Medio siglo de 'zona cero' en pleno coraz¨®n de Jap¨®n
Decenas de miles de personas deben reemprender su vida lejos de casa
La crisis radiactiva -a¨²n incontrolada- quedar¨¢ previsiblemente acotada en torno a Fukushima; pero ser¨¢ catastr¨®fica. Una zona de entre 20 y 25 kil¨®metros a la redonda de la nuclear, con ramificaciones al noroeste del pa¨ªs que distan hasta 50 kil¨®metros de la planta at¨®mica en las que el viento ha depositado m¨¢s radiactividad, quedar¨¢ inutilizada por cerca de medio siglo: entre 50 y 60 a?os, advierten los expertos.
La baja radiactividad queda muy lejos de alcanzar niveles letales pero la radiaci¨®n, potencialmente cancer¨ªgena a largo plazo, recomienda alejarse de Fukushima: tierra ya inservible para cultivar, imposible para vivir. "Se podr¨¢ acceder a algunas zonas pero pasar all¨ª largas temporadas es inconcebible", advierte el doctor Thomas Jung, de la Oficina Federal para la Protecci¨®n de la Radiaci¨®n del Gobierno alem¨¢n.
El cesio, capaz de irradiar a distancia durante d¨¦cadas, es el riesgo principal
Entre 80.000 y 150.000 habitantes se ver¨¢n forzados a reemprender su vida lejos de casa, pronostica Jung. "Falta ver cuanta radiactividad se asienta en la zona", subraya Hans Vanmarcke, del Centro de Investigaci¨®n Nuclear belga. "El viento puede dispersarla pero la nuclear sigue liberando gases radiactivos".
Entre ellos, por orden de presencia en el aire, yodo, cesio y plutonio. Este ¨²ltimo se ha detectado en cantidades ¨ªnfimas: emite radiactividad durante miles de a?os y es el m¨¢s agresivo para la salud, pero solo si se inhala. Su presencia es desastrosa a nivel local pero es pesado -una explosi¨®n podr¨ªa diseminarlo, pero no el viento- y sus efectos se prev¨¦n relativamente controlables. El yodo, muy vol¨¢til y que libera radiactividad durante casi tres meses, desaparecer¨¢ a corto plazo. El peligro es el cesio, tambi¨¦n vol¨¢til y que pierde una cuarta parte de radiactividad al cabo de 64 a?os. Penetra en el organismo sin necesidad de inhalarlo: irradia desde la distancia. "Es el mayor problema, obligar¨¢ a desalojar la zona por 50 a?os, quiz¨¢ m¨¢s", calcula Vanmarcke.
El umbral de peligrosidad son los 100 milisieverts (mSv): dosis a partir de la cual se incrementa entre el 1% y el 5% el riesgo de desarrollar c¨¢ncer a largo plazo. Unos 50 kil¨®metros al noroeste de la central se han registrado esta semana 0,8 mSv por hora; unos mil al a?o. En la planta se han registrado mil mSv por hora, dosis letal tras seis horas de exposici¨®n. "Toda esta franja quedar¨¢ afectada en distinta magnitud", se?ala Jung. Esta oscilar¨¢ entre zonas clausuradas, despobladas y otras ¨¢reas con restricciones para actividades como la agricultura. "Siempre que no se agrave la situaci¨®n de los reactores", avisa el profesor.
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