Garz¨®n cita las escuchas del 'caso Marta del Castillo' para recurrir su imputaci¨®n
El juez Baltasar Garz¨®n ha apelado ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo la sistem¨¢tica denegaci¨®n de pruebas en el caso que instruye contra ¨¦l -por las escuchas a los abogados de la red G¨¹rtel- el juez Alberto Jorge Barreiro. Garz¨®n ha recordado que en casos como el del narco Pablo Vioque y en el de la desaparici¨®n de Marta del Castillo se intervinieron comunicaciones de los imputados con sus letrados, igual que ¨¦l hizo con los imputados y letrados del caso G¨¹rtel, y que en ninguno de esos casos se han producido consecuencias tan graves como las que podr¨ªa sufrir ¨¦l ahora.
El recurso, firmado por el abogado Francisco Baena, recuerda que en su ¨²ltimo auto el instructor Barreiro dijo que no conoc¨ªa ning¨²n caso, "ni de referencias", en el que un juez hubiese ordenado escuchar conversaciones de presos con sus letrados. Por el contrario, la defensa de Garz¨®n subraya que gracias a las intervenciones en el caso Vioque se descubri¨® el intento de asesinato, dirigido desde la c¨¢rcel por el narcotraficante preso Pablo Vioque, contra el entonces fiscal jefe antidroga Javier Zaragoza.
M¨¢s recientemente, prosigue, la prensa ha divulgado las intervenciones acordadas en el denominado caso Marta del Castillo llevadas a cabo en los locutorios de la prisi¨®n entre presuntos part¨ªcipes y sus abogados, "al parecer con la finalidad de conocer el paradero del cad¨¢ver de la v¨ªctima". Tambi¨¦n menciona las intervenciones de comunicaciones de imputados en el caso Palma-Arena, que afectaron a las celebradas con sus letrados, y a?ade que en ninguno de estos supuestos las decisiones de los instructores tuvieron consecuencias tan graves.
El abogado Francisco Baena reitera que el juez Barreiro apoya todas sus decisiones en la "err¨®nea" afirmaci¨®n de que Garz¨®n orden¨® grabar las conversaciones de tres imputados con sus letrados. El letrado reitera que lo que Garz¨®n orden¨® grabar fueron las conversaciones de los cabecillas de la red G¨¹rtel "con cualquier persona", y precis¨® que se excluyesen del procedimiento "las conversaciones que pudieran afectar a la estrategia de defensa con la finalidad de prevenir y proteger el derecho de defensa". En suma, los afectados por las escuchas eran los imputados en prisi¨®n, "nunca los abogados". Y lo hizo porque, seg¨²n todos los indicios, los cabecillas de la trama pretend¨ªan continuar y agotar sus delitos "a trav¨¦s de enlaces exteriores, fueran o no abogados, cuando menos desde la hip¨®tesis de una instrumentalizaci¨®n o utilizaci¨®n de los mismos".
El abogado se queja de la "crispada incomprensi¨®n" del juez Barreiro y se?ala que su exigencia de que deber¨ªan haber existido "indicios previos" contra los abogados antes de ordenar las escuchas "compromete seriamente el principio de legalidad" y "resulta carente de rigor y hu¨¦rfano de todo fundamento". La defensa agrega que Garz¨®n no buscaba investigar a los abogados, y no entenderlo as¨ª significa incurrir en "censurables conjeturas y sospechas" contra ¨¦l. Concluye que a Barreiro le sobra todo lo que no sea que Garz¨®n orden¨® las escuchas sin tener indicios contra los letrados.
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