Barcelona rechaza el plan anticoches de la UE

Los coches contaminan, pero vetar su acceso al centro de las ciudades tal como pretende la UE enojar¨ªa a demasiados conductores. Es la traba que esgrime el Ayuntamiento de Barcelona para desmarcarse del rumbo que la Comisi¨®n Europea impuso este lunes para lograr la eliminaci¨®n de los coches en el casco urbano en 2050. "Estamos de acuerdo con Bruselas en potenciar medidas como el veh¨ªculo el¨¦ctrico, pero ahora no restringiremos el tr¨¢fico en Barcelona", subray¨® ayer el concejal de Movilidad, Francesc Narv¨¢ez.

Las hip¨®tesis que manejan los t¨¦cnicos municipales explican el porqu¨¦: si Barcelona siguiera la senda de la restricci¨®n, podr¨ªa reducir la contaminaci¨®n actual entre el 20% y el 30%. Estas prohibiciones, sin embargo, afectar¨ªan al menos a tres de cada 10 coches, que no podr¨ªan circular; el Consistorio considera excesivo este coste aunque Barcelona excede los l¨ªmites de contaminaci¨®n de la UE desde que estos entraron en vigor, en 2005.

Pese al rechazo frontal que genera entre todos los concejales, incluso los pertenecientes a formaciones que esgrimen la bandera ecologista, los t¨¦cnicos municipales han trazado varios escenarios para analizar el posible impacto que las restricciones del coche supondr¨ªan para Barcelona. Con la prohibici¨®n de circular en el centro del casco urbano de la ciudad, se consigue rebajar el 17% la poluci¨®n actual. Para alcanzar el 30% de reducci¨®n, ser¨ªa necesario contar con la renovaci¨®n de los coches m¨¢s contaminantes del parque. Esta renovaci¨®n afectar¨ªa a los veh¨ªculos de gas¨®leo y gasolina con m¨¢s de 10 a?os de antig¨¹edad, en principio los m¨¢s contaminantes, pero algunos di¨¦sel nuevos polucionan m¨¢s que los viejos, seg¨²n los estudios de los servicios t¨¦cnicos del Ayuntamiento.Si se aplicaran ambas restricciones, sin embargo, el n¨²mero de veh¨ªculos que deber¨ªan quedar aparcados -cerca del 30%- duplicar¨ªa pr¨¢cticamente al de ciudades como Berl¨ªn. Vetando el acceso a la mitad de los veh¨ªculos, la capital alemana obtendr¨ªa aproximadamente los mismos resultados que Barcelona.

Ello se explica por el tipo de coches que circulan por Barcelona, cuyo parque m¨®vil roza el 70% de motores di¨¦sel. Esta peculiaridad obliga a la ciudad a vetar m¨¢s veh¨ªculos para reducir la contaminaci¨®n. Los motores di¨¦sel emiten hasta seis veces m¨¢s di¨®xido de nitr¨®geno que los de gasolina, gas irritante que afecta el sistema respiratorio y puede causar asma. Cerca del 51% de los veh¨ªculos que circulan por la ciudad, por otra parte, proceden del ¨¢rea metropolitana, por lo que seguir¨ªan emitiendo contaminaci¨®n desde su punto de origen hasta el centro de la ciudad, al que no podr¨ªan acceder por las restricciones viarias.

Esta complejidad empuja al Ayuntamiento a abrazar medidas menos pol¨¦micas para reducir la poluci¨®n. "La creaci¨®n del ¨¢rea verde ha reducido el 13% la circulaci¨®n de los veh¨ªculos privados", afirma Narv¨¢ez, quien considera prioritario reforzar el transporte p¨²blico y apostar m¨¢s

por que el sector automovil¨ªstico comercialice veh¨ªculos menos contaminantes. "Tambi¨¦n es su responsabilidad", record¨® el concejal.