Una extra?a belleza
El Museo de la Vida Rom¨¢ntica de Par¨ªs refleja la vida del c¨ªrculo de George Sand
Al tomar el sendero flanqueado por dos elegantes caserones y ver la bella mansi¨®n al fondo con su patio arbolado, te figuras aquella vivienda ideal que imagin¨® Baudelaire y a la que llam¨® enso?adero. Torreones gemelos al final de la callejuela, en otra ¨¦poca talleres del propietario, el pintor Ary Scheffer, dan la bienvenida al visitante. El Museo de la Vida Rom¨¢ntica est¨¢ situado en una zona dulce y bonita de Par¨ªs, barrio conocido por su animaci¨®n art¨ªstica y cosmopolitismo en aquellos a?os, como La Nueva Atenas. Apodo puesto por Dureau, periodista de Los Debates, a una zona que se despliega sobre las cuestas del barrio de San Georges a principios del siglo XIX, lleno de tabernas, cabar¨¦s y garitos. En este conjunto homog¨¦neo de inmuebles construidos entre 1820 y 1850 eligen asentarse gran n¨²mero de escritores, actores, m¨²sicos y pintores, ¨¦lite del movimiento rom¨¢ntico parisiense.
En la planta baja, cuya atm¨®sfera recuerda amores idealizados y rosales salvajes, vemos, en torno a George Sand, objetos -sortijas, rub¨ªs, tabaqueras, amuletos, fetiches personales- que evocan su ambiente familiar, la atm¨®sfera de una existencia tan refinada como apasionada. Ella sol¨ªa decir: "Solo me interesa lo que procede de los seres que he amado". El primer piso recrea todo esto con muebles, documentos varios, lienzos y acuarelas que pertenecieron a la escritora. La mansi¨®n, con escaleras y recodos, puertas enigm¨¢ticas, sugiere una forma de vivir las cosas y sentir las pasiones en una ¨¦poca donde Byron, Nerval, Delacroix o Ingres se cruzaban y compart¨ªan sus gustos literarios y art¨ªsticos, y sus delirios, con emperatrices, condes o profesores de la Royal Academy de Londres.
Movimiento detallista
Esta noble residencia fue construida en 1830 y fue propiedad de la familia Scheffer-Renan. Un poco al estilo ornamental tipo restauraci¨®n, ciertas salas resultan algo anticuadas, y hay que atravesarlas r¨¢pidamente hasta llegar al Saloncito Azul. All¨ª contemplamos sorprendidos el resultado de uno de los m¨²ltiples talentos de Sand, sus acuarelas. Afici¨®n a la cual se volc¨® al final de su vida. Son paisajes de selvas, lagos, bosques, ejecutados con destreza y una precisi¨®n maniaca caracter¨ªstica de miniaturistas sensibles. El esmero, la clasificaci¨®n y detallismo fueron cualidades de todo el movimiento rom¨¢ntico, algo a lo que los psiquiatras achacan, en cierto grado, un furor sensual. En las otras salas se muestra un amplio perfil de la obra pict¨®rica de Ary Scheffer (1795 -1858) (menci¨®n especial al retrato de la bella Sophie Marin) junto a otros cuadros donde las figuras se ci?en a los c¨¢nones aburridos y acad¨¦micos (apego a la efigie femenina idealizada) del realismo burgu¨¦s. Scheffer (profesor de dibujo de los ni?os del duque de Orleans desde 1822) y su hermano Henry, igualmente pintor, abrieron sus puertas a otros artistas, como Th¨¦odore Rousseau, quien, rechazada para el Sal¨®n de 1835 su obra La bajada de las vacas, acab¨® siendo expuesta en laRrue Chaptal. Scheffer colg¨® este cuadro y telas de Paul Huet y Jules Dupr¨¦, instituyendo as¨ª el Sal¨®n de los Rehusados. Ampar¨® igualmente en su taller una parte de los enseres de la familia real, que deb¨ªa dejar Francia. Cada uno expon¨ªa sus cuadros o daba lectura a sus obras. Delacroix y G¨¦ricault van y vienen entre los vecinos; encuentran a Liszt, pero tambi¨¦n a Rossini, Turgu¨¦nev, Dickens.
A los 18 a?os Aurora Dupin, alias George Sand, se convierte en la baronesa de Dudevant, pero a los 26 se separa y se une con el escritor Jules Sandeau. A cuatro manos escribe con su amante lo que ser¨¢ su primer libro, Jules Sand. A los 28 a?os publica Indiana, bajo el seud¨®nimo G. Sand. Adopta, sin renunciar a su feminidad, trajes y maneras masculinas a fin de seguir a sus amigos y participar en todas las aventuras. Mujer de car¨¢cter libre, exaltado (bouillonant), multiplica los encuentros (Balzac, Hugo, Flaubert) y los domicilios. Escribe L¨¦lia, donde narra su desencanto amoroso con Musset. A los 32 a?os es el flechazo con Chopin. Apoya activamente la revoluci¨®n de 1848, participando en la sombra en la redacci¨®n de Bulletins de la R¨¦publique, aunque afectada por nuevas decepciones se retira de la pol¨ªtica y se consagra al teatro. Al final Aurora Dupin acabar¨¢, atizada siempre por la pasi¨®n hacia los hombres inteligentes, con un amigo de su hijo, grabador desconocido, en Palaiseau, a las afueras de Par¨ªs, aunque no cesa de escribir. Esta mujer dir¨¢ de su amante y genio musical Federico Chopin, tras escucharle tocar el piano: "Nuestros ojos se inundan de tintes dulces que corresponden a las suaves modulaciones hurtadas por el sentido auditivo; y luego, la nota azul resuena, y nos transporta al azur de la noche transparente".
