La batalla electoral en Crecente, un asunto de familia
La oposici¨®n cree que el exalcalde rectificar¨¢ y no competir¨¢ con su hijo
"Si se presenta, arrasa. Aunque sea por el partido gay", aventura convencida una vecina de Crecente. Se refiere a Julio C¨¦sar Garc¨ªa-Luengo Montero, antiguo y longevo regidor de la peque?a localidad del sureste pontevedr¨¦s, cuya alcald¨ªa ocup¨® durante casi tres d¨¦cadas por el PP. El anuncio de que el excalde le disputar¨¢, desde el CDS, a su hijo, Julio C¨¦sar Garc¨ªa-Luengo P¨¦rez, el bast¨®n de mando que le cedi¨® tras las elecciones de 2007, ha sido recibido por los vecinos con mezcla de cautela, indiferencia e incredulidad.
En el ¨¢rea que rodea el consistorio hay tres bares. Dos de ellos se diferencian porque a uno acuden m¨¢s los del PP mientras que en el otro se dejan caer los de la oposici¨®n. En el primero, a pocos les apetec¨ªa ayer al mediod¨ªa comentar qu¨¦ opinaban del duelo familiar por la alcald¨ªa. Miradas de refil¨®n al entrar y una respuesta com¨²n: "De pol¨ªtica es mejor no saber, y aqu¨ª, menos a¨²n", contaba un vecino, que apur¨® el caf¨¦ y se encogi¨® de hombros. La mujer que atend¨ªa la barra se sonre¨ªa. "?Pero es cierto que se va a presentar?", preguntaba, esc¨¦ptica. A los cinco minutos solo una pareja permanec¨ªa en el local.
"Nosotros hasta que salt¨® la noticia no nos enteramos", afirma la oposici¨®n
"Se quejan, pero al final llegan las elecciones y arrasan", dice una vecina
El alcalde est¨¢ hoy en Madrid y no hay concejales que vayan a opinar sobre el asunto, comentan en el Ayuntamiento. Las funcionarias agachan la cabeza cuando se les inquiere: "Nos reservamos nuestra opini¨®n". Los portavoces de la oposici¨®n s¨ª hablan, pero no tienen esperanzas de que el empuje electoral del exalcalde le reste ediles al PP en mayo y permita que socialistas y nacionalistas entren en un Gobierno que les est¨¢ hist¨®ricamente vedado. Entienden que el ¨®rdago no va en serio. De hecho, creen que lo del veterano exalcalde, al que su hijo destituy¨® como segundo de la corporaci¨®n el a?o pasado cuando amag¨® con presentarse en las elecciones de mayo en el vecino Arbo, no pasa de arroutada.
"?l sigue yendo a los plenos y defendiendo la pol¨ªtica del PP", comenta el edil nacionalista Benigno L¨®pez, que intuye que entre padre e hijo "mal rollo s¨ª que hay". "Nosotros, hasta que salt¨® la noticia, no nos enteramos", dice, y apunta: "El que se supone que mov¨ªa los hilos era el padre". Tanto BNG como PSdeG repiten que el anuncio no cambia sus planes ante las elecciones. Est¨¢n convencidos de que, aunque se presenten por separado, los Garc¨ªa-Luengo acabar¨¢n pactando para impedir que socialistas y nacionalistas se coaliguen. Si hay expectativas de mejora, vendr¨¢n derivadas seg¨²n L¨®pez de la reforma de la ley electoral, que impedir¨¢ que voten los emigrantes. "Hasta ahora, un 40% del censo", se?ala.
Desde el PSdeG, Javier Vidal aduce que el exalcalde no supo asumir que le tocaba pasar a un segundo plano. "Todos quieren mandar, y ahora nos sorprenden con estas guerras p¨²blicas", de las que dice no querer hacer mucha sangre "por respeto a la familia". "Es un vacile, una burla, pero estamos acostumbrados", aduce y aprovecha para criticar la gesti¨®n municipal. "Desgraciadamente estas actitudes se vienen repitiendo desde hace tiempo, y solo salimos en los medios por cosas malas", lamenta. Obras no han faltado, no obstante. Un reluciente centro de salud, una gali?aescola y una "biblioteca y centro telem¨¢tico", saludan el paso del visitante, que accede al ¨¢rea a trav¨¦s de una carretera provincial bien se?alizada. La Diputaci¨®n de Pontevedra se hace notar, adem¨¢s, como deja patente un cartel de publicidad de las "obras de la mejora de la seguridad vial" por importe de 753.000 euros.
"Pregunta en el otro bar" aconsejan varios vecinos. All¨ª alguno s¨ª que se queja, tras dudar un instante. Enseguida surgen comentarios sobre las acusaciones de fraude en el censo que recayeron sobre Garc¨ªa-Luengo padre, pendientes de sentencia. "El padre es un poco abus¨®n; el hijo es m¨¢s educado", describe otro. "Yo no quiero problemas con ellos; ni a m¨ª me han hecho nada ni yo les he hecho nada a ellos", avisa. En este sector de pueblo s¨ª que creen que el padre puede causarle problemas al hijo en los comicios. "Los mayores le votar¨¢n todos en bloque", vaticinan. Una mujer interviene. "Da igual lo que hagan, todo el mundo se queja, pero al final llegan las elecciones y arrasan". Un tercero, antiguo concejal, zanja: "Crecente tiene lo que se merece". El mayor de los Garc¨ªa-Luengo descuelga el tel¨¦fono, pero rechaza comentar sus razones para la ruptura. "No puedo hablar", se justifica, entre risas, antes de colgar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.