Los habitantes de Lampedusa estallan contra la llegada de inmigrantes
El Gobierno enviar¨¢ seis buques para vaciar la isla de extranjeros
La tensi¨®n y la rabia de los 5.000 habitantes de Lampedusa, la isla italiana que ha recibido desde el 1 de enero a 18.500 inmigrantes procedentes de T¨²nez y ahora tambi¨¦n de Libia, explotaron ayer despu¨¦s de un mes de desembarcos, que aumentan en n¨²mero cada d¨ªa. El Gobierno italiano, que hasta ahora se hab¨ªa limitado a lanzar proclamas populistas en el mejor estilo Liga Norte sin hallar soluciones reales a la emergencia, se vio ayer forzado a anunciar que abrir¨¢ cuarteles y campamentos en todas las regiones del pa¨ªs salvo en los Abruzos (afectada por el terremoto de 2009).
Las mujeres locales encabezaron la revuelta en Lampedusa encaden¨¢ndose en el muelle para protestar contra el Gobierno y quejarse de la inquietante situaci¨®n de insalubridad creada por el hacinamiento de 3.500 inmigrantes en la peque?a estaci¨®n mar¨ªtima y su entorno, que llevan d¨ªas llenos de basura. Algunos hombres cerraron el paso del puerto a la ciudad con contenedores, y un grupo de pescadores bloque¨® la bocana del puerto con barcos para evitar que lleguen a tierra las pateras y las patrulleras de guardacostas que las socorren.
Los desembarcados en pateras este a?o casi cuadruplican la poblaci¨®n local
La protesta se organiz¨® durante un agitado pleno municipal, donde varios exponentes del centro-derecha dieron el pistoletazo de salida a los disturbios, entre llamadas a evitar posibles epidemias y a la huelga general. El ministro del Interior, Roberto Maroni (Liga Norte), que avis¨® hace un mes y medio de que las revueltas del norte de ?frica tendr¨ªan consecuencias migratorias de "proporciones b¨ªblicas", prometi¨® que ma?ana seis naves con capacidad para 10.000 personas vaciar¨¢n la isla de extranjeros.
Desde el viernes, 3.721 personas han llegado a Lampedusa, y el domingo empezaron a arribar las primeras pateras de Libia. En las ¨²ltimas 24 horas, 1.973 emigrantes han tocado tierra en Lampedusa, y pese a los traslados a otros lugares, el n¨²mero sigue constante en torno a 5.000, los mismos que habitantes. Las previsiones manejadas por Roma al pactar con las regiones la distribuci¨®n de los inmigrantes libios afirman que pueden llegar 50.000 m¨¢s en las pr¨®ximas semanas.
El problema del Ejecutivo es que las revueltas han destruido de un plumazo su pol¨ªtica de inmigraci¨®n, basada en el hoy inaplicable delito de inmigraci¨®n clandestina y en los acuerdos bilaterales con las dictaduras de Libia y T¨²nez. Ca¨ªdos los s¨¢trapas, las cosas no van tan bien. Roma prometi¨® el s¨¢bado un cr¨¦dito de 150 millones al Gobierno tunecino si frena las salidas. Pero estas han aumentado y ayer Maroni amenaz¨® con devolver las pateras a T¨²nez aplicando la "repatriaci¨®n forzosa".
Su colega de Exteriores, Franco Frattini, ha sugerido pagar 1.500 euros a cada expatriado para que vuelvan a casa, pero el l¨ªder de la Liga, Umberto Bossi, que mira a las municipales de mayo, lo ha descartado.
Falla tambi¨¦n la vigilancia: el Gobierno ha abierto un campamento en Taranto del cual huyen a docenas los tunecinos. Lo mismo sucede en la Aldea Solidaria de Mineo, en Sicilia. Se abri¨® para acoger a libios, pero los tunecinos llegaron antes. Ayer, se levant¨® una nueva tend¨®polis en Trapani, cerca de la base militar, contra la opini¨®n del alcalde, que achac¨® a la Liga su racismo contra el sur.
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