Un tren bala a prueba de terremotos

El pasado 11 de marzo, a las 14.46 (ocho menos en la Espa?a peninsular), cuando la tierra tembl¨® bajo las aguas del Pac¨ªfico con una magnitud de 9 en la escala de Richter, el doctor Kohji Suzuki, de 41 a?os, se encontraba confortablemente instalado en un shinkansen (tren bala) camino de Tokio, procedente de Osaka, ciudad situada 515 kil¨®metros al suroeste de la capital. No recuerda cu¨¢ndo ocurri¨®, si fue segundos antes o segundos despu¨¦s de esa hora, pero s¨ª recuerda claramente que el tren sufri¨® un fuerte desaceler¨®n y poco despu¨¦s qued¨® detenido sobre la v¨ªa. "Al principio no comprend¨ª qu¨¦ hab¨ªa pasado. Pero al poco me lo imagin¨¦. Hab¨ªa habido un terremoto, y el tren se hab¨ªa parado. Est¨¢bamos en Hamamatsu [a mitad de camino]", explica.

Suzuki dice que el convoy, de la compa?¨ªa Central de Ferrocarriles de Jap¨®n, continu¨® luego hasta la cercana estaci¨®n de Kakegawa, donde mucha gente se baj¨® y regres¨® a Osaka, mientras otros como ¨¦l siguieron hasta Tokio. "Estuvimos parados mucho tiempo, y un viaje que normalmente lleva dos horas y media dur¨® m¨¢s de cinco. Al llegar a Tokio, el p¨¢nico cund¨ªa en la ciudad. Todo el mundo estaba en la calle. No hab¨ªa metro ni taxis. Pero al final consegu¨ª llegar a mi casa".

Como Suzuki, miles de pasajeros por todo el pa¨ªs se quedaron bloqueados el d¨ªa del terremoto en los trenes de alta velocidad que cruzan Jap¨®n con una frecuencia casi igual a la del metro, pero salieron indemnes gracias a los modernos sistemas de detecci¨®n de sismos.

East Japan Railway, la empresa que opera las l¨ªneas en la regi¨®n que result¨® devastada por el terremoto y el tsunami, asegura que sus trenes bala pudieron activar los frenos de emergencia segundos antes de que se produjera el temblor, debido a sus sistemas de alerta temprana. Ten¨ªa 27 shinkansen funcionando en el noreste de Jap¨®n cuando la tierra se quebr¨®, pero todos ellos se detuvieron sin descarrilar, seg¨²n la televisi¨®n japonesa NHK.

La operadora ferroviaria tiene instalados nueve sism¨®grafos en diferentes puntos del tendido y la costa del Pac¨ªfico. El 11 de marzo, uno de ellos, en la prefectura de Miyagi, detect¨® una aceleraci¨®n de 120 gal (cent¨ªmetros por segundo al cuadrado), que es el valor de referencia para detener el funcionamiento de los trenes. El sistema cort¨® autom¨¢ticamente el suministro el¨¦ctrico a los convoyes, y todos aplicaron los frenos de emergencia para reducir la velocidad.

El sism¨®grafo en la estaci¨®n de Sendai (capital de Miyagi) registr¨® los mayores temblores. El primero se produjo entre 9 y 12 segundos despu¨¦s de que dos trenes cerca de la ciudad accionaran los frenos. El m¨¢s fuerte ocurri¨® un minuto y 10 segundos despu¨¦s. No ha trascendido a qu¨¦ velocidad rodaban los trenes bala cuando tuvo lugar el terremoto m¨¢s potente, a las 2.46, pero hab¨ªan aminorado lo suficiente para no descarrilar. "Los shinkansen son claves para el transporte en Jap¨®n [un pa¨ªs con 127 millones de habitantes y una gran densidad de poblaci¨®n], y conf¨ªo mucho en ellos", asegura Suzuki.