"Los aviones espa?oles usar¨¢n la fuerza si se produce un acto hostil"
El pasado d¨ªa 19, Zapatero se lo llev¨® consigo a Par¨ªs para que le asesorara en la cumbre en la que se dio luz verde a la intervenci¨®n militar en Libia. Pocas horas despu¨¦s, mientras los aviones franceses frenaban la entrada de las tropas de Gadafi en Bengasi, cuatro F-18 espa?oles aterrizaban en Cerde?a para unirse a la coalici¨®n. El general Julio Rodr¨ªguez (Ourense, 1948), jefe del Estado Mayor de la Defensa, asesor militar del presidente del Gobierno y m¨¢ximo responsable operativo de las Fuerzas Armadas espa?olas, se muestra convencido del ¨¦xito de la misi¨®n que se le ha encomendado, pero mucho menos seguro de que la presi¨®n militar, por s¨ª sola, sirva para desalojar a Gadafi del poder.
"Pasado un mes habr¨¢ que ver cu¨¢l es la situaci¨®n y qu¨¦ hace falta"
"El riesgo de la misi¨®n para nuestros militares es limitado"
Pregunta. ?En qu¨¦ se diferencia esta operaci¨®n de otras realizadas por el Ej¨¦rcito espa?ol?
Respuesta. No hay dos operaciones iguales. Los condicionantes, los objetivos o la situaci¨®n pol¨ªtico-estrat¨¦gica no se repiten nunca. Hemos ido a Libia a evitar la muerte de civiles a manos de Gadafi. Es una misi¨®n muy distinta a las de Afganist¨¢n, L¨ªbano o Somalia. Lo que tienen en com¨²n todas estas misiones es que cuentan con el aval de Naciones Unidas y, lo que es m¨¢s importante para los militares, el respaldo del pueblo soberano a trav¨¦s del Parlamento; que, en este caso, ha sido pr¨¢cticamente un¨¢nime: 336 votos a favor de un total de 340. Este es para nosotros el mayor cambio y un cambio que ha venido para quedarse.
P. En Bosnia en 1995 y en Kosovo en 1999, los F-18 espa?oles hicieron misiones de ataque a tierra. ?Por qu¨¦ no ahora?
R. Yo creo que hemos aportado a la coalici¨®n capacidades clave en distintos campos. Para la zona de exclusi¨®n a¨¦rea, elegimos el F-18, con capacidad [de combate] aire-aire, y un avi¨®n cisterna que le da un efecto multiplicador al aumentar su autonom¨ªa. Pero tambi¨¦n hemos dado capacidades clave para el embargo naval. Nuestra contribuci¨®n ha sido muy importante y con una rapidez que demuestra la elevada disponibilidad de las Fuerzas Armadas.
P. ?Es un alivio para un militar que el mando de la operaci¨®n pase a la OTAN?
R. Nos sent¨ªamos c¨®modos en la coalici¨®n y nos sentiremos c¨®modos con la OTAN. Ning¨²n jefe del Estado Mayor de la Defensa transfiere su autoridad a una organizaci¨®n que no tenga claramente definidas sus obligaciones y responsabilidades. La transferencia de autoridad a la OTAN se va a hacer en 24 o 48 horas, pero los pilotos espa?oles ni siquiera lo van a notar.
P. La OTAN dirigir¨¢ la exclusi¨®n a¨¦rea y el embargo, pero queda al margen una tercera operaci¨®n: la de atacar objetivos terrestres para proteger a la poblaci¨®n civil.
R. En la zona de exclusi¨®n tambi¨¦n hay ataques terrestres, aunque siempre contra sistemas de defensa a¨¦rea y fuerzas a¨¦reas. La resoluci¨®n dice igualmente que se pueden atacar objetivos terrestres, como veh¨ªculos de combate, que da?en a la poblaci¨®n civil. Eso se ha definido como la "zona de exclusi¨®n a¨¦rea plus" y parece que tambi¨¦n la va a asumir la OTAN, cuando reciba luz verde pol¨ªtica.
P. Espa?a no est¨¢ en esas operaciones de ataque a tierra...
R. Los F-18 est¨¢n dedicados a la patrulla a¨¦rea de combate en la zona de exclusi¨®n. En la fase de planeamiento se fijaron las necesidades y las naciones ya las hemos aportado. El comandante de la operaci¨®n dispone de esos recursos y no ha pedido nada m¨¢s. Tendr¨ªa que pedirlo y las naciones decidir¨ªan si se lo dan.
