Los aliados imponen la exclusi¨®n a¨¦rea
EE UU quiere tener garantizada la seguridad en el cielo antes de ceder el mando de la operaci¨®n - Catar es el primer pa¨ªs ¨¢rabe que se suma al despliegue
Los ataques aliados lanzados el s¨¢bado sobre Libia han logrado su primer objetivo: imponer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea en apenas 24 horas. Es solo la primera fase de una operaci¨®n, bautizada Amanecer de la Odisea, que se adivina m¨¢s compleja de lo que los ¨¦xitos iniciales puedan dar a entender. Primero, porque no est¨¢ claro ni cu¨¢nto puede durar ni qu¨¦ ha de ocurrir para que acabe. Y, segundo, porque la unidad pol¨ªtica ha empezado a resquebrajarse despu¨¦s de que la Liga ?rabe, que apoya la resoluci¨®n de Naciones Unidas en la que se ampara la intervenci¨®n militar, se quejara ayer de que los bombardeos exceden el mandato de los aliados.
La alianza que encabezan Estados Unidos, Francia y Reino Unido empez¨® los ataques sobre Libia el s¨¢bado para evitar que las tropas de Gadafi pudieran tomar el principal basti¨®n rebelde, Bengasi, en lo que pod¨ªa haber sido un ba?o de sangre. Esa precipitaci¨®n ha hecho que no est¨¦ todav¨ªa clara la estructura de mando de la operaci¨®n, que descansa, sin embargo, sobre los hombros del poder¨ªo militar estadounidense y el impulso pol¨ªtico europeo.
La coalici¨®n intenta evitar que el Ej¨¦rcito libio siga atacando
La Liga ?rabe acusa a los aliados de exceder el mandato de la ONU
Washington y Londres niegan que se hayan registrado v¨ªctimas civiles
El Pent¨¢gono asegura que Gadafi no est¨¢ en la lista de objetivos
Italia moviliza a 5.000 personas en el apoyo log¨ªstico a los ataques
Quince cazas franceses vigilan sin incidentes la regi¨®n de Bengasi
Estados Unidos quiere tener garantizada la seguridad del espacio a¨¦reo de Libia antes de ceder la direcci¨®n a un mando conjunto de la coalici¨®n, pero no hay por el momento plazo para hacerlo. Los jefes militares norteamericanos consideran que la zona de exclusi¨®n est¨¢ ya de hecho en vigor, pero todav¨ªa no est¨¢ garantizada la protecci¨®n de los civiles, el principal objetivo por el que el Consejo de Seguridad permiti¨® el uso de todos los medios necesarios. Ese ¨¦xito deber¨ªa impedir que Gadafi atacara por aire a los rebeldes. Pero eso, reconocen los mandos norteamericanos, no impide por completo la actividad represiva de sus fuerzas. "Sigue teniendo capacidad para atacar a su propio pueblo y por tanto nos estamos concentrando en eso y tratando de evitar que sus fuerzas militares sigan actuando", declar¨® el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
?C¨®mo y por cu¨¢nto tiempo? Una gran incertidumbre es, por ahora, la ¨²nica respuesta. Los militares norteamericanos no tienen a¨²n claro c¨®mo pueden desarrollarse las operaciones y a qu¨¦ reacciones se pueden enfrentar. En realidad, como reconoci¨® Mullen, el futuro inmediato de la operaci¨®n en Libia "es incierto".
El mando de la operaci¨®n -en la que actualmente participan Francia, Reino Unido, Canad¨¢, Italia, B¨¦lgica, Dinamarca y Catar, adem¨¢s de EE UU- lo tiene, por el momento, el general Carter Ham, que dirige el comando norteamericano en ?frica (Africom), y las acciones sobre el terreno las dirige el almirante Sam Locklear desde el buque Mont Wintley. El general Ham convers¨® ayer con el presidente Barack Obama, que se encuentra de visita en Brasil, para informarle del desarrollo de los combates. La previsi¨®n es que Ham ceda su responsabilidad a un mando conjunto del que a¨²n no se sabe qu¨¦ pa¨ªses formar¨¢n parte y qui¨¦n lo dirigir¨¢. Mullen se ha limitado a decir que eso ocurrir¨¢ "en los pr¨®ximos d¨ªas". La primera fase, dirigida a eliminar por completo los sistemas de defensa antia¨¦rea libios y a obligar a replegarse a las tropas de Gadafi, podr¨ªa derivar en un punto muerto en el que Gadafi quedase acorralado pero en el poder. La resoluci¨®n de la ONU no autoriza a derrocarle, por lo que la coalici¨®n no tendr¨ªa una funci¨®n clara en esas circunstancias. "?C¨®mo termina esto desde el punto de vista pol¨ªtico? Simplemente, no lo s¨¦", ha confesado Mullen. Ayer mismo un alto cargo del Pent¨¢gono, el almirante William Gortney, dej¨® claro que el dictador libio "no est¨¢ en la lista de objetivos". "No vamos a por Gadafi", se?al¨®.
