Las protestas resucitan la tensi¨®n sectaria en Jordania

La muerte de un manifestante y las heridas causadas a m¨¢s de un centenar de jordanos durante una sentada, en la que los j¨®venes ped¨ªan reformas democr¨¢ticas, ha quebrado la estabilidad del reino, donde durante los ¨²ltimos tres meses las protestas que recorren la regi¨®n hab¨ªan sido minoritarias y pac¨ªficas. Pero m¨¢s all¨¢ de esa violencia ocurrida hace una semana, lo que de verdad preocupa a gobernantes, expertos y jordanos de a pie es que el ataque a los manifestantes por parte de grupos leales a la corona ha destapado la caja de los truenos de la tensi¨®n sectaria que divide el pa¨ªs en dos: por un lado los jordanos de origen palestino y por otro los llamados transjordanos, que a menudo se consideran los aut¨¦nticos jordanos. "El genio ha salido de la botella", sentencia un diplom¨¢tico occidental.

"Queremos cambiar el r¨¦gimen desde dentro", dice un dirigente islamista

El rey Abdal¨¢ II ha llamado a la unidad y el Gobierno jordano reconoce estar "muy preocupado" ante la salida a la superficie de una cuesti¨®n "de la que es mejor no hablar", reconoce en su despacho el ministro de Informaci¨®n, Taher Oduan. Sostienen los manifestantes prorreformas que el miedo a la fractura social beneficia sobre todo a una persona: al rey, que emerge como el pegamento necesario para mantener unido el pa¨ªs, en un momento en el que los gritos a favor de limitar el poder de la corona se escuchan con fuerza.

Oduan niega que el Gobierno tenga relaci¨®n con los eventos del viernes. Los manifestantes, sin embargo, acusan a las autoridades de enviar matones leales al rey, procedentes de las provincias de mayor¨ªa transjordana, para apedrearles, conscientes, dicen, de que as¨ª avivar¨ªan las divisiones sectarias. A pesar de que los j¨®venes que forman la llamada Coalici¨®n 24 de Marzo, impulsores de las protestas, no son en su mayor¨ªa de origen palestino, sus demandas a favor de que "la autoridad emane del pueblo" y no de la corona pasan por otorgar mayor poder a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n jordana, de ese origen.

Perder los privilegios acumulados durante d¨¦cadas es lo que temen los transjordanos, que copan los empleos p¨²blicos, el Ej¨¦rcito y las fuerzas de seguridad. "La propaganda gubernamental dice que los manifestantes son todos palestinos que quieren hacerse con el pa¨ªs", coincide el prestigioso analista jordano Mustaf¨¢ Hamarne, quien explica que desde los setenta "el Estado se ha empe?ado en excluir a los palestinos de los puestos oficiales".

Ayuda a que el mensaje cuaje el que los islamistas formen parte de los grupos que se manifiestan y que en Jordania encuentran buena parte de su base electoral entre la poblaci¨®n palestina. "No tenemos una relaci¨®n formal con la Coalici¨®n 24 de Marzo, pero queremos las mismas reformas. Somos los ¨²nicos en todo el mundo ¨¢rabe que no queremos derrocar al r¨¦gimen, que queremos cambiarlo desde dentro", explica en su casa Abdel Latif Arabiat, que preside el Consejo de la Shura de los Hermanos Musulmanes.

Los choques violentos del pasado viernes coincidieron con un giro en las protestas. Fue cuando a los islamistas, sindicatos y partidos de izquierdas se sum¨® la Coalici¨®n 24 de Marzo, organizada a trav¨¦s de Facebook y que decidi¨® acampar en una c¨¦ntrica plaza de Amm¨¢n, emulando a los j¨®venes cairotas. Sufian Ahmad, dise?ador gr¨¢fico de 25 a?os que luce una venda en la cabeza que cubre la herida que le produjo una pedrada el pasado viernes, cuenta que cuando llegaron los matones les empezaron a decir que se fueran a su pa¨ªs. Como otros j¨®venes, Ahmad dice que no sabe si acudir¨¢ hoy a la manifestaci¨®n de los viernes, porque teme que la brecha sectaria se agrave. A su lado, Omar Abu Rasa, tambi¨¦n de la Coalici¨®n 24 de Marzo, piensa que hay que ir "porque ese es precisamente el juego del Gobierno, infundir miedo para que la gente no salga a la calle". Mientras, el debate se calienta, con el recuerdo del sangriento Septiembre Negro en 1970, que enfrent¨® al Ej¨¦rcito jordano con las milicias palestinas.