P. ?En qu¨¦ condiciones podr¨¢n los F-18 abrir fuego?
R. Cada operaci¨®n tiene sus propias reglas, acordadas entre los aliados. Los pa¨ªses pueden plantear restricciones, pero nosotros no hemos puesto ninguna. Las reglas se basan en los criterios de proporcionalidad y necesidad: que no haya otra forma menos lesiva de obtener el objetivo. Siempre que alguien entra en una zona de exclusi¨®n, el sistema de control detecta una traza, se le dan suficientes avisos [al intruso] y, si se declara que es un acto hostil, se act¨²a, al amparo del principio de autodefensa. Nuestros aviones usar¨¢n la fuerza cuando sea necesario, porque as¨ª lo ha pedido la ONU: todos los medios necesarios, incluso la fuerza.
P. ?Por qu¨¦ ha limitado la participaci¨®n de los F-18 a un mes? La OTAN planea tres meses...
R. El Parlamento ha autorizado un plazo de un mes para la misi¨®n de establecimiento de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea y tres meses para la misi¨®n de embargo. El acuerdo aprobado por el Parlamento tambi¨¦n contempla que estos plazos son prorrogables. Se ha considerado que era un plazo prudencial, para los objetivos que tiene la misi¨®n.
P. ?Y si transcurrido ese mes el problema a¨²n no est¨¢ resuelto?
R. Pasado ese plazo, habr¨¢ que ver cu¨¢l es la situaci¨®n sobre el terreno y qu¨¦ es lo que hace falta. Mantener la zona de exclusi¨®n no requiere tantos medios como establecerla.
P. En la semana que llevan operando los F-18 sobre Libia ?han detectado alguna violaci¨®n de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea?
R. No en las zonas y en las horas en que han actuado. Hubo un avi¨®n libio abatido por un caza franc¨¦s horas despu¨¦s...
P. ?Qu¨¦ riesgo entra?a la misi¨®n para los militares espa?oles?
R. Todas las misiones tienen riesgo pero, teniendo en cuenta la superioridad tecnol¨®gica de las fuerzas aliadas, es un riesgo limitado. La seguridad no se puede garantizar al 100%, lo que le garantizo es la experiencia y profesionalidad de nuestra gente.
P. Un general brit¨¢nico declar¨® el pasado mi¨¦rcoles que la aviaci¨®n libia de combate ya no existe. ?Qu¨¦ significa eso?
R. Que su capacidad operativa es nula; porque has neutralizado sus sistemas de defensa, has inutilizado sus pistas, has destruido sus aviones en el suelo... o las tres cosas a la vez. Pero eso no significa que no conserven todav¨ªa alg¨²n avi¨®n.
P. ?De qu¨¦ sirve el embargo mar¨ªtimo si armas y mercenarios le llegan a Gadafi por la frontera terrestre de Chad y N¨ªger?
R. A la OTAN solo le corresponde vigilar el embargo naval, pero Naciones Unidas ha instado a todos los pa¨ªses, incluidos los que tienen frontera con Libia, a tomar medidas para hacerlo cumplir. El tiempo dir¨¢ si el embargo es efectivo.
P. Existe el riesgo de que la intervenci¨®n militar consolide la partici¨®n del pa¨ªs...
R. Nuestra misi¨®n es cumplir lo que nos ha mandado el Consejo de Seguridad de la ONU. La zona de exclusi¨®n a¨¦rea ya est¨¢ establecida y el embargo en marcha. Si las circunstancias hicieran necesario ir m¨¢s all¨¢ se requerir¨ªa otro tipo de medidas que corresponden a la comunidad internacional...
P. El caos en Libia puede facilitar la infiltraci¨®n de Al Qaeda.
R. Ahora mismo no tenemos datos de que la presencia de Al Qaeda en la zona sea relevante.
P. Los ¨²ltimos conflictos demuestran que el uso del poder a¨¦reo resulta decisivo, pero nunca es resolutorio.
R. Demuestran que nada se puede solo con el poder a¨¦reo o naval y ni siquiera con el militar. Hace falta una combinaci¨®n de medidas militares, pol¨ªticas, diplom¨¢ticas y econ¨®micas.
P. ?Usted recomendar¨ªa desplegar tropas terrestres?
R. Ni siquiera se plantea, pero nunca aconsejar¨ªa una soluci¨®n exclusivamente militar.
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