Calma acogedora
Al fondo del pabell¨®n, un peque?o jard¨ªn y terraza con claraboya donde sirven t¨¦ y pastas permite apreciar la calma acogedora. Concebido en armon¨ªa con el entorno urbano del siglo l¨ªrico, rosas antiguas y otras especies bot¨¢nicas han sido plantadas por todas partes. Vemos dedaleras y clem¨¢tides, emparrados y glicinas siguiendo los consejos del paisajista Alain Richert. Matas de jazm¨ªn y de pasiflora se agarran al enrejado, robinias centenarias y lilas, un invernadero que recrea el ambiente perfumado que exist¨ªa en la ¨¦poca de Luis Felipe. Los talleres donde Scheffer recib¨ªa en su tertulia cada viernes a Delacroix, Rossini, Liszt o Dickens sirven hoy para acoger exposiciones temporales (hasta el 17 de julio, la titulada El jard¨ªn rom¨¢ntico franc¨¦s, abierta de martes a domingo de 10.00 a 17.00).
El historiador del arte brit¨¢nico Walter Pater defini¨® el romanticismo como "la suma de la extra?eza y la belleza". Tal vez sea as¨ª el enso?adero que concibi¨® Baudelaire, apartado privado que construye cada uno, "seg¨²n tu temperamento, mezclando la seda con el oro, la madera con el metal, atenuando la luz del sol o aumentando la brillantez artificial de las l¨¢mparas, inventando incluso nuevos muebles o multiplicando formas antiguas".
Enfrente del museo, una tienda de discos, Cherry Blues, har¨¢ feliz a los coleccionistas. Encuentras sobre todo rhythm and blues y soul y, justo al lado, en la Rue Ballu, calle conocida por su delicado empaque, una tienda, Reflet, cuya divisa-insignia del comercio reza "bien hacer, y que importe un bledo el decir", propone libros viejos, grabados y rarezas diversas. All¨ª, un hombre campechano y de cultura prodigiosa ofrece conversaci¨®n afable a quien tenga ganas de debatir sobre arte. Pero primero visitemos el museo. Y si cuando sales te ronda en la cabeza el concierto n¨²mero uno para piano del compositor de los nocturnos, mezclado con la imagen luchadora de George Sand, tienes enseguida ganas de ponerte a trabajar. Y crear.
![La sala Amarilla (o sala de George Sand), en el Museo de la Vida Rom¨¢ntica de Par¨ªs.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YLIH627VHIHHVFCIYI2I4FJOJI.jpg?auth=feff33b40d2fd4c2eab4c26a8649991fa5c50fabed3d54fc794eeb1675dfa016&width=414)
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? Ryanair (www.ryanair.com) ofrece vuelos a Par¨ªs desde Alicante, Barcelona, Girona, Madrid, M¨¢laga, Reus, Santander, Sevilla, Valencia y Zaragoza. Salidas desde Madrid por 117 euros (ida y vuelta, tasas incluidas).
? Vueling (www.vueling.com) tiene vuelos sin escalas desde Madrid y otras ciudades espa?olas a Par¨ªs-de Gaulle desde 128 euros (ida y vuelta, tasas incluidas).
? Air France (www.airfrance.es) conecta Barcelona y Madrid con Par¨ªs-de Gaulle desde 135 euros (ida y vuelta, tasas incluidas) y desde Oviedo por 189 euros.
? Easyjet (www.easyjet.com). Vuelos de ida y vuelta desde Madrid por 138 euros y desde Barcelona por 113 euros; el equipaje (24 euros cada bulto) se factura aparte.
? Atr¨¢palo (www.atrapalo.com) ofrece escapadas de cuatro d¨ªas y tres noches desde 182 euros (solo alojamiento).
Visitas
? Mus¨¦e de la Vie Romantique (www.vie-romantique.paris.fr). 16, Rue Chaptal. Abre de martes a domingo, de 10.00 a 18.00. Precio de entrada, 4,50 euros.
Informaci¨®n
? Oficina de Turismo de Par¨ªs (www.parisinfo.com).
? Paris Museum Pass (es.parismuseumpass.com) da acceso a 60 museos y monumentos. Desde 35 euros, dos d¨ªas.
? Tarjeta Par¨ªs Visite (es.franceguide.com). Transportes p¨²blico de Par¨ªs, desde un d¨ªa, 9,30 euros.
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