S&P complica la crisis de Portugal y Grecia con m¨¢s rebajas de calificaci¨®n
Irlanda estudia nacionalizar el Irish Life tras las pruebas de resistencia
Las notas de solvencia de las agencias de calificaci¨®n van desde la ya famosa Triple A -Alemania o EE UU: pa¨ªses donde la probabilidad de no pagar la deuda es casi nula- hasta la D, que viene a decir que pr¨¢cticamente solo falta que entren los militares en el banco central. En medio hay un escal¨®n fundamental: el bono basura, a partir del cual se considera que la inversi¨®n es altamente especulativa porque la probabilidad de impago es elevada. Ese aviso basta para alejar a muchos inversores. Grecia est¨¢ ya en ese nivel y bajando: Standard & Poor's, una de las tres grandes del sector de la calificaci¨®n crediticia, rebaj¨® ayer dos nuevos escalones la deuda p¨²blica de Atenas. Y Lisboa se acerca peligrosamente: S&P dej¨® ayer a Portugal a un pelda?o del bono basura.
Lisboa est¨¢ ya a un solo paso del bono basura tras cuatro rebajas en 15 d¨ªas
Eso no hace m¨¢s que complicar las cosas. Los mercados acogieron esas noticias en la direcci¨®n habitual: con alzas generalizadas en los intereses de la deuda de Grecia y Portugal. En especial de los bonos a dos y cinco a?os, que sufrieron reveses espectaculares. En esos dos pa¨ªses, los intereses que paga el Estado por la deuda a cinco a?os superan los tipos del bono a 10 a?os: de alguna manera, los mercados descuentan as¨ª que se va a producir una reestructuraci¨®n y se cobran en intereses parte de lo que van a quitarles en capital.
S&P argument¨® que la rebaja obedece a los escasos avances del ¨²ltimo Consejo Europeo, que "confirma las expectativas de que la reestructuraci¨®n de la deuda puede ser una condici¨®n de acceso al Mecanismo de Estabilidad Europea", el fondo de rescate. En el caso de Portugal, S&P se ha dado prisa en cumplir la amenaza que lanz¨® el pasado lunes, cuando rebaj¨® la nota a los principales bancos lusos. Las malas noticias se acumulan en Lisboa: el Banco de Portugal empeor¨® ayer sus previsiones. La contracci¨®n de su econom¨ªa ser¨¢ del 1,4% este a?o, para volver a crecer, aunque m¨ªnimamente -el 0,3%- en 2012. La necesidad de adoptar nuevas medidas de ajuste en el pa¨ªs podr¨ªa empeorar a¨²n m¨¢s las estimaciones y alargar la contracci¨®n de la econom¨ªa hasta el pr¨®ximo a?o.
El problema adicional es que S&P ha dejado la calificaci¨®n portuguesa de nuevo en perspectiva negativa, tras cuatro recortes en apenas dos semanas. Tampoco Fitch descarta una nueva rebaja en Portugal ante la inveterada lentitud de la UE para dar carpetazo a la crisis fiscal con un mecanismo resolutivo.
Hasta ahora el rescate ha tenido resultados muy discretos: ni la deuda griega ni la irlandesa han dejado de pagar cada vez m¨¢s intereses desde que acudieron a las ayudas. Esa es justamente la raz¨®n por la que Portugal se resiste a pedir un rescate. Grecia -que solicit¨® las ayudas hace casi un a?o- paga ya el 12,4% a 10 a?os, e Irlanda -que las pidi¨® en noviembre- roza el 10%.
Las cosas tambi¨¦n se ponen dif¨ªciles en Dubl¨ªn: las agencias dejaron ayer intacta la nota de solvencia irlandesa -que sigue por encima del bono basura-, pero la crisis financiera se sigue cobrando v¨ªctimas. El Gobierno irland¨¦s estudia nacionalizar Irish Life, que podr¨ªa necesitar inyecciones de capital extra despu¨¦s de la publicaci¨®n de las pruebas de esfuerzo, que se conocer¨¢n ma?ana. Irlanda controla ya la mayor¨ªa del capital en cinco bancos.
Espa?a escap¨® una vez m¨¢s del peligro. La deuda espa?ola segu¨ªa ayer al margen del recalentamiento en los pa¨ªses con problemas, con apenas un ligero incremento en la prima de riesgo. Pese a los lazos econ¨®micos con la econom¨ªa portuguesa y a los temores de contagio, el mantra Espa?a es diferente va calando incluso en Londres: "Portugal y Espa?a est¨¢n en barcos distintos", dijo a Bloomberg Marchel Alexandrovich, de Jefferies International. Al menos por ahora: los mercados suelen moverse a sacudidas y el viento puede cambiar en cualquier momento.
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