Una firma espa?ola negoci¨® renovar la defensa a¨¦rea libia

Si la operaci¨®n a¨¦rea contra el r¨¦gimen de Gadafi se hubiera demorado unos meses o la burocracia libia no fuese tan lenta, los cuatro cazas F-18 aportados por Espa?a a la coalici¨®n habr¨ªan tenido que enfrentarse con una defensa a¨¦rea mucho m¨¢s sofisticada, aunque bien conocida, un sistema dise?ado por la empresa espa?ola Indra.

El contrato para modernizar el obsoleto sistema de defensa a¨¦rea de Tr¨ªpoli inclu¨ªa nueve radares tridimensionales fijos y m¨®viles; centros de mando y control, equipos de guerra electr¨®nica y sistemas de comunicaciones. Su importe superaba los 200 millones de euros.

Sin embargo, aunque las negociaciones se iniciaron en 2006 y recibieron un nuevo impulso en enero de 2009, con motivo de la visita del Rey a Tr¨ªpoli -donde Gadafi le recibi¨® en las ruinas de su palacio de Bab el Azizia, bombardeado en 1986 por orden del entonces presidente de EE UU Ronald Reagan-, el contrato nunca lleg¨® a firmarse, seg¨²n asegur¨® ayer un portavoz oficial de Indra.

Lo que s¨ª hizo la compa?¨ªa espa?ola, l¨ªder en el sector de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, fue implantar un nuevo sistema autom¨¢tico de control del tr¨¢fico a¨¦reo en Libia, con centros de control en las ciudades de Tr¨ªpoli, Bengasi y Al Jufra.

La adjudicaci¨®n se produjo en 2006, por un importe total de 48 millones de euros, y el nuevo sistema se implant¨® en los a?os siguientes. En 2009, se entregaron tres radares para navegaci¨®n y control del tr¨¢fico a¨¦reo civil por 12,7 millones.

Fue precisamente el ¨¦xito de este sistema lo que llev¨® a Gadafi a pedir su ampliaci¨®n a las Fuerzas Armadas. La exportaci¨®n de material militar a Libia se reinici¨® despu¨¦s de que, en octubre de 2004, la UE levantase el embargo impuesto en 1986. Un a?o antes, la ONU hab¨ªa tomado la misma decisi¨®n, una vez que Gadafi se comprometi¨® a indemnizar con 1.800 millones a las v¨ªctimas del atentado de Lockerbie y a desmantelar su programa de armas de destrucci¨®n masiva.

Aunque no llegara a firmarse el contrato definitivo, expertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el servicio secreto espa?ol, han recabado informaci¨®n de la compa?¨ªa sobre el alcance del proyecto y sobre las caracter¨ªsticas del sistema de defensa a¨¦rea hasta ahora en servicio, de fabricaci¨®n rusa, que se pretend¨ªa sustituir.

Eso sin olvidar que tambi¨¦n el programa de gesti¨®n del tr¨¢fico a¨¦reo civil implantado por Indra en Libia tiene utilidad militar y por eso su venta tuvo que ser aprobada por la junta interministerial que controla las ventas militares y de doble uso.

La relaci¨®n de la compa?¨ªa espa?ola con Libia no se limita al campo de la navegaci¨®n a¨¦rea. Tambi¨¦n tiene un acuerdo con la compa?¨ªa el¨¦ctrica Gepcol para modernizar su ¨¢rea comercial con una nueva red de comunicaciones. Adem¨¢s, la firma espa?ola, con oficina en Tr¨ªpoli, fue una de las numerosas compa?¨ªas de m¨¢s de 20 pa¨ªses -incluidos EE UU, Francia, Reino Unido y Alemania- que participaron en la feria de seguridad y defensa Libdex 2010, celebrada en noviembre pasado en el aeropuerto militar de Mitiga, junto a Tr¨ªpoli.

Todos estos proyectos han quedado frustrados por la decisi¨®n de suspender todas las exportaciones de material de defensa y doble uso a Libia, adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU y aplicada por la UE.