Medio siglo de rebeld¨ªa disfrazada
O Galo fue el primer grupo defensor de la cultura gallega tras la Guerra Civil
Desde que en el piso de Salvador Garc¨ªa Boda?o y Aurichu Pereira, en la calle compostelana de O Preguntoiro, se incubase el xermolo de O Galo hasta hoy, ha pasado ya medio siglo. Era el a?o 1961 y Galicia y su cultura pasaban otra vez por una ¨¦poca escura. La sensibilidad con el idioma y la cultura propia uni¨® a un grupo de j¨®venes desvinculados del grupo Galaxia en torno a la figura de un gallo, "s¨ªmbolo de una tarea y de una esperanza". Decidieron pasar a la acci¨®n p¨²blica disfrazados de organizaci¨®n que, tal y como expresaba en sus estatutos, fortalecer¨ªa "el acervo de los valores patrios" de la Espa?a de Franco y que respetar¨ªa la ley de asociaciones por la cual deb¨ªa ser "compatible con la moralidad" que segu¨ªa imponi¨¦ndose aquellos a?os. Ahora, la asociaci¨®n expone en su local de la Praza de San Miguel do Agro los documentos que resumen 50 a?os de historia. Se trata de una iniciativa de la Fundaci¨®n 10 de Marzo que surge del estudio del asociacionismo juvenil en los ¨²ltimos a?os del R¨¦gimen.
La polic¨ªa investig¨® los antecedentes pol¨ªticos de los primeros directivos
El grupo consolid¨® el activismo cultural de oposici¨®n al R¨¦gimen de Franco
A pesar de verse obligados a sortear todos estos obst¨¢culos, el primer a?o de actividad fue muy productivo. El evento que consolid¨® la idea de aquellos j¨®venes consisti¨® en una muestra de pintura de artistas gallegos que se celebr¨® en el Hostal dos Reis Cat¨®licos. All¨ª se estren¨® el logotipo de la sociedad, un gallo dise?ado por Ventura Cores. La exposici¨®n 20 pintores gallegos reuni¨® 45 obras de artistas como Quesada, Virxilio, Mar¨ªa Antonia Dans o Lugr¨ªs. Vicente Risco fue el encargado de inaugurar el programa de actividades. "Probablemente escogieron a Risco porque, aunque era galleguista, ya hab¨ªa pasado por todos los purgatorios habidos y por haber durante la dictadura y no les acarrear¨ªa problemas", explica el organizador de la exposici¨®n, Ricardo Gurriar¨¢n. Aquel d¨ªa, Risco comi¨® merluza, as¨ª aparece en la factura del restaurante que todav¨ªa se conserva y que est¨¢ expuesta en el local de O Galo junto a otros documentos.
Ese mismo a?o tuvo lugar la pol¨¦mica representaci¨®n de la obra teatral Las sillas, de Ionesco. "La gente no entend¨ªa el argumento y hubo quien se fue en la mitad de la representaci¨®n", comenta Guarriar¨¢n. El teatro fue una de las armas que m¨¢s us¨® O Galo en su particular lucha. Pronto pusieron en marcha la Escola Galega de Teatro, por la que pas¨® Rodolfo L¨®pez Veiga, que hab¨ªa dirigido la primera representaci¨®n en Galicia de Os vellos non deben de namorarse, de Castelao. Adem¨¢s, en el 1963 se convoc¨® el Premio Castelao de teatro. Este galard¨®n surgi¨® tras las protestas por la discriminaci¨®n del gallego en un certamen que organizaba el Sindicato Espa?ol Universitario (SEU) y que admit¨ªa obras en euskera y en catal¨¢n. Las protestas consistieron en organizar una colecta para crear un certamen teatral propio. Esta iniciativa fue despu¨¦s conocida como la Campa?a do peso.
Pronto pusieron en marcha clases de gallego, que impart¨ªan los miembros de la asociaci¨®n. Y no era f¨¢cil. La gram¨¢tica se explicaba de forma intuitiva, porque poco se sab¨ªa de aquel idioma que se hablaba en casa, pero que ni se escrib¨ªa ni se aprend¨ªa. Las actividades se completaban con clases de canto y gaita, con la colaboraci¨®n de Cantigas e Agarimos. Ya en el a?o 1963 se empezaron a celebrar conferencias de temas relacionados no solo con la cultura, sino tambi¨¦n con la econom¨ªa de Galicia.
El primer ciclo de charlas gir¨® en torno a la figura de Aquilino Iglesias Avari?o, que en 1947 hab¨ªa publicado el primer poemario en gallego tras el golpe de Franco, C¨®maros verdes. Los encargados de conferenciar en torno a la figura del autor fueron Jos¨¦ Mar¨ªa Castroviejo, Cunqueiro y Fern¨¢ndez del Riego. Ram¨®n Pi?eiro, que hab¨ªa acudido a las jornadas, escrib¨ªa deleitado a Basilio Losada una misiva en la que describ¨ªa la intervenci¨®n de Cunqueiro: "Fue, de principio a final, una fascinante creaci¨®n art¨ªstica en la que el humor y la poes¨ªa se entrelazaban deliciosamente. Habl¨® en gallego".
A pesar de lo activa que se mantuvo la organizaci¨®n en sus primeros a?os, los atrancos fueron muchos. Los antecedentes pol¨ªticos de los integrantes de la primera directiva fueron estudiados por la comisar¨ªa de Santiago para asegurarse de que la organizaci¨®n no era "peligrosa". Adem¨¢s, a cada reuni¨®n oficial de la directiva acud¨ªa personal de la Guardia Civil. Pero a¨²n as¨ª, los integrantes de O Galo supieron colarse entre las leyes y sacar adelante un modelo de activismo cultural de oposici¨®n al R¨¦gimen que pronto imitar¨ªan en otros puntos de Galicia. La asociaci¨®n cultural O Facho de A Coru?a, que naci¨® 1963, es el mejor ejemplo. Ya en el 1964, con una nueva Ley de Asociaciones m¨¢s permisiva, surgieron agrupaciones por todo el territorio gallego que anunciaban el resurgir de una cultura y un idioma.
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