Una de las claves de la cara pol¨ªtica de la operaci¨®n es el apoyo recibido de la Liga ?rabe. Sin embargo, el secretario general de esa organizaci¨®n, Amro Musa, se quej¨® ayer de los ataques por entender que el objetivo de la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad "es la protecci¨®n de los civiles y no el bombardeo de m¨¢s civiles". Tambi¨¦n Rusia, que no apoy¨® la resoluci¨®n pero no la vet¨®, dijo que la coalici¨®n ha excedido el mandato de la ONU.
El Pent¨¢gono desminti¨® que hubiera indicios de v¨ªctimas civiles y, en Londres, el Foreign Office contest¨® de forma igualmente contundente. "Al contrario que Gadafi, la coalici¨®n no est¨¢ atacando civiles. La resoluci¨®n de la ONU autoriza todas las medidas necesarias para proteger al pueblo libio. Para que pueda imponerse de forma segura una zona de exclusi¨®n a¨¦rea es necesario llevar a cabo operaciones cuidadosamente dirigidas contra las capacidades de defensa antia¨¦rea de Libia", dice una nota de la diplomacia brit¨¢nica. "Seguiremos trabajando con nuestros socios ¨¢rabes para aplicar la resoluci¨®n por el bien del pueblo libio".
Pero los "socios ¨¢rabes" han desaparecido cuando se ha pasado de la ret¨®rica a las armas. El jefe del Foreign Office, William Hague, pareci¨® quejarse ayer de eso al instarles a contribuir militarmente a la operaci¨®n y no s¨®lo de forma pol¨ªtica y financiera. "Nos han llevado a creer que las naciones ¨¢rabes iban a tomar parte. Esperamos que as¨ª sea", declar¨®. Pero declin¨® mencionar qu¨¦ pa¨ªses ¨¢rabes espera ver involucrados.
De momento, solo Catar participa militarmente con el env¨ªo de cuatro aviones. As¨ª lo asegur¨® ayer en Par¨ªs el portavoz del Ministerio de Defensa franc¨¦s, Laurent Teisseire. Francia ha adoptado un papel de liderazgo en la intervenci¨®n en Libia para contrapesar su pasividad en las revueltas en T¨²nez y Egipto. Y quiere que ese liderazgo tenga tambi¨¦n una imagen militar. Fueron aviones franceses los primeros en intervenir en Libia, aunque luego los bombardeos procedieron sobre todo de buques de EE UU.
El Estado Mayor franc¨¦s se?al¨® que ayer 15 cazas galos efectuaron labores de vigilancia, informa desde Par¨ªs Antonio Jim¨¦nez Barca. No encontraron oposici¨®n ni dispararon en ning¨²n momento, "La presi¨®n sobre Bengasi se ha relajado", dijo Teisserie. "Por el territorio patrullado no hab¨ªa amenazas para la poblaci¨®n".
Seis cazas daneses F-16 despegaron ayer por la tarde con rumbo a Libia desde la base de Sigonella, en Sicilia, y seis aviones Tornado italianos hicieron lo mismo desde Tr¨¢pani, en el lado occidental de la isla, informa desde Roma Miguel Mora. Otros cazas italianos estaban listos para entrar en acci¨®n "en cualquier momento", anunci¨® el ministro de Defensa, Ignazio La Russa. La Aeron¨¢utica Militar italiana reforz¨® la vigilancia de su espacio a¨¦reo, trasladando decenas de unidades a¨¦reas al sur del pa¨ªs en previsi¨®n de un hipot¨¦tico contraataque libio. La Aeron¨¢utica ha movilizado a 5.000 personas, entre militares y civiles, para dar apoyo log¨ªstico. Roma segu¨ªa anoche con inquietud los movimientos del remolcador italiano Asso 22, que fue retenido el s¨¢bado en el puerto de Tr¨ªpoli por un grupo armado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.