Castell¨®n concentr¨® las denuncias en 2007

La provincia de Castell¨®n fue escenario, antes, durante y despu¨¦s de las anteriores elecciones locales y auton¨®micas, celebradas en 2007, de una concentraci¨®n de denuncias sobre la supuesta manipulaci¨®n que habr¨ªan sufrido los censos de casi una decena de municipios. En su mayor¨ªa, eran municipios gobernados por el PP y denunciados por el PSPV e Iniciativa. Las sospechas se llevaron a los tribunales, aunque la mayor¨ªa de ellas fueron archivadas. Solo permanece vivo un asunto, el relativo a Cabanes, donde el concejal de Iniciativa, Carles Mulet, denunci¨® el empadronamiento de m¨¢s de una treintena de personas en solo dos meses y con altas que se?alaban como lugar de residencia domicilios que corresponden a los del alcalde del PP, Artemio Siurana, as¨ª como de sus familiares y de otros dirigentes del PP local. El resto de casos fue archivado despu¨¦s de que la fiscal¨ªa admitiera las dificultades que hab¨ªa encontrado para localizar a los supuestos vecinos. "Los involucrados dejan de recordar y de existir", dijo el fiscal jefe Javier Carceller.

Antes que este se archiv¨® el caso de Vall d'Alba, en el que, en cualquier caso, el PSPV ha fijado su mirada ya que el censo de los extranjeros con derecho a voto para las pr¨®ximas elecciones municipales del 22 de mayo se ha incrementado un 53%, muy por encima de la media alcanzada en la provincia. Tampoco sali¨® adelante la denuncia por el hinchado de censos en Sant Jordi, donde la necesidad de realizar el recuento y cotejar los votos enviados por correo con los presenciales provoc¨® el retraso en la constituci¨®n de la Diputaci¨®n de Castell¨®n.

Otro de los casos que desat¨® la pol¨¦mica fue el del municipio de Fanzara, donde en casas semiderruidas, inhabitables y evidentemente abandonadas se empadronaron, sobre todo, extranjeros.

El principal problema es que, ante la detecci¨®n de un hinchado del censo, ha de presentarse una denuncia ante el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, este recurre al propio Ayuntamiento para que justifique los empadronamientos sospechosos y da por buena la versi¨®n del Consistorio. Tras la pol¨¦mica desatada en Castell¨®n en las ¨²ltimas elecciones, el INE adujo no tener inspectores para revisar, en cada municipio, las denuncias y las alegaciones de los Ayuntamientos.