Los rebeldes libios toman la ciudad petrolera de Ras Lanuf

Las fuerzas rebeldes libias han tomado la ciudad petrolera de Ras Lanuf, en la r¨¢pida contraofensiva iniciada ayer con la recuperaci¨®n de la estrat¨¦gica Ajdabiya y continuada hoy con el puerto petrolero de Brega, seg¨²n han asegurado fuentes de la oposici¨®n. El empuje de los insurrectos ya ha sobrepasado Ras Lanuf, ha alcanzado Bin Yauad y est¨¢ haciendo retroceder a las tropas del r¨¦gimen hacia Sirte, ciudad natal de Gadafi. El apoyo de la aviaci¨®n de la coalici¨®n internacional ha respaldado la marcha de los opositores al tirano, que siguen hacia el territorio del coraz¨®n del bando gubernamental. La recuperaci¨®n de las tres ciudades es la mayor victoria para los insurrectos desde que la alianza lanzara la operaci¨®n de apoyo el pasado 19 de marzo. El r¨¦gimen ha acusado a la Alianza de abocar a Libia a una guerra civil. Algunos hombres pr¨®ximos del Gobierno de Gadafi han comenzado a abandonar al tirano, seg¨²n la diplomacia de EE UU.

"Secuestraron a familias enteras y nos cortaron agua y luz", relata un vecino

Cazas franceses destruyen cinco aviones del r¨¦gimen en Misrata

Tras la toma de Ras Lanuf, los rebeldes han llegado a Bin Yauad, localidad costera que tambi¨¦n ha ca¨ªdo bajo su mando. De este modo, los insurrectos han completado la reconquista de todos los enclaves petrol¨ªferos del este. La toma de Ras Lanuf supone un nuevo golpe en lo que parece una marcha triunfal de las fuerzas rebeldes hacia el oeste. La ciudad cay¨® en manos de las tropas libias el pasado 11 de marzo. Situada a 370 kil¨®metros al oeste de Bengasi, fortaleza rebelde en el este, y a 210 kil¨®metros de Ajdabiya, cruce de caminos estrat¨¦gico recuperado por los rebeldes ayer, Ras Lanuf es una localidad crucial que cuenta con importantes instalaciones petrol¨ªferas y gas¨ªsticas.

El siguiente objetivo, Sirte, cuna del l¨ªder libio, parece empezar a flaquear. Seg¨²n ha podido observar un reportero de Reuters, una veintena de veh¨ªculos militares, algunos de ellos cargados con armamento antia¨¦reo, ha dejado la ciudad de camino a la capital Tr¨ªpoli. Esta misma fuente ha se?alado que junto al convoy militar se ha visto salir de Sirte a docenas de veh¨ªculos civiles en la misma direcci¨®n. Poco despu¨¦s y al caer la noche, la cadena Al Yazira y un periodista de AFP han informado de fuertes explosiones en esta localidad. El reportero de la agencia de noticias francesa ha detallado que las explosiones, hasta cuatro, han llegado por un bombardeo a¨¦reo, informaci¨®n que la televisi¨®n y agencia libia han achacado a la coalici¨®n aliada.

Las fuerzas de Gadafi, por su parte, han reanudado este domingo el bombardeo sobre Misrata, ciudad en el oeste del pa¨ªs controlada por los rebeldes pero a cuyas proximidades se hab¨ªan atrincherado los leales hasta la ofensiva aliada del s¨¢bado. Sobre laoperaci¨®n de la coalici¨®n contra el r¨¦gimen, la OTAN, que tomar¨¢ el mando en los pr¨®ximos d¨ªas, ha expresado su deseo de limitar los bombardeos para minimizar las bajas civiles.

Dimisiones en el entorno de Gadafi

Mientras las fuerzas del r¨¦gimen siguen retrocediendo hacia Sirte, la diplomacia de EE UU ha asegurado que algunos de los miembros del Gobierno de Gadafi han comenzado a abandonarlo. Se est¨¢n produciendo dimisiones en el seno del poder libio ante la serie de ataques a¨¦reos lanzada por la coalici¨®n internacional y que ha frenado a las tropas del tirano, seg¨²n han comunicado hoy Hillary Clinton y Robert Gates, jefes, respectivamente, de la diplomacia y la Defensa estadounidenses, seg¨²n informa France Presse. Gates, adem¨¢s, ha a?adido que la situaci¨®n de Libia amenaza con desestabilizar a T¨²nez y Egipto, y podr¨ªa ponder en peligro el triunfo de las revoluciones en los dos pa¨ªses vecinos.

El r¨¦gimen de Gadafi reconoci¨® ayer que los ataques a¨¦reos obligaron a las fuerzas armadas a retirarse y acus¨® de parcialidad a la comunidad internacional. "Este es el objetivo de la coalici¨®n; no es proteger a los civiles, porque est¨¢ luchando directamente contra las fuerzas armadas [libias]", asegur¨® ayer el viceministro de Exteriores, Khaled Kaim. "Est¨¢n intentando forzar al pa¨ªs al borde de la guerra civil".

