El Gobierno anuncia un plan para que aflore el empleo sumergido

La lucha contra el empleo sumergido se ha convertido, inesperadamente, en una de las tareas que comprometer¨¢ el Gobierno ante Bruselas. El ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, prepara un plan para que aflore el trabajo en la sombra, seg¨²n anunci¨® ayer en el solemne marco de La Moncloa. G¨®mez encuadr¨® este proyecto en los compromisos que dicta el Pacto del Euro, que se aprobar¨¢ hoy en una trascendental cumbre comunitaria. Sin querer ofrecer m¨¢s detalles, el responsable de Trabajo sugiri¨® la posibilidad de que el plan contenga alg¨²n elemento de perd¨®n para quienes saquen a la luz trabajo oculto.

La reforma de los convenios que negocian estos d¨ªas patronal y sindicatos estaba llamada a protagonizar las comparecencias posteriores al encuentro que mantuvo durante la ma?ana el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con los l¨ªderes sindicales. Pero la intervenci¨®n de Valeriano G¨®mez, tambi¨¦n presente en la reuni¨®n, introdujo un elemento novedoso: la econom¨ªa sumergida. Adem¨¢s de reconocer derechos a quienes trabajan en la sombra, el plan "ser¨¢ una buena f¨®rmula para estimular las finanzas p¨²blicas". Es decir, nutrir¨¢ las arcas p¨²blicas por una doble v¨ªa: las cotizaciones a la Seguridad Social que se ahorran los empresarios que no dan de alta a sus empleados y los impuestos que eluden quienes cobran sin n¨®mina.

No hay mucha m¨¢s econom¨ªa oculta en Espa?a que en otros pa¨ªses, dice G¨®mez

G¨®mez rehus¨® aportar m¨¢s datos hasta que los agentes sociales conozcan el plan, al que tendr¨¢n acceso cuando culminen la reforma de los convenios. Pero s¨ª desliz¨® una pista de lo que puede suponer una medida controvertida para estimular la legalizaci¨®n del trabajo oculto. Preguntado sobre si es factible fomentarla sin introducir elementos de perd¨®n, el ministro abog¨® por hacer "una mezcla", aunque admiti¨® que, con la legislaci¨®n espa?ola, "no es f¨¢cil aplicar amnist¨ªas".

El ministro evit¨® cifrar la econom¨ªa sumergida -un ejercicio tab¨² para Hacienda al que G¨®mez se atrevi¨® en enero, situ¨¢ndola en el 20% del PIB- y sorprendi¨® al asegurar que, frente a las apariencias, la actividad en negro "no es mucho m¨¢s alta en Espa?a que en Alemania o Suecia".

A juzgar por el calendario que avanzaron ayer los sindicatos, el plan contra el empleo sumergido no llegar¨¢ al menos hasta mediados de abril. Ese es el plazo en el que prev¨¦n una "conclusi¨®n satisfactoria" de la reforma de la negociaci¨®n colectiva, seg¨²n el l¨ªder de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez. Su hom¨®logo en Comisiones Obreras, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, asegur¨® que el acuerdo est¨¢ "al alcance" tras la reuni¨®n que mantuvieron el martes con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, que sirvi¨® para desatascar el proceso. El Ejecutivo acepta la pr¨®rroga.

Sobre el v¨ªnculo entre salarios y productividad, que el Pacto del Euro insta a reforzar, Toxo dej¨® claro que la reforma de convenios se limitar¨¢ a reflejar el modelo vigente "con la idea de reafirmar la negociaci¨®n salarial acordada". Es decir, la que recomienda revalorizaciones seg¨²n la inflaci¨®n prevista, la productividad negociada y las cl¨¢usulas de garant¨ªa. "El modelo que opera as¨ª es el que m¨¢s conviene al inter¨¦s general", a?adi¨® M¨¦ndez. El ministro reforz¨® esta idea, aunque pidi¨® moderaci¨®n salarial, "que Espa?a necesita hoy y ma?ana".

M¨¢s all¨¢ de los sueldos, los responsables de UGT y CC OO rechazaron el Pacto del Euro y lamentaron que incida tan poco en elementos como el paro. Las propuestas espa?olas para cumplir con ese pacto ser¨¢n, en cualquier caso, debatidas con los agentes sociales antes de aplicarlas, seg¨²n les comunic¨® Zapatero a Toxo y M¨¦ndez.

Por otra parte, el Consejo Econ¨®mico y Social (CES) aprob¨® ayer su dictamen preceptivo sobre la reforma de las pensiones. Pese a valorarlo, el CES "cree que puede mejorarse", especialmente en jubilaci¨®n anticipada. El organismo pide que no se penalice m¨¢s a quien se jubila antes por voluntad propia que por despido, como prev¨¦ la norma y advierte de las condiciones gravosas que impone la reforma a profesiones penosas como la agricultura o la ganader¨ªa. Adem¨¢s, pide que la sostenibilidad del sistema no solo se f¨ªe a la esperanza de vida, sino a variables como el empleo o la situaci¨®n econ¨®mica.