Diez pa¨ªses reclaman el 90% de las patentes de genes de origen marino
Las tecnolog¨ªas ponen los recursos en manos de los pa¨ªses desarrollados
Los mares y oc¨¦anos del planeta contienen m¨¢s diversidad gen¨¦tica que la tierra firme y esta riqueza no ha pasado por alto a las empresas biotecnol¨®gicas que tienen potencial para explotarla. As¨ª, la oleada de patentes ha llegado al agua y, aunque la presi¨®n sobre el material gen¨¦tico de los organismos marinos no es tan intensa como sobre el humano, las solicitudes de registro crecen un 12% cada a?o, seg¨²n un nuevo estudio. "Diez pa¨ªses poseen el 90% de las solicitudes de patentes presentadas relacionadas con genes marinos, y el 70% se concentra en los tres primeros pa¨ªses de la lista [Estados Unidos, Alemania y Jap¨®n], explican Sophie Arnaud-Haond, Jesus M.Arrieta y Carlos M. Duarte en la revista Science. Esos 10 pa¨ªses dominantes tienen aproximadamente el 20% de las costas mundiales, "pero se benefician del acceso a las tecnolog¨ªas avanzadas requeridas para explorar la vasta reserva gen¨¦tica de los oc¨¦anos", a?aden. Completan la lista de los 10 Francia, Reino Unido, Dinamarca B¨¦lgica, Holanda, Suiza (que ni tiene costa) y Noruega. En total, solo 31 de los 194 pa¨ªses del mundo tienen presentadas patentes.
Los cient¨ªficos piden un marco justo para explotar la vida oce¨¢nica
Las aguas internacionales suponen el 65% del total mundial
Al hablar de patentes gen¨¦ticas hay que tener en cuenta que se trata de un ¨¢mbito confuso a¨²n con no pocas reclamaciones y pleitos. En principio, solo son patentables las nuevas secuencias gen¨¦ticas identificadas, especificando qu¨¦ producen y qu¨¦ funci¨®n tienen, siempre y cuando sean utilizables para un prop¨®sito concreto, seg¨²n explica el Proyecto Genoma Humano. Es decir, que no vale patentar fragmentos de genoma cuya funci¨®n se desconoce con la perspectiva de que sirva para algo en el futuro.
Arnaud-Haond (Ifremer, Francia), Arrieta y Duarte (ambos del Instituto Mediterr¨¢neo de Estudios Avanzados, del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares) han analizado la informaci¨®n de bancos de genes y han encontrado 677 solicitudes internacionales sobre genes marinos entre 1991 y 2009 (8.648 secuencias de 520 especies). Solo el 2% de los registros presentados en la Organizaci¨®n Mundial de Propiedad Internacional (WIPO) corresponden a genes marinos, mientras que las relacionadas con el genoma humano suponen el 35% del total, seguido de las secuencias de plantas como el trigo, el arroz y la cebada.
La biodiversidad es mayor en los mares y oc¨¦anos que en la tierra, con 35 grandes grupos de animales, o phyla, en el agua, frente a 17. ?Para qu¨¦ valen sus genes? Los bi¨®logos buscan en la riqueza gen¨¦tica recursos con muchas aplicaciones, desde mol¨¦culas ¨²tiles en la industria alimentaria, hasta procesos industriales -por ejemplo en biocombustibles- o nuevos f¨¢rmacos como antiinflamatorios, antitumorales, analg¨¦sicos, etc¨¦tera, seg¨²n recoge un informe de la Unesco sobre Recursos gen¨¦ticos marinos. Pese a que se exploran los mares hace tiempo en busca de esos recursos, las patentes gen¨¦ticas son un fen¨®meno relativamente reciente: el 95% de las solicitudes son posteriores a 2000, pero la perspectiva de negocio es notable. "El mercado global de la biotecnolog¨ªa marina se estimaba en 2.400 millones de d¨®lares [1.700 millones de euros] en 2004, con un crecimiento anual del 5,9% desde 1999 hasta 2007", recuerdan los cient¨ªficos en Science. La mayor¨ªa de las exploraciones se realizan en aguas territoriales, se?alan, pero no hay que olvidar ni la movilidad de muchas especies ni el hecho de que las aguas internacionales suponen el 65% del oc¨¦ano.
Arnaud-Haond, Arrieta y Duarte alertan acerca de la necesidad de establecer un marco internacional que garantice el acceso equitativo a esta riqueza marina tambi¨¦n a los pa¨ªses que carecen a¨²n de las tecnolog¨ªas necesarias. Piden que esos recursos se proclamen patrimonio com¨²n de la humanidad.
La protecci¨®n de la biodiversidad y la propiedad de los recursos biol¨®gicos en las aguas territoriales se definen en la Convenci¨®n sobre Diversidad Biol¨®gica de la ONU, que en su reuni¨®n de Nagoya (Jap¨®n), en 2010, sent¨® las bases para un protocolo que mejore el acceso a esta riqueza marina y a sus beneficios, pero no se lleg¨® a un acuerdo, se?alan los investigadores espa?oles en un comunicado del CSIC.
Duarte recuerda que la expedici¨®n oceanogr¨¢fica Malaspina de circunnavegaci¨®n, que ¨¦l dirige, incluye la exploraci¨®n de la diversidad gen¨®mica del oc¨¦ano que puede suponer el descubrimiento de millones de genes nuevos, muchos de los cuales podr¨ªan tener aplicaciones. "El marco del salvaje Oeste en el que unos pocos pa¨ªses se apropian, a trav¨¦s de patentes, de los recursos biol¨®gicos del oc¨¦ano no nos parece ni ¨¦tico ni aceptable", se?ala el investigador espa?ol. "Por otro lado, si no patentamos vendr¨¢n otros que patentar¨¢n por inter¨¦s puramente comercial. No queremos operar con unas reglas del juego que no nos parecen ¨¦ticas, por lo que proponemos un mecanismo gestionado por Naciones Unidas para garantizar que estos recursos est¨¦n disponibles para toda a humanidad", a?ade Duarte.
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