Bin Yauad hab¨ªa sido la posici¨®n m¨¢s avanzada de los rebeldes del este libio, cuando emprendieron su acometida hacia el oeste, a principios de marzo. Las fuerzas leales a Gadafi se adue?aron de ella el 6 de marzo. Los combates dejaron al menos 12 muertos y m¨¢s de 50 heridos, y marcaron el inicio del contraataque del r¨¦gimen, que llev¨® a las tropas de Gadafi a las puertas de Bengasi, basti¨®n de la oposici¨®n, el 19 de marzo, justo cuandro entraron en escena las fuerzas a¨¦reas de la coalici¨®n internacional, que hicieron recular al ej¨¦rcito libio.

Las incursiones de la aviaci¨®n aliada contin¨²an a un ritmo acelerado, seg¨²n ha informado el Pent¨¢gono. Los aviones de la coalici¨®n efectuaron ayer 160 salidas, frente a las 153 del viernes. Han lanzado ataques a¨¦reos intensos contra las posiciones de Gadafi en la carretera costera entre Ajdabiya y Sirte, a 400 kil¨®metros al oeste, seg¨²n indic¨® anoche un portavoz del r¨¦gimen. "Creemos que muchos civiles han resultado muertos, inclu¨ªdas familias que huyen en coche de los ataques a¨¦reos", a?adi¨®, y pidi¨® "una detenci¨®n urgente e inmediata de las incursiones, as¨ª como la celebraci¨®n de una reuni¨®n urgente del Consejo de Seguridad "de la ONU.

Fin a diez d¨ªas de asedio

Al retomar la ciudad de Ajdabiya, los rebeldes acabaron con diez d¨ªas de asedio de las tropas libias en la localidad, cruce de caminos estrat¨¦gico. Un duro golpe para el coronel al mando en Tr¨ªpoli, y una inyecci¨®n de moral para unos rebeldes que el domingo pasado, con los tanques del d¨¦spota en la puerta de Bengasi, tem¨ªan un ba?o de sangre. A mediod¨ªa de ayer, docenas de insurgentes disparaban al aire sus ametralladoras y bater¨ªas antia¨¦reas. El j¨²bilo era desbordante y el estruendo, ensordecedor. Gritaban "Dios es el m¨¢s grande" mirando al cielo, desde donde los aviones aliados dispararon de madrugada sus misiles contra los militares leales al tirano. Los pocos civiles que resistieron el cerco agradec¨ªan la ayuda extranjera. Sin ella, Ajdabiya ser¨ªa a¨²n un infierno.

Tr¨ªpoli queda a¨²n muy lejos. Pero al menos termin¨® el calvario para Ajdabiya, una poblaci¨®n que se vaci¨® de sus 100.000 habitantes. "Nos han rodeado durante d¨ªas. Entraban con sus camionetas y disparaban contra las casas. La gran mayor¨ªa de mujeres y ni?os huyeron. No ten¨ªamos luz, ni gas para cocinar, ni agua corriente. Sobrevivimos porque en muchas casas tenemos dep¨®sitos de agua subterr¨¢neos, y us¨¢bamos conversores el¨¦ctricos para poder seguir las noticias por televisi¨®n", relataba ayer Abdal¨¢, casado y padre de un hijo. La angustia se refleja en su rostro cuando habla de las tropel¨ªas perpetradas por el Ej¨¦rcito. Los destrozos de los conductos de gas son poca cosa.

"Secuestraron a familias enteras y al conductor de los cuatro periodistas detenidos de The New York Times. Se llama Mohamed Shakluf, es mi vecino, su coche todav¨ªa est¨¢ en la puerta oriental de Ajdabiya", aseguraba Abdal¨¢. "Los rebeldes sal¨ªan al paso cuando los militares hac¨ªan incursiones en camionetas. Pero desde el mi¨¦rcoles, cuando supimos de los secuestros, atacaron todav¨ªa m¨¢s". La coalici¨®n internacional pod¨ªa estar al tanto. "En los tres ¨²ltimos d¨ªas bombardearon con m¨¢s fuerza", sonre¨ªa este empleado de una empresa petrolera.

Los destrozos en muchos barrios saltaban a la vista: cientos de edificios con boquetes de un metro o ametrallados, hogares de una planta -como casi todos en esta extensa ciudad- convertidos en escombros, coches y veh¨ªculos militares calcinados en varias calles, lugares de recreo destrozados... "Los hombres de Gadafi robaron en los supermercados. Mira, arrasaron la farmacia", dec¨ªa Muftasaid, un cincuent¨®n, mientras pisaba frascos de medicamentos.