Par¨ªs proh¨ªbe las estufas de gas que calientan a los fumadores en las terrazas

El Ayuntamiento de Par¨ªs ha dado dos a?os de plazo a los due?os de bares y de restaurantes de la capital francesa para que sustituyan las estufas de gas habilitadas para calentar a los clientes fumadores -y amigos de fumadores- que toman caf¨¦ o comen sentados a una mesa en la acera. Desde que en 2008 se aprob¨® una terminante ley antitabaco que impide fumar en cualquier lugar p¨²blico, en Par¨ªs han proliferado estos ingenios y no es nada raro, tanto en invierno como en verano, encontrar el interior de los bares y las cafeter¨ªas vac¨ªos y las terrazas llenas de gente. Ahora, invocando un principio ambiental, el municipio parisino aprob¨® el lunes una ordenanza para eliminar todas aquellas estufas que se alimentan de gas, aunque podr¨¢n seguir las estufas el¨¦ctricas.

Asimismo, Par¨ªs ha creado un grupo de trabajo integrado por todos los afectados del sector para hallar soluciones al asunto. Estas deber¨¢n estar sobre la mesa del alcalde en a finales de 2011. La norma sale despu¨¦s de ocho meses de discusiones y, adem¨¢s del destierro de las estufas de gas, exigir¨¢ que los locales en cuesti¨®n suministren ceniceros suficientes a los fumadores a fin de que el suelo no quede sembrado de colillas, como ocurre ahora. Los propietarios tambi¨¦n deber¨¢n retirar lo que en Par¨ªs se denomina "cortina de ducha", esto es, los pl¨¢sticos protectores que sirven de aislantes y que protegen a los clientes del fr¨ªo, algo que est¨¢ extendi¨¦ndose tambi¨¦n en Espa?a. La Uni¨®n Patronal de la Industria Hotelera francesa (UPIH), que piensa exigir una moratoria de cuatro a?os en vez de dos, seg¨²n informa Efe, calcula que la normativa "ahuyentar¨¢" a un 20% de la clientela.

Con la ley antitabaco espa?ola tambi¨¦n han proliferado estas estufas en las terrazas, hasta agotar el stock. Eduardo Hern¨¢ndez, gerente de la empresa Tecna, una de las grandes del sector, dijo ayer que en estos primeros meses de a?o ya han vendido m¨¢s de 2.000, cuando antes vend¨ªan unas 1.000 al a?o. "Y tenemos pedidos superiores a esa cifra, porque algunos han aguantado el invierno sin ellas, pero tendr¨¢n que comprarlas en septiembre", augura. Hern¨¢ndez se queja de las cuitas ambientales: "M¨¢s poluci¨®n generar¨¢n los millones de calderas de las viviendas". "Para una vez que est¨¢bamos haciendo buenas ventas con estas estufas", lamenta, pensando que la prohibici¨®n acabe llegando a Espa?a.

Por ahora, la mayor¨ªa de las ordenanzas municipales en Espa?a no han regulado nada ambiental que afecte a las estufas de gas, informa Laura Contreras. Bien al contrario, el Ayuntamiento de Madrid subvenciona su compra. El Ministerio de Industria estudi¨® prohibir estos aparatos pero decidi¨® permitir las estufas m¨®viles, precisamente siguiendo el ejemplo de capitales como Par¨ªs.