Extremadura legisla para salvar una urbanizaci¨®n en un espacio natural
"No me atrevo a salir a la calle", dice la ecologista que logr¨® paralizar el proyecto - Los vecinos temen que se acabe el empleo y el dinero del turismo
Pocos d¨ªas despu¨¦s de conocerse la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que declaraba ilegal el macrocomplejo tur¨ªstico Marina Isla de Valdeca?as, en el municipio cacere?o de El Gordo, por encontrarse dentro de un espacio protegido perteneciente a la Red Natura 2000, el Parlamento extreme?o aprob¨® una modificaci¨®n de la Ley del Suelo y Ordenaci¨®n del Territorio de Extremadura (LSOTEX) para permitir urbanizaciones en estos parajes. El Gobierno regional ha admitido que intenta garantizar la continuidad del proyecto al ser de "inter¨¦s regional".
El complejo se encuentra enmarcado por las sierras de Gredos y de Las Villuercas, a 160 kil¨®metros de Madrid, contar¨¢ con dos hoteles de 4 y 5 estrellas, unas 200 villas de lujo, campo de golf y puerto deportivo. Una denuncia de Ecologistas en Acci¨®n ha llevado al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura a ordenar su demolici¨®n.
La modificaci¨®n legal ha contado con el apoyo del PSOE y del PP
El argumento pol¨ªtico es impedir la despoblaci¨®n de los municipios
Desde hace cinco a?os, la coordinadora de Ecologistas en Acci¨®n en la zona, Paca Blanco, planta batalla a este complejo tur¨ªstico, y algunos vecinos de El Gordo, seg¨²n asegura, le han declarada la guerra. Desde que comenz¨® con sus denuncias ha sufrido da?os en su veh¨ªculo y en su vivienda. "Me tiraron un c¨®ctel molotov que casi impacta en una bombona de butano", dec¨ªa d¨ªas atr¨¢s. Ahora, con la sentencia a su favor, la tensi¨®n se ha recrudecido: "No me atrevo a salir a la calle". Blanco ha puesto en venta su casa y dice que quiere irse del pueblo.
Blanco no se calla, pero s¨ª le faltan palabras para definir la iniciativa de la Asamblea de Extremadura, que aprob¨® el pasado 24 de marzo por unanimidad la modificaci¨®n del art¨ªculo 11 de la Ley del Suelo auton¨®mica, referido a la posibilidad de construir en espacios protegidos no urbanizables siempre que se cumpla la normativa de impacto ambiental. Una ley solo puede ser recurrida ante el Constitucional por 50 parlamentarios, el Gobierno, una comunidad o el Defensor del Pueblo, pero no por un ciudadano.
Esta propuesta de modificaci¨®n de la Ley del Suelo fue presentada de forma conjunta por el Gobierno y la oposici¨®n, es decir, por socialistas y populares. No dijeron que el objetivo era el de legalizar Valdeca?as, sino que se pretend¨ªa clarificar el esp¨ªritu de la ley de "combinar el absoluto respecto a los h¨¢bitats naturales con las posibilidades de progreso y desarrollo de los pueblos".
Sin embargo, el consejero de Fomento extreme?o, Jos¨¦ Luis Quintana, s¨ª afirm¨® que la reforma era "una aclaraci¨®n rotunda" por la sentencia y resalt¨® que el proyecto de Valdeca?as es de "inter¨¦s regional", por lo que el Gobierno extreme?o debe garantizar su continuidad al ser "bueno para Extremadura", informa Efe.
La diputada popular Teresa Angulo no entra en esa pol¨¦mica. Solo dice que con esta modificaci¨®n legal se pretende garantizar el "derecho a la supervivencia" de los extreme?os que viven en territorios protegidos. Seg¨²n dijo, un 30% del suelo de la regi¨®n tiene protecci¨®n ambiental. En total, 1,1 millones de hect¨¢reas, donde se localizan un centenar de pueblos. Que deben tener, dice, las mismas posibilidades de desarrollo que el resto, para no despoblarse por falta de oportunidades.
