Los rebeldes libios se disponen a reanudar la exportaci¨®n de petr¨®leo
La mediaci¨®n de Catar permite la comercializaci¨®n desde el puerto de Tobruk
Veinte d¨ªas despu¨¦s de exportar el ¨²ltimo cargamento de petr¨®leo, y con la extracci¨®n de crudo bajo m¨ªnimos, los sublevados contra Muamar el Gadafi, que ayer sufrieron un serio rev¨¦s en el campo de batalla de Brega, pueden empezar a respirar. Al menos financieramente. Un petrolero atrac¨® por la tarde en el puerto de Tobruk, al este de Libia, para llenar sus tanques con un mill¨®n de barriles de crudo. Se ignora el destino de la nave y el comprador, pero Catar, el pa¨ªs ¨¢rabe m¨¢s implicado militarmente y pol¨ªticamente en el conflicto, se ofreci¨® semanas atr¨¢s como intermediario para comercializar el oro negro del oriente libio. Si se consuma la operaci¨®n, el Consejo Nacional, Gobierno de facto de los rebeldes, habr¨¢ recibido otro espaldarazo en su pugna por obtener el reconocimiento internacional de su legitimidad.
Los bombardeos de las tropas de Gadafi fuerzan la retirada de los alzados de Brega
La extracci¨®n de crudo est¨¢ en un 25% del nivel habitual de producci¨®n
El sector petrolero de Libia -tercer productor africano con 1,6 millones de barriles diarios- est¨¢ hecho trizas. La extracci¨®n se ha reducido al 25% y los t¨¦cnicos extranjeros, cruciales para la exploraci¨®n y perforaci¨®n de pozos, escaparon al inicio de la guerra.
Agoco, con sede en Bengasi y l¨ªder con una producci¨®n que se aproximaba al medio mill¨®n de barriles, fue sometida junto a todas las dem¨¢s empresas a severas sanciones internacionales. Todo apunta ahora a que el embargo se quiebra porque el Consejo Nacional ha logrado convencer a la Uni¨®n Europea y a Estados Unidos -delegados de Washington y Bruselas llegaron ayer a Bengasi- de que los ingresos nunca llenar¨¢n las arcas del dictador.
Agoco, que almacena tres millones de barriles en sus dep¨®sitos de Tobruk, rompi¨® lazos con National Oil Company, la sociedad encargada de gestionar los recursos de todas las sociedades del pa¨ªs, basada en Tr¨ªpoli, nada m¨¢s desatarse las hostilidades, hace m¨¢s de un mes.
Los esfuerzos para tranquilizar a Occidente se multiplican. Ali Tarhuni, responsable de Econom¨ªa y Finanzas del Consejo Nacional, ha prometido transparencia absoluta en la gesti¨®n de los ingresos. Solo la exportaci¨®n de este mill¨®n de barriles supondr¨ªa una recaudaci¨®n de 120 millones de d¨®lares (unos 85 millones de euros). Se desconoce cu¨¢ndo zarpar¨¢ el buque de bandera liberiana, propiedad de una compa?¨ªa griega. Pero Italia, que tambi¨¦n ha reconocido al Consejo Nacional, envi¨® a Bengasi el 2 de abril a Paolo Scaroni, director de ENI, la principal empresa energ¨¦tica. Italia compra cerca del 20% del crudo libio.
Pese a la inyecci¨®n monetaria que supondr¨ªa la venta, el Gobierno de los insurrectos teme ataques a los campos petrol¨ªferos, y el coste de los seguros tiene que ser exorbitante. No podr¨¢, adem¨¢s, elevar la exportaci¨®n de crudo sin que la estabilidad retorne a Libia. El alto el fuego que Turqu¨ªa trata de arrancar a los beligerantes podr¨ªa allanar el camino. Sin embargo, es casi una misi¨®n imposible. En primer lugar, porque significar¨ªa, al menos temporalmente, la partici¨®n del pa¨ªs.
En la mitad occidental del pa¨ªs, las tropas de Gadafi bombardean d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n Misrata, Zintan, Yafran, y alguna ciudad m¨¢s. Otras -Zauiya, 50 kil¨®metros al oeste de Tr¨ªpoli- han sido brutalmente sometidas. Pedir a sus vecinos que conf¨ªen en los militares que los han machacado es exigirles que se f¨ªen de su verdugo. Al menos tres veces ha decretado el dictador una tregua mientras segu¨ªa disparando contra edificios civiles. Por ello exig¨ªan los sublevados, como condici¨®n para la tregua, que los tanques, artiller¨ªa y soldados se acuartelaran. El r¨¦gimen lo rechaz¨®. Como se neg¨® a aceptar que los ciudadanos puedan manifestarse libremente.
El alto el fuego requiere, adem¨¢s, una estricta verificaci¨®n. Pero, ?qui¨¦n se har¨ªa cargo de ejecutarlo? Mantenerlo precisa la presencia de un buen n¨²mero de militares extranjeros. Anatema, para los libios. O eso dicen. Tal vez, alg¨²n pa¨ªs ¨¢rabe. Aunque en ning¨²n caso quienes participan en la misi¨®n de la OTAN -Catar, Emiratos ?rabes Unidos- o han manifestado su apoyo a esta. Como tampoco los Estados que respaldan al r¨¦gimen: Argelia, Siria. Apenas quedar¨ªan candidatos.
Mientras tanto, en el frente de batalla oriental, intensos bombardeos de las fuerzas del r¨¦gimen con cohetes y proyectiles de mortero obligaron a los rebeldes a una r¨¢pida retirada del puerto petrolero de Brega -escenario de intensos combates en los ¨²ltimos d¨ªas- hacia el oeste. Anoche, los insurrectos se hab¨ªan reposicionado a unos 30 kil¨®metros de Ajdabiya, informa la agencia Reuters. No hab¨ªa se?ales de que los leales al dictador estuvieran avanzando hacia la ciudad, que es la puerta de entrada de la Cirenaica.
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