El r¨¦gimen sirio ahoga en sangre la protesta
Decenas de muertos al disparar las fuerzas de seguridad a la multitud - Las manifestaciones contra El Asad se extienden a Damasco y otras ciudades
Las fuerzas de seguridad sirias perpetraron ayer una nueva matanza de manifestantes. Ante el crecimiento de la revuelta en la ciudad sure?a de Deraa y la extensi¨®n de las protestas a otras zonas del pa¨ªs, incluido Damasco, el r¨¦gimen de Bachar el Asad olvid¨® las promesas de tolerancia formuladas la v¨ªspera y volvi¨® a reprimir con la m¨¢xima brutalidad. Hubo al menos 20 muertos, seg¨²n testimonios citados por Al Yazira. El furor de la multitud de Deraa y los ametrallamientos indiscriminados y ya casi cotidianos demostraron que la presidencia de El Asad estaba en serio peligro e intentaba ahogar la revuelta en un ba?o de sangre.
Buthayna Chaabane, consejera pol¨ªtica de El Asad, apareci¨® en televisi¨®n el jueves para prometer m¨¢s libertad, menos corrupci¨®n y un aumento de sueldo para los funcionarios. Lo mismo que ya hab¨ªa prometido en 2005, sin que se cumpliera nada. El jueves asegur¨® que no habr¨ªa nuevas matanzas y que ser¨ªan investigados los posibles excesos cometidos por las fuerzas de seguridad. Esto ¨²ltimo debi¨® convencer a muy pocos, ya que los tiroteos sobre la multitud eran atribuidos a la Guardia Presidencial y a la Guardia Republicana, cuerpos de ¨¦lite dirigidos por Maher el Asad, hermano menor del presidente.
Gritos contra Ir¨¢n y Hezbol¨¢, los aliados chi¨ªes del r¨¦gimen, en las protestas
En esta ocasi¨®n, las promesas duraron una sola noche. Lo que tard¨® en formarse una nueva manifestaci¨®n en Deraa tras la oraci¨®n del mediod¨ªa, convocada, a la manera egipcia, como Viernes de la Dignidad. Unas 20.000 personas, musulmanes de la mayor¨ªa sun¨ª, salieron de las mezquitas para gritar contra Bachar y Maher el Asad y contra el r¨¦gimen, dictatorial y laico, dirigido por la minor¨ªa chi¨ª alau¨ª. Tambi¨¦n hubo gritos contra Ir¨¢n y Hezbol¨¢, los aliados chi¨ªes del r¨¦gimen.
La marcha discurri¨® sin incidentes hasta que hacia las tres de la tarde un grupo de personas encendi¨® una hoguera bajo una estatua de bronce del expresidente Hafez el Asad, muerto en 2000 y padre de Bachar el Asad. En ese momento volvieron a escucharse ametralladoras que disparaban desde las azoteas y se produjo un n¨²mero de v¨ªctimas desconocido por ahora. Fuentes hospitalarias solo confirmaron la llegada de un cad¨¢ver.
Antes ya hab¨ªan muerto unas 10 personas, seg¨²n fuentes citadas por Al Yazira, en la cercana poblaci¨®n de Sanamein, a unos 50 kil¨®metros de Deraa. Unos 500 ciudadanos de la localidad se hab¨ªan concentrado en una plaza para viajar a Deraa y sumarse all¨ª a las protestas, pero las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra ellos.
Tambi¨¦n en Damasco se form¨® una peque?a marcha de apoyo a Deraa y de repulsa a El Asad a la salida de las mezquitas. Varios centenares de personas recorrieron las calles del distrito de Mouadamieh, en la capital. Mientras tanto, surgi¨® otra manifestaci¨®n (coreada por numerosas bocinas de autom¨®viles) de apoyo al r¨¦gimen. Ambos grupos se encontraron y se registraron enfrentamientos violentos. M¨¢s tarde, la polic¨ªa disolvi¨® la protesta contra El Asad. Seg¨²n la agencia Reuters hubo disparos de las fuerzas de seguridad y al menos tres manifestantes muertos, adem¨¢s de docenas de detenidos.
En Tel, cerca de Damasco, unas mil personas llamaron "ladrones" a los Asad. Incluso en Hama, al norte, hubo una manifestaci¨®n. Eso result¨® especialmente sintom¨¢tico, porque Hama fue la capital de una rebeli¨®n de los Hermanos Musulmanes en 1982 y el r¨¦gimen devast¨® la ciudad a ca?onazos, para rematar a los supervivientes entre las ruinas; hubo entre 10.000 y 20.000 muertos, y desde entonces en Hama reinaba una calma absoluta.
Era imposible saber cu¨¢ntos fueron ayer los muertos. La ausencia de periodistas extranjeros (no se conceden visados), la represi¨®n sobre los periodistas locales y el aislamiento completo de Deraa, acordonada por el Ej¨¦rcito y sin tel¨¦fonos m¨®viles ni Internet, imped¨ªan hacer una estimaci¨®n fiable. Entre el martes y el jueves hubo al menos 50, 100 seg¨²n France Presse. Ayer fueron decenas, 20 o 30 seg¨²n distintas estimaciones locales.
Tampoco se pod¨ªa predecir si el r¨¦gimen de El Asad sobrevivir¨ªa a las tremendas convulsiones. Resultaba claro, en cualquier caso, que no era viable una revoluci¨®n poco cruenta y tutelada por el Ej¨¦rcito, como en T¨²nez y Egipto. Las principales fuerzas militares sirias est¨¢n dirigidas directamente por la familia El Asad y son inseparables del r¨¦gimen.
Si las protestas se convirtieran en rebeli¨®n, habr¨ªa que mirar m¨¢s bien hacia el ejemplo de Libia. Eso podr¨ªa disuadir a la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n urbana, harta de la dictadura, la corrupci¨®n y la decadencia econ¨®mica, pero muy poco interesada en una guerra interna o en sustituir el r¨¦gimen de El Asad (que permite ciertas libertades privadas, siempre que no afecten a la pol¨ªtica) por un r¨¦gimen islamista.
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