Mientras tanto, el futuro del Complejo Tur¨ªstico Marina Isla de Valdeca?as est¨¢ en el aire. Por un lado, la Junta de Extremadura tiene previsto presentar ante el Tribunal Supremo un recurso de casaci¨®n contra la sentencia del tribunal superior de la comunidad, y por otro, Ecologistas en Acci¨®n va a pedir la no admisi¨®n del recurso, puesto que "lo que se est¨¢ aplicando es el derecho auton¨®mico, y el ¨²nico ¨®rgano jurisdiccional competente para pronunciarse sobre el mismo es el Tribunal Superior Extreme?o", dijo el abogado de este colectivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Trillo. "En cuanto tengamos notificaci¨®n del recurso de casaci¨®n, pediremos a este tribunal la ejecuci¨®n provisional de la sentencia para que, si no se procede a la demolici¨®n, al menos se paralicen los trabajos, porque nos consta que, desde la publicaci¨®n de la sentencia, se han redoblado los turnos en el complejo tur¨ªstico, est¨¢n trabajando incluso de noche".
Trillo considera que el complejo de Valdeca?as no tiene ninguna salida legal, ni siquiera con la modificaci¨®n del art¨ªculo 11 de la ley del suelo, puesto que este choca con el art¨ªculo 9 de la Ley Estatal del Suelo, que prevalece sobre la auton¨®mica.
La mayor¨ªa de la gente de El Gordo no entiende de leyes. Lo que les interesa es que el complejo tur¨ªstico, que da trabajo a muchos del pueblo, y que ha tra¨ªdo visitantes siga donde est¨¢. Por eso aprueban el acuerdo entre PSOE y PP, pensando en los intereses de los ciudadanos, dicen.
Manuel Moreno y su mujer, Edna D¨ªas, regentan uno de los tres bares del pueblo. Satisfechos, afirman que tienen dos camareras y una cocinera, gracias al trasiego de clientes que han tra¨ªdo las obras en Marina Isla de Valdeca?as. "Todo el pueblo est¨¢ a favor del complejo. No hay familia que no tenga, al menos, a uno o dos miembros trabajando all¨ª", y a?aden que "es importante el medio ambiente, pero m¨¢s importantes son los empleos". "Adem¨¢s, aquello ha quedado bonito". Lo saben porque hace un tiempo, en el pueblo se fletaron dos autobuses para que los vecinos vieran de cerca la urbanizaci¨®n, a la que se accede por una carretera privada. Ayer, por ella circulaban camiones de construcci¨®n.
El alcalde de El Gordo, el popular Bautista S¨¢nchez Monterroso, est¨¢ muy disgustado: "Ten¨ªamos mucha ilusi¨®n con el complejo, nos ha costado sudor y l¨¢grimas conseguirlo". Sabe que ser¨¢ dif¨ªcil que se derribe lo construido, pero teme que la segunda fase del proyecto, que contempla la construcci¨®n de otras 200 viviendas, entre apartamentos y bungalows, no se lleve a cabo.
En el pueblo todo el mundo opina, menos la empresa promotora Marina Isla de Valdeca?as S.L., con cuyos responsables ha sido imposible hablar, a pesar de los m¨²ltiples intentos por parte de este peri¨®dico.
Leyes a medida
Las leyes auton¨®micas para urbanizaciones han proliferado para evitar el control de tribunales ordinarios.
- Castilla y Le¨®n aprob¨® una ley para construir la pol¨¦mica Ciudad del Medio Ambiente, en Soria, y otra para una pista de esqu¨ª en monte quemado en Valladolid. Ambas han sido recurridas al Constitucional.
- Murcia aprob¨® en 2001 una ley para desproteger un parque natural en la costa y construir miles de viviendas. El PSOE llev¨® al caso al Constitucional. Una d¨¦cada despu¨¦s no ha fallado.
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