El pol¨ªtico que reverdece a Alemania
D¨ªas despu¨¦s del hist¨®rico ¨¦xito electoral, Cem ?zdemir, l¨ªder alem¨¢n de Los Verdes, cuestiona el giro energ¨¦tico de Angela Merkel
Los efectos de la campa?a electoral siguen bien visibles en el rostro de Cem ?zdemir. Tras su mejor semana pol¨ªtica, el copresidente de Los Verdes alemanes llega a un caf¨¦ a la orilla del Landwehrkanal, en el barrio berlin¨¦s de Kreuzberg, protegido del fresco primaveral por un abrigo grueso, una bufanda y las patillas que luce desde hace un par de a?os. M¨¢s o menos desde que accedi¨® a la presidencia del partido en 2008. En Berl¨ªn a¨²n no se disfrutaba esta semana del clima comparativamente privilegiado de Baden-W¨¹rttemberg, el Estado de Alemania donde ?zdemir naci¨® en 1965, en una familia de ascendencia turca; y en el que, hace hoy una semana, Los Verdes lograron un resultado hist¨®rico del 24,2% de los votos en las elecciones regionales.
?zdemir, de origen turco, cree que Alemania va camino de quitarse "las gafas ¨¦tnicas", pese al antimusulm¨¢n Sarrazin
Nunca hab¨ªan obtenido apoyo suficiente para liderar un Gobierno regional en Alemania. Ahora podr¨¢n hacerlo en Stuttgart, la capital de un conservador Estado federado donde casi cada pueblo alberga una empresa notable. Porsche y Mercedes fabrican all¨ª sus autom¨®viles de gran cilindrada, pero tambi¨¦n alberga m¨²ltiples empresas peque?as y medianas, verdadero motor econ¨®mico del pa¨ªs. Tras casi 60 a?os de sucesivos Gobiernos de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) de Angela Merkel, el verde Winfried Kretschmann presidir¨¢ pronto una coalici¨®n con los socialdem¨®cratas para gobernar uno de los territorios m¨¢s pr¨®speros de la primera econom¨ªa europea. Su jefe federal en el partido, Cem ?zdemir, lo conoce desde la juventud.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha cambiado m¨¢s para que esto sea posible, Los Verdes o Alemania?
Respuesta. Ambos. Baden-W¨¹rttemberg, que es un lugar de innovaci¨®n y tecnolog¨ªa, tambi¨¦n puede ser de vanguardia en otros procesos. Aparte de la clientela t¨ªpica de Los Verdes, hemos ganado votantes, por ejemplo campesinos, que siempre hab¨ªan confiado en los democristianos. Es gente que puede estar descontenta con el Gobierno, pero que nunca votar¨ªa a la izquierda socialdem¨®crata. As¨ª que somos la alternativa. Adem¨¢s, hay una clase media muy concienciada ecol¨®gicamente. El coche siempre ha sido importante en Baden-W¨¹rttemberg desde hace m¨¢s de un siglo, pero ahora la gente ve c¨®mo hemos perdido la carrera de los motores h¨ªbridos y se pregunta qu¨¦ parte tendremos en el coche del futuro.
Ante las urnas, los ciudadanos de Baden-W¨¹rttemberg no pensaron solo en su id¨ªlico land. En lo m¨¢s profundo de Alemania, donde el fil¨®sofo Martin Heidegger escribi¨® sus apolog¨ªas del provincianismo, un accidente nuclear acaecido en la otra cara del globo ha dado un dr¨¢stico vuelco al panorama pol¨ªtico de toda Alemania. La CDU de Merkel se mantuvo como primera fuerza, con un nada desde?able 39% de los votos. Pero Los Verdes, cuya principal se?a de identidad es la oposici¨®n a la energ¨ªa at¨®mica, se dispararon 12,5 puntos respecto de las elecciones de 2006. "Tras Fukushima", argumenta ?zdemir, "apremia saber qu¨¦ usaremos despu¨¦s del ¨¢tomo. Los pronucleares no pudieron ofrecer una respuesta. Nosotros la damos".
P. ?Cree que la conversi¨®n antinuclear de CDU y FDP les ha costado el Gobierno de Stuttgart?
R. No solo esa conversi¨®n. Defend¨ªan el servicio militar obligatorio hasta que lo abolieron casi de improviso. Criticaban nuestra ley de desconexi¨®n nuclear de 2002 y ahora la quieren emular. Criticaban nuestra ley de inmigraci¨®n, pero cuando Wolfgang Sch?uble (CDU) accedi¨® a Interior, fund¨® la Conferencia del Islam y dijo que la religi¨®n musulmana es parte de Alemania. El actual jefe de Interior [el socialcristiano b¨¢varo Hans-Peter Friedrich (CSU)] le contradice ahora. Las bases democristianas est¨¢n desorientadas. Sus l¨ªderes hacen una pol¨ªtica pendular: dicen una cosa, despu¨¦s la contraria. Podr¨ªa pasar lo mismo con sus opiniones sobre energ¨ªa at¨®mica. A Angela Merkel se le ha perdido la br¨²jula y no sabe ni d¨®nde buscarla.
