa que construye los centros (Ciegsa) acumula ingentes deudas, incluyendo el alquiler de barracones. A partir de ahora s¨®lo se har¨¢n nuevos edificios por iniciativa privada, para convertirlos en concertados. Hay zonas en que el 60% del alumnado estudia en centros privados, con concierto o sin ¨¦l. Los presupuestos para ense?anza se encogen, y bien que se aprecia en la falta de dinero para becas de comedor, agua, luz, calefacci¨®n, profesorado de apoyo, material, centros de educaci¨®n especial, conservatorios, sustituci¨®n de bajas... Las plantillas son inestables y las infraestructuras escasas. La FP est¨¢ masificada, los presupuestos para la promoci¨®n del valenciano disminuyen y hacen presagiar lo peor. Las universidades tienen que pedir dinero a los bancos y hasta las becas Erasmus sufren recortes.
La iniciativa m¨¢s novedosa y estrafalaria del curso ha sido la ins¨®lita decisi¨®n de la autoridad civil de poner en manos de la religiosa la "educaci¨®n" sexual de ni?os y adolescentes. Teocr¨¢tica, por supuesto.
C¨®mo de grave ser¨¢ el diagn¨®stico que hasta el muy pepero S¨ªndic de Greuges ha recriminado a la Generalitat la falta de medios para ofrecer una educaci¨®n de calidad. Hemos recibido, eso s¨ª, la medalla interplanetaria que reclamaba en su delirio el chico de los trajes: encabezamos la lista del fracaso/abandono escolar (40%).
En Youtube veo que el templo del saber rinde a la reina del tanga y del Waka-waka una merecida ovaci¨®n. Acaba de reivindicar que la educaci¨®n es un derecho, no un lujo.
?Por favor, por favor, por favor... Shakira for presidenta!
PD. Una ovaci¨®n tambi¨¦n para Ana Pastor (TVE) y Maria Beneyto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.