La televisi¨®n mueve las fronteras
Francia aboga por distribuir un canal p¨²blico en Catalu?a y Euskadi y recibir TV-3 y ETB en el sur del pa¨ªs - La Comunidad Valenciana blinda su territorio
Blindar las fronteras a las se?ales de televisi¨®n es una tarea cada vez m¨¢s f¨¢cil tecnol¨®gicamente. Pero Francia y Espa?a parecen dispuestas a derrumbar las barreras y permitir que los canales p¨²blicos que discurren a los dos lados de los Pirineos (France T¨¦l¨¦visions, en uno de los flancos, y TV-3 y ETB, en el otro) se puedan captar en ambos territorios sin obst¨¢culos.
El diputado franc¨¦s Fran?ois Calvet (del partido gubernamental UMP) asegura que su ministro de Asuntos Exteriores y Europeos, Alain Jupp¨¦, aboga por firmar un tratado entre Par¨ªs y Madrid para permitir la distribuci¨®n de la radio y la televisi¨®n p¨²blica francesa en Catalu?a y en el Pa¨ªs Vasco y, a cambio, captar TV-3 y ETB en el sur del pa¨ªs vecino.
Varios repetidores llevan la se?al de TV-3 al corredor del Mediterr¨¢neo
Si prosperan las conversaciones, el intercambio podr¨ªa llevarse a cabo en noviembre, fecha en la que Francia tiene previsto completar el apag¨®n anal¨®gico. Esta propuesta en favor de la circulaci¨®n televisiva choca con el bloqueo impuesto por la Comunidad Valenciana a las emisiones de TV-3. El Gobierno catal¨¢n considera "completamente absurdo" el bloqueo, mientras que el Ejecutivo valenciano exige m¨¢s capacidad t¨¦cnica para poder incluir TV-3 en el ancho de banda que tiene adjudicado Canal 9 (de momento dos m¨²ltiples, con capacidad para cuatro canales distintos en cada uno).
La Ley General de la Comunicaci¨®n Audiovisual, aprobada hace un a?o, permite a las televisiones auton¨®micas emitir en las comunidades lim¨ªtrofes si hay un acuerdo de reciprocidad entre ambas. En el caso de Catalu?a y la Comunidad Valenciana el desencuentro es total. Pero no es una excepci¨®n. Aunque no de manera tan patente, las relaciones entre Telemadrid y la televisi¨®n de Castilla-La Mancha se han enfriado por culpa de los desbordes de la se?al, un fen¨®meno que tambi¨¦n ha provocado tiranteces entre la gallega TVG y la asturiana TPA.
Todas las cadenas auton¨®micas preservan el territorio para que sus programas no se puedan ver m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites regionales. Adem¨¢s de un problema de ¨ªndole pol¨ªtica, los expertos perciben obst¨¢culos que tienen que ver con estrategias de programaci¨®n y, en definitiva, de audiencia. "TV-3 es mucho m¨¢s potente econ¨®micamente y tiene m¨¢s recursos para comprar contenidos de calidad. Esto podr¨ªa llevar a los telespectadores a preferir ver TV-3 antes que Canal 9", comenta Eladio Guti¨¦rrez, expresidente de Impulsa TDT, la entidad creada para ordenar el paso del sistema anal¨®gico al digital. La Corporaci¨®n catalana cuenta con derechos deportivos de gran tir¨®n (partidos de f¨²tbol o carreras de F¨®rmula 1) que no comparte con otras auton¨®micas. TV-3, por ejemplo, ha comprado recientemente la Liga de Campeones durante tres temporadas junto a TVE, dejando fuera al resto de la Forta (el organismo que agrupa a las televisiones regionales).
Desde hace m¨¢s de 25 a?os, las im¨¢genes de TV-3 han saltado la frontera gracias a la bater¨ªa de repetidores que instal¨® en el corredor mediterr¨¢neo la asociaci¨®n Acci¨® Cultural, que en este tiempo ha sido asfixiada por un alud de sanciones administrativas. TV-3 no tiene, en principio, problemas para distribuir la televisi¨®n valenciana porque dispone de tres canales m¨²ltiples. Tambi¨¦n le ser¨ªa posible incluir France T¨¦l¨¦visions si culmina el plan que inici¨® en 2009 del Consejo Audiovisual de Catalu?a (CAC) para regularizar las emisiones de los medios p¨²blicos de la Generalitat en el sur de Francia y, paralelamente, rebotar la se?al del pa¨ªs vecino en Catalu?a. El Consejo Audiovisual Franc¨¦s propuso ampliar el proyecto al Pa¨ªs Vasco y dar entrada tambi¨¦n a ETB.
La norma que ampara la reciprocidad entre las comunidades aut¨®nomas con afinidad ling¨¹¨ªstica y cultural permite a Baleares sintonizar tambi¨¦n TV-3. Pero Guti¨¦rrez se pregunta qu¨¦ inter¨¦s puede tener Francia en el canal catal¨¢n o en el vasco. "A un pa¨ªs centralista y napole¨®nico le importa poco recibir ETB, porque en el sur Francia nadie habla euskera", dice.
Cuesti¨®n de contenidos
En la era de la globalidad la informaci¨®n fluye sin respetar barreras. Pero la televisi¨®n reivindica las viejas fronteras y alza muros para que las se?ales no traspasen determinados territorios. La ley audiovisual permite a los canales de TDT emitir en otra comunidad "lim¨ªtrofe y con afinidades ling¨¹¨ªsticas y culturales" siempre que "as¨ª lo acuerden mediante convenio, y exista reciprocidad".
Quienes participaron en la elaboraci¨®n la ley aseguran que este art¨ªculo fue inspirado por el expresidente catal¨¢n Jos¨¦ Montilla, que intentaba as¨ª solucionar el largo conflicto entre Catalu?a y la Comunidad Valenciana por las se?ales TV-3. La norma, de hecho, no permite que Canal Sur se vea en Catalu?a, comunidad que tiene una importante poblaci¨®n de origen andaluz.
Tras esta pol¨ªtica hay tambi¨¦n razones econ¨®micas. Los due?os de los derechos de contenidos (sean las majors estadounidenses que comercializan el cine de Hollywood o las empresas que gestionan los grandes eventos deportivos) venden las im¨¢genes para un territorio determinado. Los operadores suelen pagar en funci¨®n de su cobertura. Por eso tanto los propietarios de los derechos como las televisiones tienen un especial cuidado en que se respeten las fronteras a cal y canto. Ese es el motivo por el que muchas cadenas que emiten en el exterior (el Canal Internacional de TVE, por ejemplo) excluyen de su parrilla las pel¨ªculas taquilleras o los partidos de la Liga.
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