ETA plantea la verificaci¨®n "informal" de su alto el fuego y se olvida de Sortu

Lo m¨¢s relevante en t¨¦rminos pol¨ªticos del comunicado de ETA que ayer public¨® el diario Gara, el primero desde que el pasado 10 de enero declarase un alto el fuego "permanente, general y verificable", es lo que no dice. La banda terrorista no hace la menor alusi¨®n a Sortu, la marca electoral que el Tribunal Supremo ha dejado fuera de la ley y que ha supuesto la traducci¨®n concreta de la apuesta de la izquierda abertzale por alejarse de ETA para lograr volver a las instituciones.

El silencio de los terroristas en estos dos meses y medio en que Batasuna ahondaba en el camino para sacudirse su tutela hab¨ªa generado interrogantes sobre el papel de la banda en el proceso y sus actuales relaciones con los dirigentes independentistas, interrogantes que el texto no contribuye a disipar.

Solo Batasuna y sus socios del polo soberanista ven algo positivo en el texto

El comunicado, firmado el 24 de marzo, al d¨ªa siguiente de la decisi¨®n del Supremo de ilegalizar Sortu, se limita a generalizaciones como instar a partidos, sindicatos y ciudadanos vascos a que "a¨²nen esfuerzos, adopten compromisos y den nuevos pasos por la libertad y contra la represi¨®n".

Una vez que los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s rechazaron de plano la propuesta de una verificaci¨®n internacional de la tregua que la banda plante¨® en enero -aceptando la reclamaci¨®n que le hab¨ªan planteado hace ahora un a?o los firmantes de la Declaraci¨®n de Bruselas-, ETA var¨ªa la propuesta. As¨ª, se muestra dispuesta a aceptar una verificaci¨®n "no formal", sin aclarar qu¨¦ entiende por este concepto. La banda "considera que es factible y que puede constituirse una comisi¨®n internacional de verificaci¨®n".

En medio del desd¨¦n de la mayor¨ªa de los partidos por el pronunciamiento etarra, fuentes del Gobierno vasco consideraron el comunicado una declaraci¨®n de "consumo interno" que muestra tanto una falta de sinton¨ªa con la izquierda abertzale como que los terroristas "siguen a lo suyo". Plantear una internacionalizaci¨®n de la resoluci¨®n del "conflicto" vasco con una verificaci¨®n que pondr¨ªa el foco en los Estados y no en la propia banda ha sido un planteamiento recurrente en los ¨²ltimos tiempos en ETA.

La declaraci¨®n atribuye la negativa de Espa?a y Francia a una verificaci¨®n oficial a un supuesto deseo de evitar que la comunidad internacional acreditase que "la ¨²nica violencia existente hoy en Euskal Herria es la que generan los propios Estados", una violencia traducida en "conculcaci¨®n de derechos, ilegalizaci¨®n, acoso, detenci¨®n y tortura". La banda incide en su m¨¢s cl¨¢sico planteamiento de cargar las acusaciones en los dem¨¢s ante un hipot¨¦tico fracaso del proceso, mientras ella se alinea con quienes desean "abrir un escenario de libertad".

Solo la izquierda abertzale ilegalizada y, en menor medida, sus actuales socios en el polo soberanista (EA y Alternatiba) vieron algo positivo en el comunicado. El hist¨®rico dirigente de HB Tasio Erkizia afirm¨® en un acto en Oiartzun (Guip¨²zcoa) -en presencia, entre otros responsables independentistas, de Rufi Etxeberria, quien junto al abogado I?igo Iruin present¨® p¨²blicamente en febrero pasado la apuesta por Sortu- que ETA ha demostrado "tener madurez pol¨ªtica, saber responder a la llamada del pueblo y estar a la altura de las circunstancias".

EA se sum¨® a uno de los planteamientos etarras apuntando que los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s "deber¨ªan ser parte de la comisi¨®n de verificaci¨®n de desarme", en palabras de su secretario general, Pello Urizar, mientras que el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, vio positivo en declaraciones a la SER que ETA no d¨¦ "pasos atr¨¢s" en el alto el fuego y consider¨® que "viene a decir" que la ausencia de violencia puede ser "definitiva".