P. Esa coherencia de Los Verdes que destaca ?no viene de que llevan tantos a?os sin responsabilidades pol¨ªticas notables?
R. Hace a?os que mejoramos en las elecciones, pero no cabe duda de que estamos en un punto de inflexi¨®n y ante un reto.
P. Con las posiciones antinucleares va a ser dif¨ªcil atraer m¨¢s votantes: casi todos lo son a estas alturas.
R. No soy tan c¨ªnico. Me da igual qui¨¦n apague las nucleares, mientras sea para siempre. En eso creo que descansa nuestra credibilidad.
P. ?Es un gui?o a la CDU para las elecciones generales de 2013? El ministro de Medio Ambiente, Norbert R?ttgen (CDU), al que Merkel ignor¨® cuando ¨¦l propon¨ªa mayor mesura en la prolongaci¨®n de la vida ¨²til de las nucleares, anduvo estos d¨ªas con una corbata verde.
R. La CDU sabe que el FDP est¨¢ tan debilitado que podr¨ªa quedar fuera de juego en 2013. Si quieren hablar con nosotros, tienen que apagar las nucleares. Con el SPD tenemos m¨¢s puntos comunes, pero el criterio es: cuanto m¨¢s verde, mejor.
Que un partido copresidido por una persona de ascendencia turca haya obtenido el ¨¦xito en las urnas es otro aspecto destacable de la elecci¨®n del domingo pasado. ?zdemir considera que Alemania va camino de quitarse "las gafas ¨¦tnicas" para valorar a sus l¨ªderes. Tambi¨¦n aqu¨ª percibe un cambio positivo, pese al retroceso que supuso la pol¨¦mica desatada por el socialdem¨®crata Thilo Sarrazin y su libro superventas antimusulm¨¢n Alemania se suprime. Hace 10 d¨ªas sorprend¨ªa ver al presidente de Los Verdes apoyando en televisi¨®n las sanciones contra Gadafi y enfrent¨¢ndose a representantes de los dem¨¢s partidos para defender el mandato de la ONU que permiti¨® el ataque al r¨¦gimen libio.
P. Es usted mucho m¨¢s cr¨ªtico con el ministro de Exteriores y l¨ªder liberal, Guido Westerwelle, que con Angela Merkel.
R. Ambos cometieron un enorme error. ?l fue tan torpe de responder en la ONU a una pregunta que nadie le hab¨ªa hecho: se abstuvo en la votaci¨®n porque, dec¨ªa, "no habr¨¢ soldados alemanes en Alemania". ?Pero una cosa no obliga a la otra! Gadafi guerrea con armas alemanas contra los rebeldes... y Westerwelle se abstiene. Merkel y Westerwelle quer¨ªan ir a la guerra de Irak en 2002, pero resulta que se han convertido a un perverso pacifismo electoralista. Cuando se fund¨® en 1979, Los Verdes era el partido de los contestatarios y subversivos de 1968. Para sus cr¨ªticos a la izquierda se ha convertido en "un partido como otro cualquiera", y la oposici¨®n al ¨¢tomo es el ¨²nico principio fundacional que mantienen. ?zdemir ingres¨® en el partido en 1981, con 15 a?os de edad. Hoy pasa por un dirigente pragm¨¢tico. Vivi¨® desde la tercera fila los duelos entre los realistas y los fieles a los principios fundacionales a finales de los a?os ochenta, que ganaron los primeros con Joschka Fischer a la cabeza, que despu¨¦s fue ministro de Exteriores en el Gabinete del socialdem¨®crata Gerhard Schr?der (1998-2005).
P. Su partido provocaba miedos casi cervales entre los conservadores...
R. No nos presentamos proponiendo la revoluci¨®n. No prohibiremos los Porsche ni obligaremos a andar en bicicleta. Es un cambio tranquilo.
P. ?Votar verde no es una especie de b¨¢lsamo para las conciencias de personas acomodadas que, en el fondo, no quieren renunciar a su buena vida?
R. Qu¨¦ quiere que le diga. Es cierto que todos vivimos con contradicciones. Al menos, nosotros hablamos de muchas cosas que otros ignoran. Y tratamos de encontrar soluciones. Tenemos una direcci¨®n. Eso es lo que ofrecemos, de modo que eso que dice no es del todo cierto. Tenemos que tratar con las empresas y otras fuerzas sociales. Hay una serie de grandes empresarios que son intratables para nosotros, pero con otros muchos, sobre todo de pymes, estamos de acuerdo en cambiar las cosas sin frenar el crecimiento y creando empleo. Lo que las empresas quieren es lo mismo que la gente: credibilidad.
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