El presidente del Colegio de M¨¦dicos exige a Mas que paralice los recortes

Los recortes sanitarios del Gobierno de Artur Mas -1.000 millones de euros, el 10% del gasto de 2010- ya pisan terreno peligroso y si alguna voz autorizada deb¨ªa decirlo, esta habl¨® ayer. Miquel Vilardell -hombre fuerte de la sanidad catalana, presidente del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona y principal asesor en materia sanitaria de Mas- abandon¨® su conocida prudencia y marc¨® las l¨ªneas rojas que, en su opini¨®n, el Departamento de Salud ha cruzado. "Quiero manifestar mi desacuerdo por la forma como se est¨¢n llevando a cabo las medidas [de ahorro] y creo que hay que detenerlas para abrir un tiempo de reflexi¨®n", sentenci¨®.

No a los recortes indiscriminados en hospitales y centros de atenci¨®n primaria. No a la imposici¨®n del tijeretazo sin el acuerdo de los profesionales. Y no a cualquier medida que debilite un "sistema p¨²blico al que todos puedan acceder y que todos respeten". Vilardell, en un v¨ªdeo colgado de la p¨¢gina web del Colegio de M¨¦dicos, alert¨® al consejero Boi Ruiz de su creciente aislamiento. Incluso tuvo tiempo para reprocharle, sin citarlo, la acusaci¨®n que Ruiz lanz¨® el viernes a los m¨¦dicos, de los que dijo que est¨¢n m¨¢s preocupados "por su bolsillo" que por la sanidad p¨²blica. "Los profesionales han dado mucho m¨¢s de lo que les tocaba", defendi¨® Vilardell, "sobre todo si tenemos en cuenta que sus sueldos no son ni mucho menos los que se perciben en otros pa¨ªses de nuestro nivel. Los profesionales siempre trabajan por la calidad del sistema sanitario".

A¨²n es pronto para saber si las palabras de Vilardell son un aviso a Boi Ruiz para que modere los recortes o ilustran ya una fractura que puede ser muy dolorosa para el Gobierno catal¨¢n. Lo cierto es que, en sus 100 d¨ªas en el cargo, el consejero de Salud no ha parado de sumar enemigos. Adem¨¢s de la oposici¨®n de los sindicatos de clase (CC OO y UGT, principalmente), los recortes han molestado a decenas de alcaldes, que han visto paralizada la contrucci¨®n de hospitales o centros de atenci¨®n primaria. Tampoco sus excompa?eros de la patronal hospitalaria han acogido los anuncios de Ruiz con entusiasmo. Y algunos ciudadanos dan muestras de inquietud asistiendo a las concentraciones organizadas por los trabajadores en muchos hospitales.

El foso m¨¢s relevante que ha cavado Ruiz, sin embargo, ha sido el que le separa del PSC. Si en alguna ¨¢rea ha funcionado una sociovergencia en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, ha sido en la sanidad, ya que los dos partidos han consensuado la esencia del modelo sanitario. En este terreno, seg¨²n la exconsejera Marina Geli y el exdirector del CatSalut Josep Maria Sabat¨¦, los puentes est¨¢n rotos.

Quiz¨¢ lo peor para Ruiz es que los recortes ni siquiera han empezado a manifestarse con toda crudeza. Ser¨¢ en junio, tras la aprobaci¨®n de los presupuestos, cuando muestren su verdadera cara con despidos, listas de espera desatadas y cierre de servicios en decenas de hospitales.

Francesc Homs, portavoz de la Generalitat, sali¨® al paso de las cr¨ªticas de Vilardell y asegur¨® que la intenci¨®n del Ejecutivo ha sido siempre asegurar la calidad de la sanidad y que nunca ha pensado recortar el "n¨²cleo duro". "La atenci¨®n en urgencias y en los CAP est¨¢ garantizada", dijo. Mientras, el PSC se felicit¨® de que Vilardell se haya pronunciado en la misma l¨ªnea que los socialistas.