"Conforme me hago mayor, m¨¢s me apetece matar... en la ficci¨®n"

Maruja Torres (Barcelona, 1943) se pasa a la novela negra con F¨¢cil de matar (Planeta), ambientada en Beirut, donde vivi¨® dos a?os, y protagonizada por Diana Dial, un personaje que rescata de ?Oh, es ¨¦l! Viaje fant¨¢stico hacia Julio Iglesias (1986), su primera e irreverente novela. "Siempre me ha interesado el g¨¦nero policiaco y he le¨ªdo mucho. Conforme me hago mayor cada vez m¨¢s me apetece matar... en la ficci¨®n. Creo mucho en los accidentes dom¨¦sticos".

F¨¢cil de matar no trata de un accidente dom¨¦stico. Tony Asmar, el hijo peque?o de una poderosa familia cristiana maronita, vuela hecho pedazos gracias a un potente explosivo que le han colocado en el maletero de su lujoso coche. La bomba tambi¨¦n se lleva por delante a dos sirvientas et¨ªopes. ?Un atentado pol¨ªtico? D¨ªas despu¨¦s aparece muerto en extra?as circunstancias (asesinado) el embajador de Espa?a en L¨ªbano.

No le importa que la identifiquen con su personaje: "Es una mujer dura y tierna"

Diana Dial, una mujer que "no est¨¢ para hostias", relaciona ambos casos e investiga. Dial tiene 54 a?os. Hab¨ªa trabajado en el prestigioso diario La Gaceta Universal y, antes, en la prensa del coraz¨®n, donde conoci¨® a un importante empresario que se cas¨® con ella y que al divorciarse le pas¨® una generosa pensi¨®n vitalicia que le permite hacer lo que le da la gana. A los 50, dej¨® el diario porque no le gustaba el periodismo actual y ahora se ha convertido en una detective sin licencia, que no suele cobrar y que solo investiga lo que le interesa y para quien le apetece.

"Es una mujer dura y tierna". A Torres no le importa que la identifiquen con ella. "Es mucho m¨¢s joven que yo", r¨ªe. La periodista y escritora ha celebrado hace unos d¨ªas su 68? cumplea?os en Roma. A Diana le interesa m¨¢s la justicia que la ley y es una especie de justiciera. "Trabaja para la buena gente y sabe vengar". En este caso, investiga por las dos et¨ªopes asesinadas, "un da?o colateral".

Hay otras dos mujeres fuertes en F¨¢cil de matar. Cora, un claro homenaje a El cartero siempre llama dos veces, de James M. Cain, viuda del asesinado Tony Asmar, bell¨ªsima y sensual, a la que Diana tiene ojeriza. Y Yumana, la matriarca del clan Asmar, que manda mucho, bebe whisky en taza de t¨¦ a las cinco de la tarde y es muy malhablada. "Yumana es fruto de mucha observaci¨®n de esas mujeres mayores libanesas con las manos como garras, mil veces operadas, siempre cargadas de joyas, en la tradici¨®n de las poderosas matriarcas".

La novela contiene otras dos subtramas muy bien engarzadas: espionaje pol¨ªtico a favor de Israel, con corrupci¨®n detr¨¢s. "Se inspira en un caso real, el de El Bekara, en el que hubo colaboraci¨®n interna con Israel. Los cristianos maronitas no se sienten ¨¢rabes". Y la explotaci¨®n del servicio dom¨¦stico en L¨ªbano, donde las sirvientas, siempre extranjeras, son esclavizadas. "Tuve una asistenta filipina que hab¨ªa trabajado en un restaurante y la hac¨ªan dormir bajo los fogones. Pero las m¨¢s perjudicadas son las africanas. Se supo cuando una de ellas se tir¨® por el balc¨®n con su ni?o. Es el racismo cristiano de los libaneses que se creen franceses".

Salvador Matas, profesor de la Fundaci¨®n Quijote en Beirut, un personaje ambiguo, del que Diana anda medio enamorada, es un buen ejemplo de lo que dice Torres: sabe aprovechar las ventajas de la amoralidad del entorno. Hay otros personajes que no tienen desperdicio, como el embajador de Espa?a, un viudo borrach¨ªn y faldero -"es una mezcla de muchos diplom¨¢ticos que he conocido"- o el inspector Fattush, bondadoso y gentil, que colabora con Diana y que comparte con ella su aprecio por la justicia m¨¢s que por la ley.

Volveremos a encontrar a Fattush, porque F¨¢cil de matar, es la primera novela de una nueva serie. En ella, Torres anuncia la pr¨®xima: Diana deja Beirut rumbo a Luxor, donde se embarcar¨¢ en un crucero a la antigua usanza. Recuerda a Agatha Christie. "La gran Christie, puede ser, pero mi gran referente de la novela negra es Hitchcock".

Maruja Torres ha descubierto como creadora un nuevo g¨¦nero y se divierte con ¨¦l. "Ya s¨¦ que no voy a cambiar la historia de la literatura, pero me gusta escribir ficci¨®n".